La razón de mayor peso (o dólar en este caso) para cerrar el acuerdo militar entre los Gobiernos de Colombia y los Estados Unidos que permitirá la instalación de 7 bases militares (3 aéreas, 2 navales y 2 ejercito) es principalmente Económica, realizada bajo la lógica Imperial del Capitalismo salvaje y belicista.
Las otras razones que argumentan por un lado, la del Gobierno de Colombia que dice que esta Alianza esta orientada a fortalecer los diversos frentes de lucha contra el Terrorismo y el Narcotráfico, y por el otro, la de la mayoría de los miembros de La Unión de Naciones Suramericanas UNASUR (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Guyana y Suriname, excluyendo naturalmente a Colombia y Perú) de que este Acuerdo por las bases militares son una verdadera amenaza a la seguridad y la estabilidad de la región con argumentación sólida y suficientes antecedentes históricos que comprueban el intervensionismo de los Estados Unidos. Estos argumentos son validos, pero secundarias.
A pesar de las innumerables oportunidades en que el Presidente Álvaro Uribe y su ex ministro de defensa Juan Manuel Santos explicaban los éxitos de su “Política de Seguridad Democrática” según la cual continuaban ganando la lucha contra la guerrilla y que según sus datos, de los 20.000 mil hombres en armas que tenían las FARC los habían reducido a menos de 8.000 mil y actualmente se encontraban acorralados tras golpes contundentes como el propinado al campamento de Raúl Reyes, violando territorio Ecuatoriano y argumentando la doctrina imperialista yanqui de guerra preventiva. ¿Entonces, porque recurrir a esta alianza con los Estados Unidos con inmunidad diplomática para militares (600) y contratistas civiles (800) que en la realidad entrega la soberanía de Colombia a los gringos?
La respuesta en mi opinión es por DINERO. Más dinero para la Oligarquía Colombiana y las grandes Corporaciones Gringas (40 Ladrones), que en esta primera fase recibirán las preferencias arancelarias del TLC y los jugosos contratos de construcción y equipamiento de las bases militares.
La segunda fase del plan imperial es la de desestabilizar la región y dividirnos a través de montajes mediáticos-militares y de la intervención directa de terceros países donde la lista comienza con Venezuela y Ecuador.
Ya los acontecimientos esta en pleno desarrollo como dice el compadre Walter Martínez, con la compra de Brasil a Francia de 50 Helicópteros, 35 Aviones, 5 submarinos y la conformación de una empresa Franco-Brasileña para la construcción de un submarino de propulsión atómica. Es de hacer notar que este acuerdo dejo por fuera de competencia a la empresa Boeing que luchaba por este contrato de aproximadamente 7.000 millones de dólares.
Esperaremos el llamado del Comandante para defender la Patria.
alfonsomendezm@hotmail.com
*Miembro del Consejo Nacional de Comunicadores Socialistas Carabobo