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La paranoia de la guerra de Macrón, puede arrastrar a Europa a una nueva guerra de consecuencias imprevisibles, pero a todas luces fatales para la humanidad.
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Las generaciones entre 1914 y 1958, vivieron y sufrieron dos Guerras Mundiales made in Europa y su liderazgo actual, pretende arrastrarnos a la tercera.
No es Mambrú el que se va a la guerra, ahora, es el muñequito de torta Macron, presidente de Francia quien anuncia con tambores de guerra la posibilidad de que tropas europeas participen en forma directa en la guerra de Ucrania.
En estos términos habló Mambrú, perdón, muñequito de torta: "sostuvo que un contingente militar occidental puede ser enviado al territorio ucraniano si el Ejército ruso logra "romper el frente" y si Kiev formula una solicitud al respecto"
Esto lo plantea el muñequito de torta francés, que no ha podido en su país ni siquiera con los "chalecos amarillos", en pro de sus reivindicaciones le paralizan Paris, cuantas veces quieren.
Qué estará pensando muñequito de torta, quizá que Juana de Arco, vendrá del otro mundo, donde precisamente la mandaron ellos, a comandarles las tropas francesas.
Así de irresponsable está el liderazgo mundial, jugando a la candelita, jugando a la guerra, en un mundo donde una conflagración nuclear mundial traería millones de muertos y consecuencias económico, sociales y ambientales, que palidecerían los tormentos del infierno de Dante.
Este presidentico, con una popularidad extremadamente baja, que ni siquiera se atreve a llevar al parlamento, porque allí no cuenta con los votos necesarios para aprobarla, una reforma para elevar la edad jubilable de 62 a a 64 años, es quien, obviando consultar a su propio pueblo,, porque abrumadoramente lo rechazaría, es el que quiere llevar a los franceses a la guerra y con ello a todo el mundo.
Porque no se necesita ser experto en materia internacional para deducir, que si las tropas de la OTAN participan directamente en la guerra y si alguno de los países de mayor poder dentro de ella, lo hacen, ya estamos hablando de un Tercera Guerra Mundial en forma.
A partir de esta declaración pienso, que el mundo debe estar alerta, y los movimientos pro paz deben acentuar una campaña internacional, con ese propósito. No debemos olvidar que las guerras mundiales anteriores se produjeron en Europa y todavía estamos contando los millones de muertos que allí se produjeron.
La «voluntad general», principio central de la soberanía popular, impulsado desde la época de la Revolución francesa y proyectada al mundo desde allí, la pisotea Macrón con esta propuesta que involucra a millones de franceses, sobre todo a sus jóvenes y él n siquiera se toma la molestia de consultar una decisión tan delicada como la que propone, sino, que la toma a la ligera y hace con Mambru, se va a la guerra, sin saber cuántos de sus compatriotas regresaran vivos después de una hecatombe como la que propicia.
Pienso que liderazgos menguados como los de Macron,que ni siquiera cuentan con apoyo popular de sus propios pueblos, son un gran peligro para la humanidad y son capaces de incendiar la pradera y llevar al mundo por el camino del desastre.
Frente a estas voces guerreristas, el mundo debe despertar, las fuerzas progresistas y partidarias de la paz deben acentuar sus luchas, para impedir que liderazgos alucinados como el presidente francés, pongan en riesgo la paz y lleven a estas generaciones de jóvenes y a toda la humanidad a matanzas sin sentido y a la extinción de la vida sobre la tierra. "La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen, pero que no se masacran" Paul Valeri.
