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Nuevo traspié de Biden: durante un mitin electoral celebrado en el estado de Pensilvania instó a los ciudadanos a "elegir la libertad en lugar de la democracia". Roguemos a Dios, digo yo, que cuando vaya al baño, no confunda el Botón Nuclear, con la palanca de la poceta.
En los dislates a que ya nos tiene acostumbrado el presidente de los Estados Unidos, ahora resulta que está buscando Caníbales en Nueva Guinea, país donde al parecer, según lo que le queda de memoria, desapareció su Tío y se lo engulleron los nativos de ese país.
Bueno, ya nos estamos acostumbrados a estas metidas de pata del presidente Biden, rogando a Dios, que ojala, no se le ocurra confundir el botón para bajar la poceta con el botón nuclear que lleva en maletín de seguridad.
Con respecto a cómo desapareció su Tío, centros ligados a la Defensa y seguridad de Estados Unidos han dicho lo siguiente:
"….el tío de Biden, conocido por la familia como "Bosie", murió el 14 de mayo de 1944, mientras era pasajero de un avión de las Fuerzas Aéreas del Ejército que, "por razones desconocidas", se vio obligado a Zanja en el Océano Pacífico frente a la costa norte de Nueva Guinea. «Ambos motores fallaron a baja altura y el morro del avión golpeó fuertemente el agua», afirma la agencia en su listado de Finnegan. «Tres hombres no lograron salir de los restos del naufragio y se perdieron en el accidente».
Ni siquiera estaba combatiendo, aprovechó la cola que le dieron en el avión de las Fuerzas aérea, y en sus declaraciones, Biden, deja entrever, con ese ejemplo, el sacrificio por que el pasan los combatientes norteamericanos, cuando son obligados en participar en guerras para esclavizar y apoderarse de los recursos de otros países.
Recientemente, confundió a Irak con Ucrania, quizás es que tiene pesadillas por la derrota que le está asestando Rusia, no sólo a Ucrania, que es peón de la Otan, sino, a todos sus socios europeos que gastan miles de millones de euros, tratando de levantar ese muerto. Se extravía en los actos públicos, realiza gestos de saludos al aire, se cae en las escaleras, a lo mejor hasta su secretario privado, carga un bulto de pañales, por si acaso.
Esa es la imagen que transmite este presidente al mundo, pero olvida y esto quizás no sea producto de la decrepitud sino, que lo hace intencionalmente, del Canibalismo en la Política de los Estados Unidos, donde su partido, y él hacen acusaciones contra su contrincante (Trump) y este a su vez, le riposta, donde lo más suave, entre los improperios que se dicen, es que ambos son ladrones.
Ese canibalismo político, ha llevado a Demócratas y Republicanos, partidos que allí han consolidado una dictadura que lleva aproximadamente un siglo en los Estados Unidos, a presentar un escenario de la descomposición política y social, donde están inmersos.
Asaltan el capitolio, salen a relucir los negocios sucios que ambos presidentes han tenido y tienen con su entorno familiar, muestran su verdadera catadura moral, en sus relaciones con figuras emblemáticas del mundo porno, se acusan unos a otros de incapacidad para dirigir el país e incluso, del peligro que corre el mundo, si alguno de ellos, llega a la presidencia; mientras Biden es acusado de agresión sexual, hacia mujeres de su entorno político, Trump, a su vez es acusado de tener relaciones con modelos de a pornografía. Bueno un verdadero caos, un verdadero canibalismo político en la sociedad norteamericana, donde según los propios protagonistas, se acusan, por delitos, que les sirven, en algunos casos a ellos, como excusa, para intervenir otros países.
