¿Qué tan libre es el mercado? El fracaso de las negociaciones en Ginebra, en que se cayó la Ronda de Doha, es la muestra fiel que el mercado no es tan libre como se pregona. Los países ricos practican el proteccionismo y critican a los países latinos y africanos tales prácticas.
Los gigantes de la economía mundial, Europa y EEUU, junto a los principales países emergentes, China e India, son los responsables del fracaso de Doha. Pero EEUU es el principal, los subsidios al sector agrícola, se ubican en ese país en 8 mil millones de dólares al año, aunque el gobierno disponga de 14,5 mil millones de dólares para tal fin.
Los norteamericanos no cedieron ante las presiones, de que haya un comercio libre, no quisieron eliminar ni los subsidios ni las barreras arancelarias a las importaciones, lo que impide a los países subdesarrollados, vender sus mercancías y productos en los mercados globales. Pero tampoco accedieron a las peticiones de China e India de implementar aumento de tarifas arancelarias en caso de crisis o bajas de precios, lo que contraía los intereses de los norteamericanos.
En la reciente crisis hipotecaria, se evidenció lo frágil del mercado, la caída de Wall Street, se debió permitir plenamente, de eso se trata un mercado libre, de hecho quienes apostaron y perdieron, eso es lo que han debido recoger, pérdidas, pero no, allí estuvo la FED interviniendo, inyectando liquidez, salvando bancos y aseguradoras.
El castigo del mercado, amortizando pérdidas, llevó a dos instituciones importantísimas del sistema financiero de EEUU, a la quiebra total, cayeron en 50% de su valor en un solo día, eso bastó para que Henry Paulson, Secretario del Tesoro y el mismo George Bush, se pronunciaran, de hecho en el New York Times, hubo una noticia en quese aseguró que en los planes de contingencia del gobierno, se contemplaba la nacionalización total de Freddie Mac y Fannie Mae, sin precedentes en EEUU. Estas dos instituciones, semi públicas pero que cotizan sus acciones en Wall Street, son las que avalan las hipotecas que concede la banca norteamericana.
Con la implementación de los nuevos controles bancarios que prácticamente ha incorporado “policías de la FED” que aplican regulaciones, la llegada del sistema Basilea II, el mercado en el sistema financiero no se ve nada libre. Sorprende tamaña contradicción en la administración conservadora de Bush.
El proteccionismo del sector agrícola norteamericano, sostendrá al sector agroindustrial de ese país, por lo que los precios de los alimentos no sufrirán variaciones significativas, de la tendencia actual, aunque sí, apuntando hacia las ganancias, tal como se muestra en los reportes fiscales de Cargill, los beneficios de esta compañía crecieron casi 1000% desde 1997.
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