Que no nos hablen más de paz, de alto el fuego, de "hacer gestiones", de "que cesen las agresiones de ambos bandos", mientras el pueblo palestino sigue siendo arrasado mientras el mundo mira hacia otro lado.
Que no nos hablen nuevamente, como burlándose de todos, de que esto ocurre por culpa de Hamas, del "fundamentalismo islámico", de la falta de flexibilidad para negociar, del lanzamiento de cohetes artesanales que jamás matan a nadie, mientras nuestros queridos hermanos y hermanas de Palestina siguen vendiendo caras sus ansias de libertad e independencia.
Por favor, que no sigan con esa maldita cantinela de los títulos lavados de todos los periódicos y televisoras, donde se dice "ofensiva israelí" o "avance mortífero" cuando lo que debería leerse es holocausto, masacre, asesinatos a mansalva.
Que no sigan tratando de ocultar el sol con un dedo: Palestina está siendo destruida (su infraestructura, sus edificios, sus colegios, sus mezquitas, sus universidades, sus hospitales, sus orfelinatos) pero jamás podrán quebrar la voluntad rebelde, revolucionaria, y combativa de sus hombres, mujeres y niños, convertidos todos hoy en combatientes para frenar el avance de los enemigos más grandes que tiene la humanidad que aspira a la vida, el sionismo y el imperialismo yanqui.
En las calles de Gaza se está jugando el destino de los hombres libres, de los que no se callan la boca ante los genocidios, el de quienes no ocultan su posicionamiento político y respaldan a aquellos que defienden la integridad del territorio palestino. Ayer era la OLP, cuando con valentía luchaba en Trípoli o en Cisjordania, hoy indudablemente son los guerrilleros de Hamas y de otras organizaciones combatientes los llamados a demostrarle al mundo que por más atajos hipócritas que quieran tomar para no llamar a las cosas por su nombre, Palestina no va a ser vencida, su pueblo va a resucitar una y mil veces entre las cenizas de sus edificios bombardeados por los sionistas.
Que nadie se llame a engaño, hoy no hay lugar para la tercera vía, o se está con los sionistas asesinos o se apoya decididamente a los combatientes que luchan cuerpo a cuerpo en Gaza. Lo demás es "emborronar cuartilla", como diría el Ché, y perderse en elucubraciones que no llegan a ningun sitio.
Israel es hoy la Alemania nazi del siglo pasado, con la anuencia de los Sarkozi, los Bush, los Zapatero, los Solana, y ni qué decir de la mayoria de los presidentes latinoamericanos (con excepcion honrosa de Chávez, Evo, Ortega, Correa y alguno más) que por acción u omisión (más por lo primero que por lo segundo) respaldan al sionismo y a sus organizaciones locales.
Como decíamos en nuestro último editorial del Diario de Urgencia, de Resumen Latinoamericano, porque no nos consideramos periodistas neutrales sino militantes, deseamos fervorosamente que la resistencia palestina le cause la mayor cantidad de bajas al invasor sionista, y que la victoria ilumine a ese pueblo noble y fraterno que sentimos como parte de nuestra propia sangre.
¡Gloria a Palestina eterna!
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