NO SE PERMITE LA ENTRADA A PERROS, LATINOS Y NEGROS. Así decían los cartelitos en los estadios de baseball, hoteles y otros lugares públicos de EE.UU, donde la presencia de cualquiera de estos seres, era tomada como la peor afrenta hacia la gente blanca.
En una ocasión, una famosa
cantante de color que visitó a pedido de un empresario famoso un hotel
en las Vegas, pero con la orden precisa de no dejarse ver hasta la hora
nocturna de la función, al mirar extasiada la piscina 5 estrellas desde
su custodiada habitación, se le escapó a los guardaespaldas y al meter
el dedo del pie en la piscina, para tocar y sentir la temperatura, causó
una conmoción entre los asombrados invitados que no volvieron a meterse
al agua hasta que no fuese vaciada y llenada nuevamente la refrescante
alberca. Así era el racismo en aquellos tiempos…..
Pero luego, gracias al deporte y a la mano de obra barata de los latinos, fueron borrados los cartelitos muy a pesar de muchos radicales blancos, quedando solo: “No se admiten perros”.
La lucha ha sido dura y ha costado la vida, tanto de muchos dirigentes de color como de presidentes blancos de Norteamérica, buscando el sueño americano donde todos somos iguales ante Dios.
No todos los hombres y mujeres
de color que se han destacado hoy en la política y han llegado a tener
en sus manos poder para cambiar el orden mundial y ayudar a esa grandisima
mayoría negra que pulula y padece en el mundo, ignorada y condenada
a morir en esclavitud no por estar encadenados en la vida sino encadenados
a la muerte de la hambruna, por el contrario, ese poder en manos de
hombres como Collin Powell, hijo de inmigrantes negros y mujeres como
Condolezza Rice, descendiente de africanos, ambos nacidos uno
en el Bronx y la otra en Alabama en Estados Unidos, no han sido sino
manos ejecutoras de miedo y miseria que han plagado el planeta de horror
y la peor esclavitud de muerte nunca vista.
Son pocos los hombres y mujeres
que teniendo un poder solo dado por Dios, los votos, la confianza y
la esperanza de millones, se atreven a enfrentar a un sistema estructurado
y en medio de esa crisis generada de mil cabezas, aprovecharla, manipularla
y hacerla parir otro orden o sistema mas humano, menos capitalista,
mas socialista y sobretodo dirigido a los desposeídos sin importar
raza, credo, religión o condición humana. El precio que debe pagar
este ser humano es el de ser llamado loco, dictador, traidor o terminar
destruido moral o físicamente.
En el norte nació una esperanza
para muchos, una esperanza para el mundo civilizado. Desde todos los
rincones y a través de todos los medios de comunicación los representantes
de los países envían mensajes de esperanza y apoyo al nuevo gobernante
de la Casa Blanca.
Patria, Socialismo o Muerte…………..Venceremos