Binóculo Nº 543

Gaza = al gueto de Varsovia

Oficialmente el primero de septiembre de 1939, fue la fecha reconocida como el inicio de la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de Alemania a Polonia. Debe recordarse que fue un ardid de los alemanes, pues alemanes disfrazados de soldados polacos, asaltaron una radio alemana ubicada en la frontera y mataron a sus operadores. Fue la excusa para que Alemania invadiera a Polonia. Aunque es correcto decir que desde el año 1933, los nazis habían tomado una serie de medidas que cercaban a los judíos paulatinamente; por lo que, ya cuando estalla la guerra, los nazis tenían los planes de la "Solución Final a la cuestión judía", que era considera una raza degenerada, aquella locura de Hitler de asesinar a todo lo que sonara a judío. El plan incluía 11 millones de personas.

El gueto de Varsovia, fue el mayor gueto judío establecido en Europa por la Alemania nazi, establecido en noviembre de 1940, con el comienzo de la construcción de un muro que atravesaba la ciudad. Allí fueron confinados los judíos de Varsovia y otras regiones de Polonia. También fueron internados los judíos deportados de Alemania y de los diferentes países ocupados por los nazis. Lo concibieron como un campo de tránsito de las deportaciones para un destino final: el campo de exterminio de Treblinka, entre otros, y, como tal, formaba parte del exterminio en masa organizado. Tenía una población de unas 450.000 personas, hacinadas en una superficie de 3.3 kilómetros cuadrados. Durante los tres años de su existencia, el hambre, las enfermedades y las deportaciones a campos de concentración y de exterminio redujeron su población a 50 000 habitantes.

Lo primero que hicieron los nazis, fue imponer el uso de un brazalete blanco con la estrella de David en azul y se comenzaron a aplicar una serie de medidas discriminatorias: prohibición del uso de transporte público, la asistencia a parques y restaurantes, y exclusión de determinadas profesiones, entre otras.

Las enfermedades (sobre todo, fiebre tifoidea) y el hambre reinante, eran la muestra del horror. Las raciones alimenticias para judíos eran oficialmente limitadas a apenas 184 calorías por día, mientras que a los polacos les correspondían 1800 y a los alemanes 2400. El gueto fue cercado con alambres de púa y luego construyeron un muro de tres metros de altura. Había hacinamiento en los hogares, donde el hambre y la inactividad eran el principal problema. Había cantinas de sopa que terminaron alimentando a dos tercios de la población del gueto.

Organizaron algunas escuelas clandestinas para enseñar a los niños y daban conciertos de música clásica. Marcel Reich-Ranicki, un director de orquesta, cuenta que no había dificultad en encontrar excelentes violinistas y músicos de instrumentos de cuerda en general; más difícil, según él, era la búsqueda de músicos de instrumentos de viento. En general, éstos no tenían experiencia en orquestas sinfónicas, ya que eran músicos de jazz y de pequeños grupos. Sin embargo, se esforzaron para este fin y se lograron buenos resultados. También hubo obras de teatro y exposiciones de arte. En muchos casos, los artistas eran figuras prominentes de la vida cultural polaca de entonces.

Desde 1897 cuando se produce un encuentro de judíos sionistas, organizado por el periodista austríaco Teodoro Herzl, se viene hablando de la creación del Estado Judío. Para ello hubo tres propuestas: Palestina, Argentina y Uganda. Finalmente, apoyados por Inglaterra y Estados Unidos, impuesto a sangre y fuego, en tierras palestinas se crea el Estado de Israel.

Desde el principio, los nativos palestinos sufrieron la misma suerte que los judíos europeos bajo el yugo nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Se les expulsó de sus tierras, de sus ciudades y pueblos, se les confiscaron sus propiedades, fueron perseguidos, despreciados y confinados a campos de refugiados o guetos. Comenzaron a aplicarles el holocausto que vivieron sus padres en la guerra mundial, pero superaron a los nazis en crueldad y sadismo.

Es decir, el pueblo palestino lleva 76 años en levantamientos, batallas, intifadas y actos heroicos combativos; hasta que el 7 de octubre del 2023, Hamas lanzó la operación "Diluvio de Al Aqsa". Era como un paralelismo al levantamiento en el Gueto de Varsovia, cuando los judíos decidieron morir combatiendo en 1943. El comandante de Hamas, Yahya Sinwar asume el papel de Mordejai Anilevich, el líder de la sublevación judía, 76 años después.

La reacción del sionismo fue sanguinariamente satánica a la hora de aplicar la operación "Espadas de Hierro" o, mejor dicho, la "solución final" bajo la batuta no ya de Adolf Eichmann (oficial nazi enjuiciado y ejecutado por la justicia israelí quien fue el arquitecto de La Solución Final) sino de Netanyahu y sus halcones. Su objetivo: arrasar la red de túneles y eliminar a los milicianos de Hamas aunque haya que exterminar a toda la población civil.

En el lenguaje sionista los verbos más conjugados son destruir "lehashemamid" demoler "leharos", asesinar "retzah". ¡Qué más da! si los gazatíes son "razas inferiores o subhumanos" que merecen ser fumigados con fósforo blanco –siguiendo los preceptos de los racistas judíos Jaim Weizmann y Najum Sokolov. Son "terroristas hijos de shaatan (demonio) y su destino es el gehenom (infierno)". Tras un año de agresión genocida, la matanza ya supera los 42.000 muertos, aunque las cifras verdaderas superan los 190.000 muertos, porque hay que sumar a los heridos, desaparecidos, los fallecidos por falta de atención médica o carencia de medicinas, por inanición, hambre o enfermedades.

No es una exageración afirmar que más del 80% de la Franja de Gaza ha sido reducida a cenizas. Sin compasión han descuartizado la Franja de Gaza donde desde helicópteros, cazas F15, F16, drones, submarinos y fragatas se lanzaron miles y miles de toneladas de bombas, misiles y munición de diverso calibre.

Al poderosísimo ejército sionista dirigido por los descendientes del holocausto nazi, no le ha temblado la mano a la hora de condenar a la población civil palestina al corredor de la muerte. Sin ningún pudor asumieron el papel de sepultureros.

En honor a la verdad, la Franja de Gaza debería ser declarada un camposanto. Todavía hay muchísimos cadáveres que se hallan enterrados debajo de los escombros y que lamentablemente han sido devorados por los perros y las ratas.

Por otra parte, la economía israelí tras un año de conflicto bélico, se encuentra en una espantosa crisis aunque se mantiene a flote gracias a las ayudas que recibe de EE.UU y la UE. Este lobby jamás les dará la espalda y seguirá inyectando millones y millones de dólares para su rescate. Han movilizado a miles y miles de soldados, además de miles de reservistas que se dedicaban a actividades productivas, ha paralizado el normal funcionamiento de las fábricas y las industrias.

Si algo ha demostrado el sionismo, es que es un Estado de guerra permanente; y en consecuencia, enemigos de la civilización occidental y de la humanidad, pero apoyados por Estados Unidos y la Unión Europea.

Caminito de hormigas…

"No hermano. Es que ponen a cada personaje en puestos claves. La Zona Educativa está enviando a uno de esos que en las reuniones amenaza al personal; y además, con la mentira de que hay 5.000 nuevos docentes que quieren entrar. Pero si la deserción docente la están calculando en 25%, de dónde carajo saca esa mujer que nuevos docentes quieren entrar al gremio. Más cuando les quitaron sus prestaciones, sus beneficios y su contrato colectivo. El ministerio debería ponerse serio y calcular si vamos a tener profesionales en diez años. Esto es un problema serio Olmos, pero no quieren escuchar", me explicó una profesora del Psuv.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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