La iniciativa del Presidente de los Estados Unidos Barack Obama, de estrechar lazos de amistad con los Presidentes latinoamericanos, está representando un choque o contradicción con las posiciones conservadoras, racistas y fascistas del ala republicana y de su propio partido demócrata. El ex -vicepresidente Dick Cheney de la administración Bush, catalogó este acto como una muestra de debilidad del primer mandatario de la potencia mundial más influyente en la actualidad. A su vez, la secretaria de estado Hilary Clinton (demócrata) mantiene palabras muy prepotentes hasta ahora hacia Venezuela. Pero el 85% del pueblo de Estados Unidos aprueba su acción. ¿Qué viene ahora? ¿Cuáles serán las decisiones que a nivel internacional tomará el gobierno norteamericano? La expectativa generada es de un gran viraje del gobierno estadounidense. Al contrario del ex – presidente George Bush, Barack Obama se mostró con un tono de integración y búsqueda del entendimiento, es el primer paso para el gran diálogo de la Paz.. En términos simples un saludo cordial entre Hugo Chávez y Barack Obama, era lo que menos se esperaba por parte de los imperialistas del pentágono y la oposición golpista venezolana, parece que quedaron desarmados aquí en Venezuela para continuar calificando al comandante Chávez de dictador y guerrerista. Se demostró que a nivel del planeta los dos presidentes fueron la atracción e interés en el desarrollo de la V Cumbre de la América, realizada en Trinidad – Tobago del 17 al 19 de Abril de 2009.
El discurso de los Presidentes exigiendo el final del bloqueo a la República de Cuba, fue insistente y permaneció a lo largo de todo este encuentro que se convirtió en una reunión familiar de hermanos americanos. Obama se enfrenta internamente en su país a las críticas de los más acérrimos opositores de la soberanía de los pueblos de Suramérica y a la propuesta del socialismo como alternativa frente al capitalismo, que entró en una crisis estructural que parece sin retorno , en un mundo muy diferente al que existía durante el gran crak del año 1929, donde se produjo una gran recesión económica que sólo pudo superarse con la II guerra mundial. La realidad contemporánea es favorable a los grandes cambios en una relación internacional de respeto e igualdad, que fue lo que se le indicó al Presidente Obama, pues ya América Latina no está tan dividida y se ha venido conformando un bloque regional de poder con unidad política , económica y militar. Debido a la situación de crisis económica de los Estados Unidos, no podía asumir otra la conducta que la de integrarse al conjunto de lo que se conoce como la América Meridional. El verdadero rostro del imperio se puede ir conociendo en el Medio Oriente, tomando en cuenta que el gobierno norteamericano envió recientemente varios miles de soldados hacia Afganistán o afpak como se identifica ahora este territorio donde los Talibanes han demostrado capacidad de resistencia y conocimiento de la guerra asimétrica o de guerrillas. Obama debe iniciar el retiro de las tropas estadounidenses de ese país, al igual que de Irak, sin dejar de reiterar que la agresión de Israel a Palestina debe terminar y se logra con una orden presidencial desde Estados Unidos. Pero sin pecar de ilusos, tenemos un Pentágono y una CIA, que tienen una gran incidencia en las decisiones políticas y militares, por lo que no se puede esperar mucho acerca de un fin del intervencionismo armado en una zona tan estratégica desde el punto de vista geopolítico y energético como el Medio Oriente. El imperio norteamericano está vivito y coleando, el presidente Obama tiene apenas un poco más de tres meses que tomó el mando y los intereses económicos presentes en la invasión a Irak y Afganistán, afectan negativamente un diálogo para la paz. Esperemos se mantenga la buena voluntad mostrada por Obama.
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