Todas estas graves crisis vividas, en Argentina, vienen a confirmar una vez más la exactitud Marxista de la lucha de clases y el Materialismo Histórico.
Luego de décadas de graves problemas sociales y económicos, el 70% de la población fue tirado a la pobreza. Los 30% restantes, divididos en grupos de menor a mayor y al final un 5% todopoderoso, con dólares en el exterior, bajos impuestos y una gran vida, todos ellos quedaron allí sin importarles para nada el alma de Argentina.
Estamos hablando que los ricos devengan unos 5.500 $ por mes y los pobres, pobres no llegan a los 100 $ y como en todo el cuadro capitalista, la brecha se hace cada vez mayor.
La clase media argentina a pesar que ha perdido la movilidad hacia arriba, producto de la crisis y los “corralitos” financieros que hicieron humo sus ahorros, todavía mantiene una intensa lucha por ascender como sea, desconociendo a la mayoría pobre..
LA MISMA HISTORIA DE AMERICA DEL SUR CON SUS VARIANTES:
Ya para los años 60 en Argentina se consolidaban las clases dominantes con ayuda del capital extranjero, la gran burguesía fabril y la importadora tomaba el control en contra de la tradicional burguesía del campo o rural.
Marx nos enseñó que la sociedad es “el producto de la actividad recíproca de los hombres y no solamente consiste en individuos, sino que expresa la suma de las relaciones y condiciones en la que los individuos se encuentran recíprocamente situados”. Hoy, entonces en Argentina el dominio de la economía descansa en la burguesía citadina en desmedro de la burguesía agraria. De allí la volátil sensibilidad de los “empresarios del campo argentinos”
Sin embargo en Argentina como en todo América, predominan las relaciones capitalistas de producción, distribución, consumo e intercambio. A esto debemos agregar que Argentina como el resto de nuestros países están insertados en la llamada “división del trabajo internacional”, es decir destinados a producir lo que sea para satisfacer las necesidades imperiales y de los países llamados del primer mundo. Cada quien tiene su papel y el de Argentina ha gravitado en la producción de carne y cereales, como para alimentar a unas 300 millones de personas.
La contradicción principal en Argentina es el enfrentamiento entre el proletariado y los capitalistas monopolistas, tanto de las ciudades como en el campo.
DESDE LOS GOLPES MILITARES HASTA MENEM:
Los sucesivos golpes militares, buscaban un reacomodo de las fuerzas internas burguesas en pugna por ganar o conservar privilegios. Con el Peronismo se podía considerar ciertos visos de populismo o de tomar en cuenta las masas depauperadas, pero todo cesa en 1966, cuando Perón es derrocado. Desde allí el mismo peronismo por razones de supervivencia tiene que pactar con el capitalismo nacional.
Para los venezolanos, esto no es extraño, cuando recordamos una AD popular y libertaria, niveladora de desigualdades en 1948, a una AD totalmente entregada a la burguesía nacional y al imperialismo en 1997.
Todo entonces transcurre en una enorme crisis de contradicciones internas y desgaste del aparato militar, hasta que Carlos Menem asume la presidencia en 1989, siendo el único presidente que se ha sostenido por 10 años, hasta 1999.
GRINGOS AL PODER !...
Cae el muro de Berlín y EU, se afianza como la potencia hegemónica mundial. Menem hereda una inflación del 5.300% (Cinco Mil Trescientos por ciento…Una guara! Y aquí se quejan de un 30%) y una deuda externa de 63 mil millones de $, cifras que le hace aplicar con todo rigor el llamado “Consenso de Washington”, es decir, las recetas del FMI y Banco Mundial, quienes aconsejaban “apretar el gasto” o en otras palabras, mucho sacrificio para los pendejos y así se hizo. Menos educación y salud, más impuestos y trato preferencial a los “productores”.
Menem cultivó a sectores tradicionalmente antiperonistas, siempre sospechosos de querer darles “demasiado” a los pobres. El resultado fue que todo se empezó a PRIVATIZAR, ya no había cabida en Argentina para empresas del estado y mucho menos sociales, pues todas ellas, según los neoliberales (de allá y de aquí) eran onerosas, mal administradas, llenas de corrupción y sobre todo daban PERDIDAS.
El dinero fluyó hacia el gobierno en inmensas cantidades y para colmo Menem indultó a los torturadores y asesinos de las dictaduras militares, en aras de la llamada “reconciliación nacional”. En el plano exterior existió una inmensa colaboración con el Imperio y hasta Argentina mandó soldados a luchar en la primera guerra del Golfo Pérsico. En 1992, Argentina renunció a su soberanía en beneficio de los Tribunales de Nueva York, para los pleitos causados por la deuda externa.
LA CRISIS QUE NO TERMINA:
Ya para el año 2000, Argentina había tomado otro camino, eligiendo a Fernando de La Rua como presidente, sin embargo la crisis se agigantaba y cada día surgían huelgas, escándalos de corrupción y desencuentros.
Argentina estaba FUNDIDA, producto de la aplicación y sometimiento a las políticas neo liberales impuestas por el Imperio. Ernesto Kirchner, es electo presidente en el 2003 y completa el mandato de Fernando de La Rua, quien renunció. Kirchner logró bajar la pobreza a un 33%, subir las reservas y aumentar el empleo. Argentina emergía de nuevo. Las fuerzas en pugna capitalistas atemperaron sus luchas y se inició una reorientación de la economía.
Termina su mandato sin haber resuelto la contradicción fundamental de Argentina.
Seguiremos con Cristina Kirchner y su lucha. fnatera@yahoo.es