El Presidente Manuel Zelaya, en su proclamado retorno a Honduras, pareciera haber caído en una especie de estado psicótico de disociación. No pretendo hacer el aguafiestas, ni mucho menos contestar la causa a la cual todos adherimos en apoyo a su deseado y justo retorno, pero sus declaraciones, transcritas en aporrea, hacen francamente dudar acerca de la percepción de la realidad que tiene en este momento el depuesto y ultrajado Presidente. En momentos tan cruciales como estos, pareciera estar basando sus acciones en un ámbito totalmente idealista, diríamos que dejándose guiar exclusivamente por los derechos que defiende, pero obviando la lógica y pragmática insuficiencia de los mismos frente al primate enemigo armado que le espera en la frontera. Una vez más, como en su frustrado retorno aéreo a Tegucigalpa, pareciera encaminarse hacia su país con los ojos vendados, dejando todo en manos del dios de su devoción. Nos habla solamente acerca de los medios físicos con que cuenta para su regreso, sin hacer referencia a ningún tipo de medidas preventivas o estratégicas frente a la catástrofe eminente que le espera a su llegada. Sus palabras dejan entenderlo:
"Honduras se juega su futuro, tenemos que mejorar la imagen de la nación (...) con mi regreso la paz retorna a el país".
¿Pero cómo regresas?
"Tengo aviones y puedo ubicarme en cualquier parte del territorio nacional".
Mentalmente, sí...
"Si hay un estado de sitio, es nulo".
Osea, hay pero no hay...
Y cómo sigue siendo Presidente, ordenó a los soldados que lo esperan que "defiendan su democracia, rechacen este golpe de Estado, salven a las Fuerzas Armadas, salven a Honduras".
Agregó: [en Yalagüina] "han abierto todas las puertas para mi regreso a Honduras".
Además: "El pueblo está apoyándome y no acepta este golpe del Estado. La comunidad internacional lo ha condenado(...) Mercosur fue categórico, enfático, no van a permitir que se consolide".
Lo que quiere decir, que todo indica que entraré como Pedro por su casa.
Así que: "En estos momentos nos vamos a dirigir a Las Manos", [pero podemos cambiar a] "El Espino o a El Guasale". [Puede que sea por avión y ya] "se pidió pista para Toncontín" [ y también para el aeropuerto de Tegucigalpa...].
¡¡¡ ( ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿ —¿ TEGUCIGALPA ?— ????????????????? ) !!!
Mientras tanto, los ejércitos que deberían estarlo acompañando —en vez de un pueblo digno, pero desarmado— esperarán la consumación de la masacre para entonces... tal vez... conformarse y entrar en acción.
¡Ay Bolívar!, perdón en tu día...
xavierpad@gmail.com
