Cuatro cazadores furtivos fueron arrestados en Uganda por matar a Rafiki, de 25 años, un gorila espalda plateada del Parque National en Bwindi, líder de uno de los grupos de gorilas más populares entre los visitantes del Parque, dio a conocer esta semana a través de un comunicado la administración del lugar.
En el mundo hay aproximadamente un poco más de 1000 gorilas de espalda plateada, y Rafiki era uno de ellos. El ataque ocurrió en el Bwindi Impenetrable National Park, donde este gorila era reconocido como el líder de un grupo de 17 animales. Según información del Parque estos gorilas estaban acostumbrados a contar con la presencia humana.
Rafiki desapareció el 1ero de junio y fue encontrado al día siguiente por un grupo de búsqueda. Luego dieron con un sospechoso que se encontraba en un pueblo que limita con el parque y que vestía con ropa de caza. Este hombre confesó que junto a otros tres andaban cazando animales pequeños hasta que se encontraron con el gorila que los quiso atacar y se defendieron. Estos gorilas suelen vivir en la República Democrática de Congo, Ruanda y Uganda.
Los detenidos podrían enfrentar castigos como ir a cadena perpetua por matar al representante de una especie en peligro de extinción. Sin el gorila dominante, ahora la manada podría desaparecer.
"La muerte de Rafiki dejó al grupo inestable y con posibilidades de separarse", comentó el especialista Bashir Hangi a medios internacionales. Y aseguró que al no tener un líder, el grupo puede ser dominado por un gorila salvaje. Estos animales son famosos entre los turistas que visitan todos los años el parque, y ahora temen que no quieran mostrarse ante el público.
La administración del parque, en cuyas instalaciones viven cerca de mil gorilas de esta especie, califica la muerte de Rafiki de "golpe muy grande".
El gorila espalda plateada se encuentra en peligro de extinción.
Los gorilas son un género en peligro de extinción, y sus especies han sido blanco de cazadores furtivos durante mucho tiempo. Las amenazas a la supervivencia de los gorilas incluyen la destrucción de su habitat y la cacería. Esta última se ha incrementado con los conflictos armados en los países en que habita, y un creciente interés en zonas afluentes por las "carnes exóticas".
En 2004, una población de varios cientos de gorilas del parque nacional Odzala (República del Congo) fue esencialmente eliminada por el virus del ébola. En 2006, un estudio publicado en la revista Science indicaba que más de 5000 gorilas habían muerto hacía poco a causa del virus del ébola.