Un personaje que produce un rechazo total por la continua violación de los derechos humanos y un comportamiento que ruborizaría a un nazi, sin lugar a dudas es el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Por más que tratemos de justificar a los sionistas señalando el "derechos a la defensa" o siendo más radicales y fanáticos indiquemos que como pueblo elegido de Dios tienen todo el derecho de hacer lo que les dé la gana, sería como tapar un inmenso sol con el dedo meñique de un niño.
¡Los sionistas son unos asesinos y Netanyahu es un criminal de guerra, que como tal debería ser juzgado!
Por más que tú, amigo pro sionista trates de encubrir el genocidio palestino como un conflicto religioso, así trates de esgrimir la Biblia como la espada vengadora de Arcángel Gabriel, lo que está haciendo el sionismo, junto a sus compinches norteamericano, es una de las peores masacres de la Historia.
Cuando queremos negar una inmensa verdad de que el pueblo palestino ha sido masacrado desde 1948, donde a mala hora la ONU le dio al judaísmo internacional unos territorios para que se asentaran y crearan una nación, es imposible reconocer que esta agresión en contra de los habitantes de Gaza ha sido la peor desde aquella fatídica fecha de la Nakba palestina.
Los sionistas deben ser juzgados como criminales de guerra por la Corte Penal Internacional, han desatado, junto a sus aliados norteamericanos, un terrible bombardeo en contra de centros de salud, hospitales, escuelas, refugios y han asesinado miles de personas, entre ellos niños, mujeres y civiles.
No han ocultado el genocidio en contra el pueblo palestino y debemos recordar que el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional señala como crimen de guerra los ataques intencionales en contra de la población civil y bienes civiles que no representan objetivos militares.
Netanyahu es el criminal mayor y mucha razón tenía el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, que advirtió que "más allá de ser un criminal de guerra, Netanyahu, que ahora mismo ese es el Carnicero de Gaza."
Cuando hablamos de un criminal como Netanyahu, vemos que detrás de él existe una estela de crímenes, de bombardeos, de encarcelamientos, de asentamientos ilegales que roban sus tierras a los palestinos, nos referimos a un espécimen que debería estar tras rejas pagando sus crímenes.
En dos meses el número de mártires por la agresión israelí aumentó a 17 mil 490, entre ellos siete mil 870 niños y seis mil 121 mujeres.
El 70 por ciento de las bajas, según la ONU, son mujeres y niños y minoritariamente soldados del Hamas. Estadísticas que demuestran los criminales que son los sionistas y que su Primer Ministro junto a sus cómplices deberían ser perseguidos como criminales de guerra y no morir cómodamente ancianos, como lo hizo uno de los peores sátrapas del siglo xx como lo fue Henry Kissinger.
El criminal de guerra Benjamín Netanyahu se siente impune, a pesar del genocidio televisado que se está llevando en contra de los habitantes de Gaza. La Franja es el lugar más peligroso del mundo para los niños, así lo aseguró la directora regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África, Adele Khader.
La UNICEF ha recibido declaraciones de niños mutilados y quemados por los bombardeos, además existen un promedio de un millón de niños desplazados a la fuerza de sus hogares, donde miles de familias son desplazados hacía el sur de la Franja de Gaza, zona pequeña, que se encuentra sin alimentos, ni agua.
Debería existir un cese humanitario y permanente de las hostilidades para poner fin a este genocidio en contra de niños, mujeres y civiles, pero a pesar de que la propuesta fue presentada por Emiratos Árabes Unidos, obteniendo el respaldo de 97 países miembros de la ONU en un día, después de ser sometida en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con 13 votos a favor, la abstención de Inglaterra y el rechazo de Estados Unidos hizo que fuese desestimada.
Los Estados Unidos impidió la aprobación de un proyecto de resolución para interrumpir la agresión sionista contra Gaza, demostrando una vez más la complicidad de Washington no solo en las masacres, sino su participación directa en las mismas junto al ente sionista, imaginándose que continuaran protegiendo al genocida Netanyahu de la justicia internacional.
No olvidemos que la Casa Blanca ha colocado una serie de obstáculos a casi 100 proyectos de resolución en el Consejo de Seguridad, acciones todas causantes de la continuación de la matanza de palestinos sin restricciones desde 1948 hasta hoy, permitiendo esta impunidad la actuación de Netanyahu y sus cómplices.