A pesar del récord de ventas de vehículos eléctricos en China y Noruega, la demanda mundial de petróleo sigue siendo fuerte, según un nuevo análisis de Oilprice.
Hace aproximadamente un mes, el Banco Mundial predijo en un blog que la demanda de crudo alcanzaría los 103 millones de barriles diarios en 2024.
El Banco Mundial señaló que esta cifra representaba una desaceleración de la demanda. Lo que el Banco Mundial no mencionó fue que la cifra también representaba otro máximo histórico de la demanda de petróleo.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), otro predictor de la demanda de petróleo, señaló en su último informe mensual sobre el mercado petrolífero que la demanda estaba a punto de repuntar en 2025, pasando de los 840.000 barriles diarios estimados para este año a 1,1 millones de barriles diarios.
La AIE atribuyó este repunte al aumento de la demanda de productos petroquímicos, que compensaría la pérdida de demanda del sector del transporte.
Sin embargo, ni siquiera la demanda del sector del transporte se está reduciendo al ritmo previsto. En China, los vehículos eléctricos (VE) constituyen una parte cada vez mayor de las ventas totales de automóviles. Por ello, el gigante asiatico se ha consolidado como el primer mercado mundial de vehículos eléctricos.
Para tener una idea, julio de 2024 fue el primer mes en el que las ventas de los llamados vehículos de nueva energía superaron a los automóviles de combustión interna. Y desde ese mes, China no ha dejado de marcar meses de ventas de vehículos eléctricos, con más del 50% de las ventas de automóviles nuevos.
Sólo en noviembre de 2024, el mercado chino volvió a batir su récord anterior, establecido en octubre, en más de 50.000 vehículos, hasta alcanzar casi 1,3 millones de VE vendidos, según informó a principios de este mes la empresa de investigación de vehículos eléctricos Rho Motion.
El petróleo resiste la ola eléctrica
Sin embargo, la demanda de crudo en el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo sigue aumentando. Es cierto que se ha debilitado con respecto a los niveles posteriores al cierre, pero sigue una trayectoria ascendente.
Hay un ejemplo aún mejor de la resistencia de la demanda de petróleo frente a los presumibles rivales en forma de vehículos eléctricos. Noruega es el país con el mayor índice de propiedad de vehículos eléctricos per cápita. La demanda noruega de petróleo no ha disminuido por este motivo.
El año pasado, el 82,4% de todos los turismos nuevos vendidos en Noruega eran totalmente eléctricos, frente al 79,3% de 2022, según la Administración de Carreteras Públicas de Noruega y la Federación Noruega de Carreteras.
Esta proporción ha saltado a más del 90% este año, pero el impacto en la demanda de petróleo de Noruega «ha sido insignificante», dijo el banco UBS a principios de año.
UBS sugirió que los noruegos probablemente tengan dos vehículos, uno de los cuales debería ser un VE para los trayectos cortos y un vehículo con motor de combustión interna para los viajes más largos, como explicación de la resistencia de la demanda de petróleo.
La consultora energética Rystad Energy también llegó a la misma conclusión, señalando en un informe de 2023 que la demanda noruega de petróleo del sector del transporte no ha experimentado ninguna debacle a causa de los vehículos eléctricos.
Aun así, sigue habiendo previsiones de que los VE van a destruir la demanda de petróleo, concretamente en China, el país al que todos los operadores petrolíferos miran estos días en busca de señales de hacia dónde va a ir la demanda de petróleo.
Esta misma semana, cuatro analistas han declarado al Financial Times que China tendrá más de un 50% de VE en sus ventas totales de automóviles en 2025. En cierto modo, no se trata exactamente de una noticia de última hora, ya que este año se han registrado varios meses en los que las ventas de vehículos eléctricos han superado el 50%.
No obstante, los cuatro también afirmaron que las ventas de vehículos con motores de combustión interna caerán una décima el año que viene, una predicción interesante a la luz de las cifras de este año. Estas han mostrado aumentos tanto en las ventas de VE como en las de vehículos con motor de combustión interna del 14,4% este año.
También está el factor del desplazamiento de la demanda de petróleo. Durante años, todo el mundo se ha centrado en China. Sin embargo, ahora la demanda de petróleo de China está disminuyendo, aunque sería prematuro decir que ha tocado techo, y otra potencia asiática está a punto de hacerse con el título de mayor impulsor de la demanda. Se trata de India, que este año consumirá 220.000 bpd más que el año pasado, frente a los 90.000 bpd de China.
Según la Administración de Información Energética de EE.UU. (EIA), en su último informe Perspectivas Energéticas a Corto Plazo, la demanda india de petróleo crecerá en 330.000 bpd en 2025.
Asimismo, la EIA pronosticó que China registrará un mayor crecimiento el año que viene, frente al aumento de este año, más débil de lo previsto. Sin embargo, con un crecimiento de 250.000 bpd en 2025, China seguirá por detrás del aumento del consumo de India.
Cabe señalar que el crecimiento de la demanda china se está recuperando a pesar de las previsiones alcistas de otros analistas sobre las ventas de vehículos eléctricos.
La realidad de la demanda de petróleo es que lo sustenta todo, incluida la fabricación de VE, dada la multitud de derivados del petróleo que incorporan los VE.
Se podría llegar a decir que no podría haber transición energética sin los mismos hidrocarburos que los defensores de la transición quieren eliminar, y eso sería una realidad.
Por eso, el crecimiento de la demanda de petróleo podría moderarse en los próximos años, pero aún pasaría un tiempo antes de que empezara a disminuir.