Las Dictaduras Ultra-Reaccionarias, Civiles-burguesas, podrían considerarse como un fenómeno que progresivamente va creciendo como respuesta al avance arrollador que está teniendo la Revolución Bolivariana y su carácter inspirador en América Latina.
Sin duda que el papel que está jugando EEUU en la proliferación de estas Dictaduras no es menor. Estas Dictaduras están siendo fabricadas intelectualmente por inteligencias imperialistas burguesas de EEUU para después ser implantadas e impulsadas con la venia subrepticia de EEUU y la fiel colaboración de la burguesía criolla.
EEUU está conciente de que está perdiendo influencia dentro del hemisferio, tanto política como económicamente. Su lucha contra lo que se denomina “Terrorismo” ha debilitado considerablemente su protagonismo en América Latina. Dicho debilitamiento podría estar graficado en la proliferación de gobiernos denominados Progresistas, con gráfica preocupación significativa por salvaguardar los intereses de los Pueblos y por su inclinación de desprendimiento de la esfera o influencia estadounidense.
El actual brote de Dictaduras Ultra-Reaccionarias, de carácter civil, obedece a la actual preocupación de los EEUU y la Gran Burguesía Imperialista por querer salvaguardar sus intereses dentro del continente.
Y para combatir el avance Progresista, EEUU y la Gran Burguesía Imperialista estará dispuesta a utilizar todas las herramientas disponibles y que consideren pertinentes para poder detener su avance.
No es sorprendente ver, hoy, al imperialismo norteamericano, y haciéndose eco -a su manera- los gobiernos lacayos del imperio, revivir su antigua lógica enmarcada en la Guerra Fría, en la que todo lo que olía a “Comunismo” era su enemigo. Ahora todo lo que huele a Bolivarismo o a real Progresismo EEUU busca que sea considerado como enemigo, por lo que, según su lógica, debe ser suprimido.
Hoy las Dictaduras Ultra-Reaccionarias, Civiles-burguesas, se caracterizan por tener una administración Civil-Capitalista y por abrazar ardorosamente lo que ellos denominan Democracia, además de servir como fieles lacayos del imperio norteamericano. Ejemplos claros lo encontramos en: México, Colombia, Perú.
Y lo que estamos viendo hoy con Honduras es la repetición de un guión golpista, de facturación norteamericana, que no alcanzó a solidificarse en Venezuela en abril del 2002. Es a su vez, dicho proceder, uno de los canales para poder instaurar a la fuerza una de estas Dictaduras Ultra-Reaccionarias, de carácter civil.
Si lo que hoy estamos viendo en Honduras logra solidificarse podría transformarse en ejemplo y luz verde para el actuar de la clase burguesa frente a mandatarios que estén inclinados y decididos a darles más poder y participación a nuestros Pueblos. ¿Podríamos imaginar ver a un presidente de los EEUU ser acusado de violar la constitución de su país y, además, ser sacado con violencia del país? ¿Podríamos imaginar la desobediencia del alto mando militar estadounidense para con su presidente?
El Golpe de Estado en Honduras es el desesperado actuar de una burguesía conservadora que se niega a perder la torre de sus privilegios. Su actuar desesperado desnuda frente al Pueblo las verdaderas funciones de lo que está formado un Estado Capitalista como también el uso de ciertas retóricas usadas para con el Pueblo.
El actuar desesperado de la burguesía, bajo un Estado Capitalista, permite que nuestros Pueblos puedan ver con mayor claridad las funciones reales que ejercen “nuestros” ejércitos o fuerzas armadas, las funciones que ejercen los medios de “comunicación”, las funciones que ejercen los “representantes” del Pueblo, todos dispuestos para salvaguardar los intereses de la clase capitalista y no, como dicen, salvaguardar los intereses del Pueblo. Por otra parte, los conceptos archi-utilizados como: “Democracia”, “Libertad de expresión”, “Libertad de Prensa”, “Libre Comercio”, etc., dentro de un actuar desesperado de la burguesía, comienzan a ser vistos como parte de lo que son: una ilusión.
Que la burguesía actúe con desesperación o con un carácter dictatorial, nos habla de una burguesía conciente del peligro que representa para sus intereses un Pueblo con un buen grado de organización y con un buen grado de conciencia frente a los atropellos de una clase burguesa.
Cuando ese carácter dictatorial se ve amenazado por una fuerza político-militar disciplinada o por una fuerza de lucha organizada, por lo general buscará señalar alguna “conspiración extranjera” e inyectar sobre la Masa, lo infaltable, un sentimiento nacionalista o patriotero; o bien, buscará que se acreciente la ayuda o la cooperación político-militar de EEUU, implícita o explícitamente, que se deja notar a través de ciertos canales que disfrazan la realidad (“asistencia humanitaria”, “operaciones combinadas”, etc.), todo en pos de asegurar los intereses de una pequeña élite burguesa tanto internacional como nacional.
SOCIALISMO O MUERTE!!!
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