Caso Haití

Doble Nacionalidad

 

La Política es la Ciencia del Estado. No es como la religión que opera en la fe y el milagro que es la confianza humana que vive en la mística. Debemos hacer más humana la siembra de la confianza en Haití, para crear la cultura de la doble nacionalidad, que no es el producto del pensamiento en Haití.

Después de más de veinte años (20) de la vergüenza, son incapaces de resolver el verdadero problema socio económico del país: hablar de la redistribución de la riqueza nacional que debe ser sólo mediante la creación de puestos de trabajo para todos y todas para enfrentar el desempleo, para ganar la masas populares, que día a día no creen en ninguna solución que pueda aportar estos seudos coloncratas nacionalistas Haitianos, que piensan nada mas en dirigir el país como su hacienda.

Una vez más, tenemos que abrir el espíritu del haitianismo, pueblo emancipador de América. Que actualmente tiene la fortuna de tener gente formada en todo el mundo, que son capaces de resolver los problemas socio-políticos del país que está incompleto, no para huir de la lluvia que está cayendo en el río, hay que tener tiempo y coraje para construir este nuevo Haití, que soñamos, pero no crear más incertidumbre. La diáspora haitiana puede hacer un regalo al pueblo haitiano, que lleva a cabo su deber diario a su familia, y los amigos, y el sentimiento hacia su fin. Estas acciones demuestran tanto el reconocimiento y la sensibilidad familiar.

Es un honor y tanto un deber de la diáspora haitiana ayudar a la familia y amigos que viven en Haití. ¿Ellos realmente piensan de los demás? Debemos ser más humildes para formar la conciencia colectiva Haitiana, la declaración de un ex embajador de EE.UU. antes de salir de Puerto Príncipe, dijo: "Haití tiene que parir una nueva clase política". Esta situación aparece durante la ocupación americana en 1918, cuando se habían realizado enormes cambios en las propiedades de los títulos de propiedad Haitiana. Cuando usted está entre el martillo y el yunque, perdiendo un dedo. Por lo tanto, propongo que los puestos, como presidente, senadores, diputados, ministros, Director General, Director de la Policía Nacional, los generales del Ejército y Embajadores sean hombres más competentes y capaces, y que también puedan tener doble nacionalidad.

No confundimos el poder del dinero, esto no es la riqueza que creó el universo y que dirige el mundo, pero el pensamiento es el alma creadora de la riqueza universal por no decir, el conocimiento es riqueza. El dinero es un instrumento de la manipulación socio-política de preservar la jerarquía. Los hombres del poder son sólo instrumentos virtuales que trabajan en los intereses de la clase rica. ¿Cuál sería la situación de la República de Haití en el caso de un ciudadano que es a la vez Haitiano y estadounidense o Venezolano, podrá ocupar un alto cargo público en Haití? Además, no debemos olvidar que todos los estados admiten la doble nacionalidad. Es lamentable que los haitianos crean que pueden cambiar la naturaleza del mundo, manejar un Estado como una empresa comercial o sociedad anónima en un pensamiento político ciego, que con una solución jurídica puede manejar el pueblo Haitiano. Sigue siendo una dificultad la elección racional que se basa en la moralidad humana, pero no en el utilitarismo económico. Esta cuestión de la doble nacionalidad es compleja y frágil, que debe ser tratada con profundidad a fin de evitar resultados adversos.

Es triste y vergonzoso querer construir una nación con un testamento de truco, que con la economía solamente podemos construir una nación, hay que pensar en el desarrollo humano para crear su propia riqueza intelectual y moral como felicidad ciudadana, el respeto de todo el mundo, es la única manera que podemos proteger la dignidad humana y la pobreza de este pueblo. Todos los ciudadanos nacidos de padre y madre Haitiano deben hacer una elección racional basada en la moralidad humana, se debe esperar la mayoría de edad para elegir su nacionalidad a fin de evitar cualquier duda y cualquier sospecha. Ahora, sería calificado para todos los políticos y otros sin distinción. Esta nación no es un juego de azar. Tomemos el ejemplo del ex Primer Ministro Gérard Latorture, disfrutar de la protección internacional, dejó su puesto sin siquiera decir Adiós a la población de Haití, ni siquiera se le ha acusado de otra nacionalidad extranjera, que no es un secreto para todo el mundo que el Sr Gerard Latorture es Norte Americano. Su palabra: (an yo tapwal arete Mwen) es que ellos me iba llevar preso.

Por el interés del país, es importante que hablemos de un debate nacional, de la doble nacionalidad, para salvar a nuestro país (Haití). Por Ejemplo: ¿Cuántas personas que están en el Gobierno de Haití, tienen doble nacionalidad? Y mientras tanto, seguimos con este juego de la hipocresía por la doble nacionalidad, bien creo que es el pueblo quien tiene la última palabra, porque el pueblo es el poder constituido, él tiene que decidir sobre los problemas trascendentales del país.

(*) Profesor y Secretario General de la Casa Comunal de la Hermandad Haitiana y Coordinador General del Frente Socialista Unido Haitiano

 



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Fritz Saint Louis (*)


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