El origen de la Unión Europea se sitúa en el 9 de mayo de 1950, cuando el ministro francés Robert Schuman planteó a Alemania poner la producción franco-alemana de carbón y de acero bajo una alta autoridad común. Creando al mismo tiempo una organización abierta a la participación de los demás países de Europa. Nació así la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), cuyo tratado constitutivo, el Tratado de París, fue firmado el 18 de abril de 1951 y entró en vigor al año siguiente para sus seis países firmantes: Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. Estos países signatarios de la CECA firmaron seis años más tarde los Tratados de Roma, que instituyeron la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA). La Comunidad Económica Europea estableció los objetivos más ambiciosos y más generales, proponiendo un mercado común que garantizara la libre circulación de mercancías, servicios, personas y capitales.
En junio de 2016 los ciudadanos británicos decidieron en referéndum la salida de su país de la Unión Europea, que se hizo efectiva el 31 de enero de 2020, con lo que la UE ha pasado a tener 27 países. La historia reconocerá al demente Donald Trump, como a un político y estadista, contrario a los clásicos maestros de la política, por ahora no tenemos resultados de sus actuaciones que son contrarias a las de Nicolás Maquiavelo. La Unión Europea, tiene mucho tiempo viviendo de las ejecutorias de los gobiernos de los EE.UU, si chequeamos su historia la Unión Europea ha estado tutelada por la Casa Blanca desde que termino la segunda guerra mundial. Distinto es la relación del policía del mundo, con Países como: Nicaragua, Venezuela y Cuba, que llevan más de 50 años defendiéndose de las agresiones de los gobiernos gringos.
Desde que llego Donald Trump, está de vuelta en la Casa Blanca. Seis semanas que ya han marcado claramente una dirección en la política exterior para los próximos casi cuatro años: bajo Donald Trump, Estados Unidos revitaliza sus relaciones con Moscú a costa de Ucrania, ahora el mismo Donald Trump, en lugar de incluir a sus socios europeos en este cambio de rumbo, el gobierno estadounidense enfatiza las diferencias en los valores que antes compartían. Siempre lo hemos dicho los gobiernos estadounidense no tienen aliados, solo tienen intereses. Ahora encontramos esta perla en el camino: "La Unión Europea fue creada para molestar a EE.UU.", declaró Donald Trump, el miércoles pasado. El viernes, él y su vicepresidente, JD Vance, iniciaron una confrontación con Volodimir Zelenski ante la mirada del mundo. El presidente ucraniano había acudido a la Casa Blanca para firmar un acuerdo sobre materias primas, pero en su lugar fue objeto de insultos por parte del propio Donald Trump y Vance.
El historiador Norbert Frei, director del Centro de Historia del Siglo XX en la Universidad de Jena, considera que este giro marca el fin del orden mundial equilibrado tras la Segunda Guerra Mundial y representa una ruptura histórica comparable con la disolución de la Unión Soviética. El mundo se pregunta para donde va este nuevo Donald Trump, que va hacer con sus vasallos obediente de la Unión Europea.
"El objetivo está claro: un triunvirato global con Donald Trump, Xi Jinping y Putin", afirmó Frei en una entrevista con la radio pública alemana Deutschlandfunk “Lo que Trump no quiere admitir es que EE.UU. está luchando como una potencia mundial en declive. Y en este momento está deshaciéndose de su único aliado real: Europa. Y ahora Europa está completamente sola."