1. El SME, víctima de uno de los más abominables atropellos de que tenga memoria en nuestro país, convoca a las representaciones de los trabajadores, campesinos, indígenas, maestros, estudiantes, transportistas y colonos; a los periodistas honestos, científicos, artistas e intelectuales; al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, al Movimiento por la Soberanía Alimentaria y Energética y al Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía y demás organismos, para reunirnos el próximo sábado en la Gran Asamblea Nacional de la Resistencia Popular, a las 10 horas en nuestro recinto sindical ubicado en Insurgentes Centro, Col. Tabacalera de la Ciudad de México, con el objeto de discutir la situación actual y determinar las acciones a desarrollar para detener la embestida en contra de todos.
2. Esta convocatoria podrá hacer historia si logra conformar un poderoso frente de lucha unitario que de manera inteligente coordine las distintas fuerzas obreras, indígenas, campesinas, estudiantiles, ciudadanas, dispuestas a solidarizarse y defender hoy a electricistas, mineros, petroleros, atenquenses en lucha y, asimismo, para continuar analizando la grave problemática nacional con el fin de darle a las izquierdas y sectores progresistas un instrumento de lucha a su servicio. Aunque los gobiernos derechistas han reprimido, corrompido y dividido a los principales movimientos de trabajadores, esta coyuntura de represión nacional y de elaboración de leyes que amenazan las protestas ciudadanas, deben aprovecharse para lograr reunificarnos antes que el fascista Plan México se lance con toda su tecnología y sus militares contra el pueblo indignado.
3. Lograr la unidad es una tarea difícil ante un panorama de desconfianza en que la política mexicana ha estado llena de engaños y traiciones, la mayoría impulsados o provocados por la misma clase en el poder que introduce a sus agentes. Sin embargo si partimos de la idea de que “sólo yo soy honesto y tengo la razón”, jamás lograremos unir nada y la burguesía seguirá dividiendo y golpeándonos. Si los zapatistas, la APPO, lópezobradoristas, Diálogo Nacional, la CNTE, la UNT, lográramos puntos de “unidad y lucha” que tanto necesitamos, lograríamos que el “gobierno mande obedeciendo” o que esté al servicio de los trabajadores permanentemente movilizados. Esta “unidad” no saldrá de una primera reunión si no de la voluntad política de los que realmente estén interesados en construir un instrumento de lucha horizontal y autogestivo.
4. Alejandro Muñoz (por ejemplo), opositor a Martín Esparza en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), busca la interlocución con el presidente Felipe Calderón para presentarle su propuesta de recontratación de trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFC). Criticó la estrategia de Esparza, quien pretende la derogación, por la vía jurídica, del decreto presidencial que dio por terminada la existencia de LFC y, a la vez, suma apoyos al SME de organizaciones políticas y sociales. Muñoz, quien fue tesorero del SME, consideró que el retiro de Esparza de la mesa de negociación con funcionarios gubernamentales es una actitud radical. El hecho de comenzar a llamar a todas las fuerzas radicales del país, a los zapatistas, a los estudiantes, es una situación que me huele a golpe de Estado y no de la defensa del SME.
5. Esto demuestra que Muñoz –un obrero perfumado de la directiva del SME- es un descarado calderonista y era la punta de lanza del gobierno para que un alto porcentaje de trabajadores dieran la aprobación al golpe fascista que ahora sufren 44 mil obreros. Debo decir que he recibido varias protestas contra mis artículos en los que me reiteran que van a recibir su liquidación porque Esparza es algo así como un agente del comunismo internacional, es decir, repiten los argumentos de derechista Muñoz. Si bien no he dejado de pedir la unidad de los obreros electricistas ante la agresión del gobierno, debo reconocer que el presidente ilegítimo Calderón le ha metido decenas de millones de pesos a su campaña por la compra de líderes, organizaciones y partidos. Si Muñoz hubiera derrotado a Esparza, Calderón y Muñoz estuvieran andando del brazo y por la calle.
6. No dudo que dentro de los electricistas sigan habiendo traidores que recibieron mucho dinero del gobierno, pero pienso que la mayoría de los seguidores del “candidato Muñoz” es gente honesta y trabajadora, un tanto desesperada, que se dejó engañar. Pero no es la primera ni la última de las equivocaciones. No olvidar que hemos vivido 90 años, por lo menos desde que se fundó la CROM, de traición sindical y de aquella frase lapidaria del obregonismo: “nadie aguanta un cañonazo de 20 mil pesos”, quizá hoy tendríamos que agregarle tres ceros. ¿Ha habido acaso algún líder sindical gobiernista que no salga millonario del poder? Por eso la “Unidad” no puede ser “a toda costa”, pero tampoco se puede vivir bloqueando todo y a todos por desconfianza. Los saltimbanquis que de la izquierda gobernaron con el derechista Fox están muy señalados.
7. Como bien me decía mi amiga Yola, la batalla no es solo responsabilidad del SME sino tuya, mía, de tod@s. Pero han sido los electricistas del SME los que en los últimos 15 años han encabezado los grandes movimientos de masas, sobre todo los primeros de Mayo. Por la terrible agresión que han recibido, son ellos ahora los que tienen la dirección política/ideológica y trazan las estrategias. Nuestro apoyo es incondicional y así tendrá que ser con otros movimientos. Si logramos unir fuerzas ya no habrá movimientos aislados como el de los zapatistas del EZLN, de los lópezobradoristas, de la APPO, de la CNTE, Atenco, mineros y demás. Y para que los gobiernos nefastos del PAN, PRI, incluso PRD, tomen decisiones tendrán que tomarnos en cuenta de manera obligatoria. El gobierno debe obedecer, pero sólo con un poderoso movimiento.
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