El bombardeo realizado por la fuerza aérea colombiana, contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) y donde murieron mas de 20 combatientes guerrilleros mientras descansaban, tienen una serie de implicaciones que comienzan por obstaculizar el camino a la paz y la liberación de los rehenes en manos de las guerrillas que tienen 50 años luchando por la vía armada contra el poder de la oligarquía de nuestro país hermano. Como es sabido, recientemente fueron liberados en fechas distintas seis rehenes de las FARC, por iniciativa del gobierno venezolano en la persona de nuestro presidente Hugo Chávez Frías y la senadora Piedad Córdova, pese a los ataques armados del ejercito colombiano en las zonas donde ellos suponían estaban los campamentos, sin importar las vidas de las personas que ya se acercaban a la libertad y reencuentro con sus respectivas familias. Evidentemente, esa demostración guerrerista por el gobierno del presidente colombiano Uribe Vélez en pleno acuerdo humanitario entre las FARC y el gobierno de Venezuela, es el antecedente mas cercano para deducir que en el gobierno de Uribe lo que se tramaba era precisamente la salida de la guerra tal y como lo hace cualquier estado militarista. Pero las causas prácticas de la actuación bélica del presidente Uribe se inscriben dentro del panorama geopolítico en América Latina del debilitado imperio norteamericano, pues este año se vencen los acuerdos sobre la permanencia de la base militar estadounidense de Manta en Ecuador y el presidente Rafael Correa no firmará la renovación de este y por tanto el ejercito norteamericano debe salir de la nación ecuatoriana a finales del 2008. Esta realidad permite que Bush y su gabinete gubernamental, busquen desesperadamente la forma de desestabilizar las fuerzas internas de Ecuador y mantener divididas a las naciones latinoamericanas para su dominio.
Las declaraciones de uno de los rehenes liberados por las FARC, donde afirma que Ingrid Betancourt una vez fuera de cautiverio político, aspira la presidencia de la nación Colombiana para buscar la paz, es una razón para pensar que el presidente Uribe no tiene el más mínimo interés en la vida de esta . Por lo que pueden en algún momento continuar los ataques en varios puntos de la hermana nación Colombiana, indicando que el presidente de Colombia sigue los pasos de la muerte para mantener su poder.
Los países latinoamericanos deben fortalecer en este momento la unidad contra la guerra, estrechar los lazos de cooperación y continuar con los proyectos internacionales energéticos y productivos, tal y como se plantea desde el gobierno de Venezuela. La estrategia internacional del presidente Chávez, es cada día más acertada, las ideas bolivarianas de unidad continental cobran más vigencia que nunca, es una necesidad para evitar las violaciones de las normas internacionales en Suramérica, pues tenemos la presencia de un tropical Israel dispuesto a asesinar a sus hermanos de frontera. La violación del territorio ecuatoriano es intolerable y quiebra las gestiones políticas de acuerdos humanitarios con una fuerza armada revolucionaria (FARC) que cuenta con más de 20 mil hombres y con dominio de casi el 45% del territorio colombiano. Ya se pronunciaron en contra de la acción de guerra contra suelo ecuatoriano varios países europeos y por supuesto de nuestro continente americano. La Cumbre de Río, se instala en República Dominicana y está invitado el secretario general de la OEA Miguel insulza, MERCOSUR y la CAN en sus asambleas extraordinarias definen la estrategia y seguro los votos son por la paz y las negociaciones políticas con las FARC. No hay otro camino, es la búsqueda de soluciones respetando las posiciones y diferencias. Saludo la declaración de principios del PSUV, donde se declara antiimperialista.
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