• Es sumamente grave que en Venezuela no se investigue y juzgue a las personas que están involucradas y que han servido como mercenarios para que se consolide el robo de un bien que es de todos los venezolanos.

• Los que han llamado a intervenir militarmente a nuestro país deben, también, ser juzgados, suficientes leyes y códigos hay, que tipifican esta acción como delictiva.

La venta o remate, o llamase como se llame, lo que pretende hacer Estados Unidos con Citgo, que es un bien de todos los venezolanos, al igual, que el apoderamiento del Oro, por parte de Inglaterra, sólo tiene un nombre, sin ambages, ES UN NUEVO ROBO IMPERIAL.

Y es un nuevo robo imperial, porque a través de la historia, eso es lo que han hecho los países colonialistas con nuestros pueblos, robarlos descaradamente.

Se han apropiado indebidamente de sus bienes culturales, robando reliquias históricas que hoy comerciantes de sus pueblos la venden al mejor postor o las tienen en exhibición en sus museos, que son la mejor vidriera para mostrar el saqueo al que han sometido a nuestros países.

Con sus recursos naturales han actuado de la misma manera han explotado hasta el cansancio nuestra riquezas, se las han llevado sin ninguna contraprestación y han fomentado el desarrollo que hoy presentan, sobre la base de lo extraído a nuestros pueblos con el uso de la violencia y la esclavitud.

En esos madre e hija, Estados Unidos e Inglaterra, son genéticamente iguales, ladrones por naturaleza y una breve sinopsis de cómo han actuado contra otros pueblos, lo demuestra nítidamente.

Y en esa conducta sistemática de robar lo que le pertenece a otros pueblos, han contando en diferentes épocas, con adláteres que traicionando su propio gentilicio se han prestado para servir de colaboradores facilitándoles el camino para el robo descarado.

Ayer eran las y los malinches, hoy los títeres que han escogido y designado para constituir gobiernos paralelos, frente a todo el ordenamiento jurídico constitucional de los gobiernos que son suplantados para justificar lo injustificable, el robo descarado de sus bienes y riquezas.

Estos robos imperiales, con los que los países imperialistas pretenden apuntalar sus economías en crisis, no son solamente contra nuestra región, es contra todo el mundo, donde puedan afinar sus garras y enfilar sus baterías armamentísticas.

Podríamos preguntarnos, por ejemplo, acaso no robaron bienes culturales, petróleo y las reservas monetarias del Irak, luego de invadirlo y asesinar a su máximo líder Sadam Husein

¿Qué hicieron con las reservas monetarias del gobierno Libio, luego de su intervención, y el asesinato de su máximo líder Muamar el Gadafi?

En todos los países que intervienen, dejan muerte y desolación, roban sus riquezas, matan a sus líderes y dejan gobierno títeres para continuar exprimiendo a esos pueblos.

En el caso de Venezuela, estuvieron a punta de intervención militar, solicitada incluso, por algunos que dicen venezolanos, que hoy juegan a las elecciones, para tratar de logar poder político y desde allí, negociar nuestro país y sus riquezas.

¿Es acaso una exageración esta afirmación? No han visto, oído y leído, las afirmaciones de Trump, candidato presidencial en los Estados Unidos, quien criticando al nuevo gobierno de ese país ha dicho: "Miren, ahora comprando petróleo a Venezuela, cuando nosotros estuvimos a punto, de traerlo sin ningún costo". Es decir, que querían también robarlo. Para buen entendedor pocas palabras.

Esa, crudamente, es la conducta imperial contra nuestras naciones y debe hacerse énfasis en crear conciencia sobre las verdaderas pretensiones imperiales contra nuestros pueblos, a los que le tienden una mano y la otra la tienen en la espalda con un puñal, para esgrimirlo cuando crean las condiciones y estemos desapercibidos.

La macolla, de la ultra derecha, que hoy utiliza la convocatoria a elecciones presidenciales para esconderse y pretender demostrar una vocación democrática, que nunca han tenido, lo que pretende es asaltar el poder para beneficio personal y poner nuestra riquezas al servicios de los grandes intereses imperiales.¡ Gillo con eso!