En esta campaña electoral para designar a los nuevos diputados para la Asamblea Nacional, no faltará en la oposición quien quiera lucirse invitando a “debatir” a los distintos candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela, creyéndose con suficientes argumentos políticos para malponer a los representantes de la Revolución y por ende al Comandante Chávez hacia el Socialismo, en un discurso antidemocrático y antipopular; utilizarán cualquier medio, radio, prensa escrita o TV., querrán hacer ver que nosotros estamos atentando contra la propiedad privada, entendida esta como lo dispone el Código Civil, es decir, no solo el disfrute y goce, sino fundamentalmente, el de disposición, entendido esta característica como el poder desprenderse de ella u obtenerla, bien sea donando, mediante la herencia o, la mas defendida, la compra venta, sin que para nada tenga que intervenir el vendito Estado y sin que le importe quien sea el comprador o vendedor.
Seguramente querrán lucirse los escuálidos pitiyanquis, comparando las definiciones de propiedad, contenidas en las nuevas leyes comunales; así mismo colocarán la referencia gringa para afirmar la garantía capitalista en una supuesta libertad para que los propietarios puedan, a sin restricciones de ningún tipo, disponer de sus bienes.
Es aquí donde debe entrar en juego la ofensiva revolucionaria para que, donde se presenten los candidatos opositores, o ante cualquier manipulador y conductor de programa de radio, prensa o TV, en asamblea o mitin, donde se plantee el cuestionamiento al Socialismo por el tema de la propiedad, nuestros candidatos solo deben preguntarles a estos, hasta dónde ellos están convencidos de esa libertad gringa, por ejemplo, si realmente creen que si un propietario de fábrica de armas en los Estados Unidos, ante cualquier ventolera que le ocurra, dispone, cual derecho de propiedad, donarle, venderle o trasmitir mediante herencia u otro negocio jurídico la propiedad de esa fábrica de armas, por ejemplo a Venezuela, Cuba o a Irán, los gobernantes estadounidenses respetarían esa libertad de disposición o por el contrario objetarían, se opondrían o simplemente bloquearían esa transacción económica propia del Capitalismo.
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