Ya estamos en el año 2010 y hace sesenta años, el ministro de prensa y publicidad de Hitler, Paul Joseph Goebbels, dio tétricos consejos del cómo confundir la mente de las masas. En su época, y hasta hace quizás una década y por la ignorancia que había al respecto, sus tesis hicieron su trabajo en cada uno de las victimas que le aplicaron sus “principios”. Los repetidores de sus teorías continuaron usando los métodos mediáticos con los mismos propósitos y hasta nuestros días pretenden seguir haciéndolo. El imperio lo viene usando al pie de la letra con mentiras internacionales y Vietnam en el pasado, Cuba, Irán, Venezuela e Irak en la actualidad y el pueblo norteamericano, son, según sus criterios caducos, las víctimas más golpeadas por sus mensajes alienantes.
La mayor de las tesis o “principios” goebbelianos dice que: “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. Si hacemos un análisis de la entrevista que dio JJ Rendón a la equina Nitú Pérez en su Yo Prometo, y si minuciosamente analizamos la orquesta y los mismos ritmos que tienen los medios de la derecha, sus políticos “ingenuos”, léase jóvenes pro-sionistas, y sus palabreros de todos los pelambres, nos damos cuenta por ejemplo, que lo de PDVAL y MERCAL, con esa cosa de la comida piche, no es otra matriz que seguir al pie de la letra ese “principio” goebbeliano.
Pero la tortilla se voltió simple y llanamente, porque mientras ellos siguen creyendo en los ”infalibles” métodos de Goebbels, los pueblos del mundo y sobre todo el pueblo venezolano, entiende, que una mentira mediática de la contrarrevolución local e internacional, “repetida suficientemente”, no acaba por convertirse en verdad como pretende el añejo principio, sino que se hace más grande como mentira. Y si la repiten y la repiten y la repiten, crece y crece y crece su mentira ¡tan suficientemente! Que acaba por convertirse en una gran mentira.
Se les voltió la tortilla y están ¡tan engobbeliados!, que esa frase muy en boga de los escuálidos “nacionales” e internacionales y sus derivados cuando dicen: ¡Venezuela es el país más violento del mundo”, olvidan los desgraciados que ya nosotros sabemos que desde hace unas tres décadas, los países serviles al imperio, incluido el nuestro cuando era gobernado por los cuarto republicanos y también era servil, que esa frase muy mediática por cierto, se la dicen a los pueblos del mundo porque también saben que diciéndola y repitiéndola a las gentes de cada país víctima, su comunidad tenía la propensión a creerlo, repetirlo y decirlo, para creer, que en realidad su país y sus compatriotas eran unos violentos. Los periodistas pelagianos de México, Colombia, Brasil, Tailandia, Tegucigalpa y en general el mundo, tienen por consigna el repetir esa frase a la comunidad universal con el propósito de desesperanzar, alienar y pervertir la conducta de los jóvenes cuando creen que en realidad, por ser ese país “violento”, ellos responden con violencia para sí y para el resto de la sociedad. ¿No son unos desgraciados los voceros de tanta maldad pero que olvidan el conocimiento actual?
Lo mismo está ocurriendo con la consigna de la inseguridad en Caracas. La están repitiendo de la manera que les aconsejó JJ Rendón Goebbels y pretenden hacernos creer que nuestra inseguridad, que no negamos existe como un problema heredado, es más grande que la de México, Colombia, Perú y los mismos Estados Hundidos donde un solo Estado como california, por ejemplo, dobla en crímenes a toda Latinoamérica. Si en Estados Hundidos existen más de 50 millones de drogadictos y de éstos más de 10 millones en la calle como indigentes, ¿se imagina el aporreador cuanto crimen se comete para conseguir la dosis personal? Y a propósito de nuestra inseguridad, le exijo a los periodistas investigadores de Venezolana de Televisión, VIVETV el Correo del Orinoco, VEA y TEMAS, que con todos los detalles posibles, se anuncie las causas de muerte de cada hombre o mujer que entre a la morgue de Bello Monte. Todos sabemos que las riñas por licor y drogas, las vendettas entre delincuentes y fallecimientos por accidentes, están siendo contadas por la prensa pornográfica como crímenes de gente normal, además de también hacer somera investigación de los crímenes por sicariato, que esta modalidad está siendo manejada de manera “sutil” para mantener el índice de inseguridad alto.
La tortilla se les volteó, y espero que los mejores periodistas, escritores, columnistas e intelectuales identificados con nuestro proceso revolucionario y los indecibles deseos de libertad mental de la humanidad, afinen sus plumas y computadores con ensayos y tesis de los “principios de Goebbels” para terminar de meterle a los aplicados repetidores como JJ Rendón, sus teorías por ese hueco mental que tienen.
(*) Periodista
¡Sin Chávez no hay socialismo!
