Recientemente, los presidentes de Rusia y China, rechazaron públicamente una acción bélica contra la República de Irán.

Aún cuando estos dos países firmaron la resolución contra el enriquecimiento de uranio en el país árabe que conformó la gran Persia en la antigüedad.

Consideran muy negativa la posibilidad de una confrontación que se sumaría a las que ya desarrolla el gobierno de los Estados Unidos en Irak, Afganistán, palestina , Beirut.

Prácticamente existe en los hechos una guerra regional que afecta a una población históricamente asediada e invadida.

Es inimaginable el terrible daño que se causaría si el presidente George Bush, ordena invadir a Irán.

Hay que hacer un poco de memoria y recordar que la segunda guerra mundial, llegó a su final con el lanzamiento de dos bombas atómicas a la nación del Japón, específicamente en Hiroshima y Nagasaki, hecho que todavía sigue causando terribles consecuencias a los habitantes de ese territorio con la secuela de niños nacidos deformes sin extremidades u otros defectos y enfermedades congénitas, producto de las radiaciones.

Va a surgir otra excusa como la utilizada para bombardear a Irak y derrocar al gobierno de Sadam Hussein, dirán esta vez que el gobierno Iraní, prepara armas nucleares y es una amenaza para el mundo.

La experiencia dice que utilizan la mentira y la difunden por los medios de comunicación internacionales; ¿se acuerdan de las armas biológicas, que después resultó falso?

Seguramente si no pueden con la mentira de las armas, planificarán un atentado en el centro de Nueva York ¿saben quién va a ser el culpable?

Lo más seguro es que sea Irán y enseguida activarán sus portaaviones y asesinarán a miles de personas en eses país a nombre de la lucha contra el terrorismo. ¿De terror, verdad?

Ya la propaganda sucia comenzó contra Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán, lo descalifican y desacreditan para legitimar la intervención militar a esa nación árabe. No dicen que el uso pacifico de la energía nuclear para la medicina, industria, electricidad, es el objetivo y no para utilizarla en la fábrica de armas.

Esta situación internacional, se torna cada vez más compleja y delicada, por ser Irán un surtidor principal del 40% del petróleo que consume Europa y este debe pasar obligatoriamente por el Golfo Pérsico y necesariamente ese paso se cerraría por la acción militar del imperio norteamericano, que de nuevo incursiona en esa zona.

Es preocupante la inminencia de una invasión norteamericana en Irán, porque implica la incorporación de otros territorios y gobiernos que representan intereses comunes con los de esa nación.

Un significativo grupo de naciones árabes, se pronunciarían a favor de su hermano Irán, asumirían la solidaridad al igual que algunos países europeos, China y Rusia. Nuestro país Venezuela moralmente, se vería obligada a cortar la cuota petrolera diaria que va a los Estados Unidos y en toda América Latina, se manifestarán en apoyo al Medio Oriente por lo que estaría en peligro nuestra integridad territorial.

En otras palabras, sería la tercera guerra mundial, aunque ya vivimos la guerra fría entre La Unión Soviética y los Estados Unidos después de la segunda.

De todas maneras sería fatal para la humanidad tal evento bélico.

Ahora bien, pensemos que los que integran el gabinete del presidente Bush, tengan capacidad de reflexionar y no cometan eses crimen con el mundo.

Imagínense la destrucción del ambiente, la escasez de agua, la cantidad de seres humanos muertos y enfermos por las radiaciones, pero además, el atraso económico por la parálisis productiva.

Lo que significa, perder todo lo que se ha logrado avanzar en los países que han salido de la dependencia y desarrollan su propia tecnología.

En fin la guerra, afectará a los más débiles. Por eso la lucha por la paz y contra el imperialismo, está en primer orden.