En nuestra formación como militantes revolucionarios en la década del setenta, se nos enseñaba que los torturadores generalmente actuaban en pares; uno te golpeaba, apagaba su cigarrillo en tu piel y humillaba tu dignidad con maledicencias, el otro se acercaba, te ofrecía agua y te sugería amigablemente que dijeras lo que sabías para que “el malo” dejara de maltratarte. Es más, te alertaba sobre el recrudecimiento de la tortura, ya que “el malo”, si no lograba su cometido rápido, se enfurecía y perdía la cordura. Persuasión Light.
Tal ha sido la táctica de dos caras aplicada por el imperialismo y sus secuaces militares, empresarios, religiosos y políticos en Honduras.
Cuando el general Romeo Vásquez desacata la orden presidencial de distribuir el material para la consulta popular prevista para el domingo 28 de junio, se activa el mecanismo de fuerza que luego concretaría su objetivo con el secuestro y expatriación forzosa del Presidente Zelaya hacia la Costa Rica que preside Oscar Arias. Actuó “el malo”.
Mientras, “el otro” actuó en la OEA. Condenan el Golpe. Insulza se ofrece para acompañar al Presidente Zelaya en su retorno a Honduras. Le dice, “yo estoy a su orden”. Pero cambia de opinión y va solo a Honduras a “informar” a los golpistas de lo que ya sabían y habían despreciado previamente. Le plantean a Zelaya un plazo de 72 horas.
Los golpistas ganan tiempo para ir armando su nuevo andamiaje institucional. En cierta forma se legitiman al ser abordados directamente por este organismo internacional. El movimiento popular siente un poco de decepción, ve prolongar las salidas y gasta más energías en mantener la disposición combativa.
El discurso golpista se endurece cada vez más. La represión arrecia. Estado de Sitio, decenas de luchadores sociales detenidos, asesinatos en la irracional acción de impedir aterrizar el avión donde regresa el Presidente Zelaya.
La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, acorrala a Zelaya en un “diálogo” con los golpistas, que siguen ganando tiempo y legitimidad fraudulenta. Le otorgan cualidad de mediador a Oscar Arias. Emboscada Light.
Zelaya está entrampado en un cerco de aparente institucionalidad internacional, cuyo verdadero propósito es completar la tarea que comenzaron los autores materiales del Golpe, cual es, impedir el desarrollo del proceso constituyente que está en marcha en Honduras.
Al momento de redactar estas reflexiones, Micheletti llega a San José para atender la mediación del presidente de Costa Rica. Los hechos han legitimado al usurpador como vocero de un gobierno de facto. La trampa avanza. El pueblo sigue la lucha. Las cámaras y los micrófonos se trasladan fuera del campo de batalla. La distracción es aliada del golpismo.
Concluyo: si sigue la dilación diplomática, los golpistas se habrán salido con las suyas. Se consolidará un régimen oligárquico de fuerza surgido de la burla a la soberanía popular y a los esquemas formales de la democracia y el derecho internacional. El pueblo hondureño será más reprimido hasta desarticular el movimiento social de resistencia y se frustrará el proceso constituyente.
¿Qué hacer? Los gobiernos agrupados en ALBA deben lanzar un contraataque diplomático llamando a una movilización continental contra el Golpe, garantizando su aislamiento y dando apoyo concreto al pueblo movilizado que es quien debe imponer su voluntad en este territorio tomado actualmente por la contrarrevolución. Zelaya, por su parte, debe entrar a Honduras por cualquier vía, asumir el liderazgo del pueblo y solicitar una fuerza armada internacional que desarme al ejército fascista. “El otro” escenario es ir a elecciones bajo la égida de los fusiles de “el malo”.
No veo otra salida.
"... los Estados Unidos que parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad..."
Simón Bolívar, El Libertador.
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