La campaña electoral en Venezuela empezó movida. Un editor de un diario, decidió jugar duro y echó mano del amarillismo. De ahí en adelante el problema de la inseguridad tomó nuevos bríos. Es un tema de campaña. No ha salido de diarios, televisoras, páginas web, radios, y redes sociales. Es difícil ser indiferente a la guerra de cifras. Cual estudiantes de criminología.
En esta nada agradable tarea anduve en estos días y resulta que lo que más conseguí fue cifras de Caracas. Todas extraoficiales. El escándalo armado alrededor de Caracas es tal, que usted coloca en el buscador web Google “cifras de homicidios en Río de Janeiro” y sale de primerito, insólitamente, no las cifras de Río, sino esto:
“En Venezuela fueron asesinadas 19.133 personas en 2009. Esa cifra es equivalente al aforo total del Estadio Olímpico de la UCV. Eso quiere decir que, en promedio, cada 27 minutos un venezolano perdió la vida por la violencia. De acuerdo con este número, la tasa de homicidios se ubicó en 75 por cada 100.000 habitantes. La información está contenida en un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas que El Nacional obtuvo en exclusiva”.
Ya saben, es del mismo diario amarillista y la página web que reproduce el texto es la del diario La Prensa de Nicaragua. En el buscador aparece en segunda instancia, lo siguiente:
“La ola de violencia que asuela al estado brasileño de Río de Janeiro dejó un balance de 4.720 fallecidos en los siete primeros meses del año informaron hoy fuentes oficiales. El volumen de asesinatos se incrementó un 9,8% con respecto al mismo periodo de 2008, hasta 3.595 víctimas mortales, según las cifras divulgadas hoy por el Instituto de Seguridad Pública regional.
A este número, hay que añadir 155 homicidios ocurridos en robos o en peleas y también el hallazgo de 298 cadáveres o restos humanos que no fueron computados como asesinatos porque no se pudo constatar ni el lugar ni las circunstancias de la muerte”.
Si contrastamos ambas informaciones, y que me perdonen los necrófilos pero no comparé las cifras, El Nacional afirma que es una información “oficial” no divulgada, y que la obtuvo en “exclusiva”. Las cifras de Río son oficiales, del año 2009 y se asume que aumentó la violencia con respecto a 2008. La pregunta viene sola. ¿Por qué el gobierno no da una información oficial del índice de homicidios en el país? ¿Es esa la mejor forma de acabar con la manipulación morbosa? ¿Tenemos que conformarnos con cifras obtenidas en “exclusivas” y con observatorios no autorizados?¿Cómo enterarse de la realidad? ¿Es la actual una política comunicacional adecuada? Vistos los resultados, urge revisarla.
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@mercedeschacin