Un nuevo orden mundial, un nuevo humano y una nueva educación

A partir del final de la Primera Guerra Mundial (1919) se comienza a escuchar en diversos escenarios internacionales y en boca de líderes, presidentes o primeros ministros, la expresión "Un Nuevo Orden", con el interés de evitar, en los siglos venideros, un desastre similar al recién ocurrido como secuela de la aciaga conflagración bélica. Algunos de los protagonistas de aquel nefasto acontecimiento pensaron en el Nuevo Orden Mundial como un sistema próspero donde muchas naciones pudieran salir favorecidas y de igual modo, en el beneficio de muchos grupos económicos que tenían en mente el ideal de un mundo globalizado.

Inclusive hay quienes piensan en la existencia de una teoría conspirativa del llamado Nuevo Orden Mundial cuya finalidad es instaurar un gobierno único burocrático, controlado por sectores elitistas y plutocráticos a nivel mundial que busca reemplazar los actuales Estados-Nación por un gobierno autoritario global. Para cumplir con tales objetivos tales grupos buscarán controlar las riquezas del planeta para usufructo de un grupo muy reducido.

Frente al crecimiento de la economía china y las rivalidades entre el gigante asiático y EEUU, economista de diversas partes del mundo, así mismo ante el avance de otras economía como la de India, la Federación Rusa, Brasil y otras, ante el progreso de la tecnología militar de Rusia, personalidades de diversas partes del mundo comienzan a preguntarse cómo se configuraría un Nuevo Orden Mundial y cuáles serían sus desafíos en materia de mitigación del cambio climático, la tocología, iniquidad y cooperación internacional entre otros.

Para dar respuesta a los anteriores retos recién un grupo de países conformó el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) que fundamenta el Nuevo Orden Internacional, en el desmantelamiento de las estructuras del poder creadas después de la Segunda Guerra Mundial (1945), especialmente el dominio de EEUU sobre instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), incluso la misma ONU al servicio del gran capital. La propuesta más ambiciosa de este bloque es el uso de monedas locales en el comercio internacional, disminuyendo así la dependencia del dólar estadounidense, el cual utiliza este gobierno como elemento de chantaje. Una manera de este grupo de desafiar la hegemonía monetaria de occidente, que obliga la creación de instituciones financieras alternas como el Nuevo Banco del Desarrollo (NBD) el cual podría contribuir al financiamiento, en condiciones no leoninas, de proyectos para países en desarrollo.

Tal como se muestra en los textos anteriores cada sector tiene su propia interpretación del Nuevo Orden Mundial, según sea para el beneficio de un grupo o para el beneficio de una mayoría. En todo caso, se tiene que tener presente que el planeta Tierra no tiene repuesto y que las riquezas tienen un límite, es decir, un tiempo de duración finito, que deben ser administradas no para el beneficio de una élite, pero sí para todos los habitantes sus habitantes. Los países en desarrollo deben utilizar sus patrimonios para resolver los múltiples problemas que los acosan y no para hacer más ricos a las empresas transnacionales. Ciertamente, se debe pensar en un Nuevo Orden y este cambio no puede estar en manos de quienes tienen el gran capital, que nunca han logrado resolver los problemas primordiales de la humanidad. Es por esto que el BRICS podría aportar una nueva forma de concebir el desarrollo en términos humanos y no en términos empresariales. Sería bueno acabar con el mundo en el cual el poseedor del dinero es quien ostenta, mantiene y ejerce el poder, como en el caso de las democracias occidentales donde el gran capital está en manos de la empresa privada.

No cabe duda, para lograr un Nuevo Orden se deben formar nuevos humanos, es decir nuevos seres que imaginan el mundo con criterios completamente diferentes a como se concibe actualmente. Por lo general el humano se comporta de acuerdo con el modelo gobernante y por desgracia, el modelo que ha gobernado el planeta durante siglos dista mucho de ser un modelo humanista, preocupado por las dificultades que afectan a una gran mayoría de los terrícolas. A manera de ejemplo: la esclavitud, como institución y como negocio permaneció por más de 400 años. Muchos fueron las riquezas que se hicieron con el negocio de esclavos, desde los barcos negreros, la explotación de los esclavos en las plantaciones de Europa, Asia y América, el alquiler de esclavos por parte de sus "amos". Muchos "honorables" ciudadanos que viven actualmente EEUU y en Europa heredaron sus bienes de los provenientes de la explotación que hicieron sus ancestros de millones de esclavos. Eran tiempos de cuando la esclavitud constituía el fundamento mismo de la sociedad y por consiguiente, había que mantener este sistema ignominioso. A tal grado fue la explotación de los "hombres de color" que el capitalismo no hubiese sido posible sin la esclavitud.

La sociedad, la religión que también se benefició de la explotación y del comercio de la carne, fueron indiferente ante el sistema que aceptó la tortura, el azote de sus semejantes y derecho del amo de la vida del esclavo. Este sistema perduró porque la sociedad lo permitió y además obtuvo grandes beneficios. De aquella sociedad esclavista surge la capitalista con sus innovaciones como es la "competencia" que obliga a los trabajadores a ser el mejor para destruir a su compañero, a formar seres egoístas cuyo único interés es llegar al cargo sin importar el daño causado. Surgen también las "leyes del mercado" cuya único designio es destruir al competidor para crear cruentos monopolios. Inventó la "ley de la oferta y la demanda", para que el mayor productor controle la oferta para así aumentar los precios de la mercancía. Y en el ámbito internacional, creó el "Libre Mercado" para exportar hacia los países pobres abundante mercadería y así obligar a los pequeños productores locales a retirarse del mercado y como consecuencia, la quiebra inmediata. Este Libre Mercado se acabó cuando la China abarrotó las tiendas de EEUU y la UE de mercancía china, lo cual indujo a estos gobierno a aplicar sanciones a los hijos de Confucio para destruir su economía.

El humano todavía posee en sus genes lo heredado de los ancestros esclavitas y por eso no fue difícil imponer el capitalismo explotador. Es por esto que el "Nuevo Orden" mundial debe ir acompañado de la formación de un nuevo humano, que conciba la solidaridad como uno de los factores esenciales para que el grupo social se desenvuelva en paz y crezca continuamente. El egoísmo en un mal de la sociedad y se viene arrastrando desde hace miles de años, es por eso que la derecha internacional encuentra en esos grupos sus mejores electores.

Es obvio que los humanos no aprenden solo y para formar nuevos seres se debe recurrir a la familia, a la escuela y la sociedad. Es necesaria una nueva educación para erradicar de la mente de los humanos el comportamiento egoísta que nos está destruyendo. De aquella esclavitud que la sociedad acató estoicamente se derivó el racismo que los humanos aceptaron sin dificultad y que algunos todavía hoy practican. Es decir, la creencia en la superioridad de un grupo étnico sobre los demás, lo cual provoca discriminación o persecución social. Del capitalismo los humanos heredaron el egoísmo, el inmoderado amor por sí mismo que obliga a atender desmedidamente al propio interés por encima del de los demás. En el capitalismo se compite en el entendido erróneo que uno es mejor que los demás y puede destruirlo para alcanzar su objetivo.

Se piensa que la educación es uno de los grandes ideales para alcanzar el progreso de una sociedad. Esta es la teoría, la realidad es otra. Nunca un pastor, un agricultor, un obrero sin formación académica ha decretado y practicado la guerra contra un semejante. Han sido los "ilustrados", los egresados de las mejores universidades, los diplomáticos, los generales, mariscales y almirantes graduados en academias quienes declaran la guerra. Son los científicos diplomados en las mejores universidades quienes inventan armas de destrucción masiva, artefactos de la muerte, drones y todo tipo artilugios mortales capaz de generar genocidios y como resultado, miles de muertos en pocos minutos. De igual manera, son los abogados los encargados de elaborar leyes para enviar a la cárcel a los desclasados, a los obreros y a los campesinos, de igual modo, defender en los tribunales a los narcotraficantes, a los ladrones, criminales y corruptos. Es obvio que son los graduados en química, biología y en farmacia quienes inventan fármacos que no curan, drogas nocivas para la salud pero que sirven para que los dueños de laboratorios se enriquezcan cada día más. De igual manera, son ciertos médicos los responsables de mala praxis médica, que practican operaciones quirúrgicas sin necesidad, quienes se hacen millonarios con los seguros de los pacientes, los que le realizan cesáreas y otras operaciones sin necesidad. Son algunos doctores quienes viven de las enfermedades y no de la salud, por tal razón no les interesa curar a los pacientes. En la prensa y en las redes sociales son numerosos los profesionales universitarios quienes se han visto involucrados en casos de corrupción, depredación ambiental, en la malversación de fondos públicos y privados, en estafas bancarias y pare de contar. No puedo dejar de lado a los curas, teólogos pederastas conocedores de la doctrina de Cristo quienes están involucrados en los abusos sexuales contra niños y niñas. Esta es la educación que se ha mantenido vigente por cientos de años la cual debe cambiar. Se debe educar para formar humanos solidarios con sus semejantes, que el dinero no sea un fin en sí mismo, un profesional que contribuya al crecimiento y conservación del ambiente que lo rodea, bien sea en su urbanización, en su municipio y por consiguiente en su país.

No se debe educar para convertir a los humanos en consumidores que compren productos nocivos, un acumulador de cosas que solo sirven para enriquecer a los fabricantes. Los nuevos humanos deben comer sano para tener salud y poder enfrentar los desafíos de la vida, educados para aprender a vivir en paz al lado de sus semejantes y no contra sus semejantes. Los humanos deben ser educados para desarrollar en ellos el sentido crítico y analítico para así evitar las continuas manipulaciones de la mass media internacional que los mantienen como hipnotizados para aceptar todo lo que vea y escuche a través de una pantalla. Toda educación o aprendizaje debe tener un objetivo noble, con un alto sentido de la justicia y solidaridad pero nunca el de destruir a sus semejantes. Por esto voy a tomar para mi las palabras del médico argentino Ernesto Guevara (el Che) quien refirió: "Espero levantarme un día y ver a mi pueblo unido en torno de una verdadera paz". Lee que algo queda.



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Enoc Sánchez


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