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En la sociedad norteamericana hay tal estado de confusión y crisis de valores, que todo puede pasar. Por primera vez un presidente es condenado penalmente, pero puede darse el caso de que sea candidato, gane la elecciones y se auto indulte.
Frase atribuida a Luis XV en los últimos años de su vida, cuando el descontento popular presagiaba un fuerte estallido social en Francia. Luego de su reinado, Francia entró en crisis y llegó la Revolución
Mutatis Mutandi, Donald Trump, luego de ser condenado penalmente por 36 cargos, amenaza y dice que Los Estados Unidos arderán en llamas, si luego de esta condena, es sometido a prisión.
No sabemos si el jurado que convirtió a Trump que calificó a Trump de delincuente, procederá ahora a encarcelarlo, ni siquiera sabemos cómo repercutirá esta decisión en la sociedad norteamericana, todo está por verse.
Lo que podemos apreciar es que hay personas tan ególatras, que se consideran indispensables, tan enamorados de sí mismos, que sin ellos, el mundo se hundiría y que son tan egoístas enfermos, que frente a sus fracasos, prefieren que el mundo se hunda con ellos.
De esta reflexión, surgen dos preguntas inquietantes: ¿Va a ser encarcelado Trump? .
El mismo ha calificado a los tribunales de su país como corruptos y el muy probable, que conociéndolos, intente ahora sobornarlos para evitar la prisión. Dinero no le falta para ello, además de la fortuna amasada, consolidada y ampliado como presidente, se sabe que tiene el apoyo financiero de una macolla de empresarios muy poderosos que lo siguen a pie juntillas.
La "justicia", en los Estados Unidos, que observamos ciega, muda y sorda, en muchos caos, sobre todo aquellos que tienen que ver con la problemática racial y el trato con mano de seda a sus gobernantes, es muy subgéneros.
Fíjense, en el caso Simpson, el célebre deportista acusado de asesinar a su esposa:
En 1995, O.J. Simpson fue declarado inocente del brutal asesinato de su ex mujer y el amigo de ésta, Ron Goldman, acontecido un año antes. Eso, pese a las numerosas evidencias en su contra. Allí parece que la fama y el dinero privan sobre la necesidad de hacer justicia.
Otro caso fue el de ex presidente Clinton, quien fue acusado de tener relaciones con una pasante de la Casa Blanca. Pues, la justicia norteamericana en este caso, conocido como: (Clinton-Lewinsky).
Ante las pruebas irrefutables de ADN en el vestido de ella, manchado de semen Clinton tuvo que admitir dicha relación. Pero a pesar de ello: Clinton fue exonerado de todos los cargos de perjurio y obstrucción de justicia en un juicio de 21 días por parte del Senado. De nuevo la fama, el dinero y ahora el poder político, privaron frente a la necesidad de hacer justicia.
Con estos antecedentes que podemos esperar de la "justicia" de los Estados Unidos.
La otra interrogante, es si a pesar de esas condenas, Donald Trump, puede ser presidente de los Estados Unidos.
Como vemos las cosas en ese país, podemos decir que Si. La sociedad norteamericana está muy descompuesta. Es una sociedad donde los valores morales brillan por su ausencia. El Poder, el Dinero, los afanes de sus gobierno hegemónicos, sin importarle los millones de víctimas que puedan causar, la pasividad de la sociedad civil de ese país, totalmente acrítica, alienada y con la lavadora de cerebros que son sus Medios de Comunicación, nos hace pensar que allí todo es posible.
Vemos hoy por ejemplo, que frente al Genocidio que se lleva a cabo con el apoyo, las armas y el respaldo incondicional de su gobierno, sólo los estudiantes han salido a repudiar la conducta cómplice del gobierno de Biden, el resto de la sociedad, con el cerebro lavado y exprimido se mantiene de brazos cruzados.
