Crítica ácida

Horror y maldad salvajismo capital en Tierra Santa

La ONU siglo XXI mediante el Consejo de Seguridad está al tanto de la investigación sobre asesinatos en masa y heridos por centenas en ataques de militares israelíes, destrucción a la infraestructura, muertos y heridos en la población civil Palestina inocente. En las tantas intervenciones de arrase por soldados sionistas, los actos son presentados en occidente cual "defensa democrática", a la barbarie israelí y norteamericana, pitiyankys siglo XXI salvo excepciones en ambos países del conflicto y en otros de Europa y el mundo. El Consejo de Seguridad de la ONU debió pronunciarse hace tiempo y solo lo hizo el 29 de febrero 2024, indicando tomar todas las medidas necesarias para defender a los habitantes de Gaza y proteger la infraestructura de ese enclave.

Tardíamente la ONU señala que, todas las partes deben cumplir sus compromisos en el ámbito del derecho humanitario internacional. El Consejo de Seguridad, se hacía el desentendido, ahora insta a Israel a mantener abiertos los cruces fronterizos para la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, lo hacen temerosos de sus respectivos pagos porque EEUU domina la burocracia de las naciones unidas, ya no es un mero saludo a la bandera a la espera de la opinión capitalista salvaje, se ven obligados acuciados por la visión global contra el desastre en Tierra Santa, donde Jesucristo rindió su vida terrenal.

El 29 de febrero tropas israelíes lanzaron un ataque en la calle Rashid en Gaza, causando la muerte al menos a 112 palestinos y 760 heridos en un solo momento, las víctimas estaban esperando el reparto de ayuda humanitaria. El mundo civilizado rechaza estas matanzas a pesar de la manipulación noticiosa cotidiana y vergonzosa de los medios donde se alcahuetea a EEUU y su delincuencia bélica internacional, jefaturada por negociantes judíos de la ultra derecha.

Entre nosotros en la América aleccionadora en paz y concordia, diálogos y democracia revolucionaria en el sentido evolutivo de gobernar con el pueblo, por el pueblo y para el pueblo, en Colombia, Cuba y Venezuela hemos condenado con firmeza al Gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, por el sangriento ataque a civiles palestinos. El Presidente Gustavo Petro suspendió la compra colombiana de armamento israelí pactada por presidentes anteriores al mandatario socialista, Petro calificó de genocidio lo de Palestina, evocatorio del Holocausto nazifascista del Siglo XX, durante la II guerra mundial.

Desde el 7 de octubre 2023 las tropas israelíes vienen bombardeando instalaciones civiles en la Franja de Gaza, en represalia por una operación sorpresa del movimiento nacionalista palestino Hamás, acción donde presuntamente hubo muertos y heridos en Israel, una versión de Netanyahu nunca confirmada ni detallada por la prensa internacional, se ignora el total de víctimas mortales y heridos en Israel, por algo lo oculta el gobierno de Tel Aviv. Los ataques sionistas hasta el 29 de febrero son culpables de la muerte de más de 30.200 palestinos además de una cifra superior a los 71.300 heridos.

Netanyahu ordenó bloqueo total cortando suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible, desatando grave crisis humanitaria. En un hospital palestino murieron 15 niños al ser imposible atenderles, no había ni agua en el nosocomio bombardeado y bloqueado por soldados judíos. Acciones a todas luces inhumanas, se tomaron contra Venezuela al prohibir a empresas negociar con nosotros la compra de vacunas, medicinas y alimentos en general, o la llegada de combustible, generando esos opositores disociados y sus jefes salvajes las crisis de violentas guarimbas asesinas.

Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto al fuego y abogan por una solución aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región. Los estadounidenses del grosero, procaz e intratable descompuesto Joe Biden, están enfrascados en esa guerra lejana al territorio norteamericano, amenazando a gobernantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, nada de raro que, un día nos inventen ser autores de terrorismo contra Israel y acrecienten sanciones írritas y bloqueos.

La moral de los pueblos realmente civilizados y no entregados a la inmoralidad de la sociedad gringa en poder delictual de la droga en su vida diaria, conoce dónde están los partidarios de la delicada situación al borde de una guerra nuclear, capitalistas salvajes al fin sin hablar del peligro mundial, al contrario de los países socialistas y comunistas donde la democracia no es amorfa sino bien intencionada, China y Rusia potencias en condiciones bélicas muy acentuadas aún así se niegan a contribuir con la posible desaparición del globo terráqueo y lo advierten desde la ONU.

Una muestra es la consecuencia del bloqueo impuesto a Venezuela, niega el derecho a defenderse a nuestra Pdvsa propietaria legal de CITGO en Oklahoma, EEUU, no puede la petrolera nacional tener abogados en los tribunales internacionales debido a las maniobras de EEUU y sus lacayos, mientras sí aceptan abogados defensores de quienes a cuenta de apellidos en el caso de Venezuela y pitiyankys intervencionistas internacionales los que, precisamente denunciamos, día tras día, son cómplices de los aumentos en robos y el descuartizamiento de la empresa petrolera venezolana.

Nada puede impedir nuestra recuperación lenta pero segura, apuntó el presidente Maduro explicando que, el capital de la refinadora Citgo hubiese podido servir a proyectos de atención al pueblo, sin embargo, la primera operación de sanciones trató justamente de apoderarse de la empresa petrolera la cual adquiría el crudo producido únicamente para refinar entre 700 a 800 mil barriles diarios, los cuales dejaron de venderse, no pudimos percibir gasolina procedente de una refinería propia a escasos días de nuestras costas.

Un gobierno inexistente, el de Guaidó y ladronazos opositores, cortando el ingreso de mil millones de dólares legalmente venezolanos, nos perjudicaron. Una potencia vs una pequeña nación, EEUU contra Venezuela, lo hacen ahora en Palestina empleando otros métodos y bombas imperialistas. Enfático y expresando de todo corazón por enésima vez nuestra condena patriótica venezolana al arrase del salvajismo israelí en Palestina, donde murió crucificado Jesucristo, el líder Maduro describió la estafa informativa de la Corte Penal Internacional manipulada por los yankys, aplicándole a Venezuela terrorismo judicial, al cual no aceptaremos jamás y al mundo informamos ser, leales siempre a verdades históricas y nunca proimperialistas.



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Luis Sánchez Ibarra


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