Los medios radioeléctricos e impresos del país, en su inmensa mayoría (Globovisión, Televen, El Nacional, El Universal y casi todos los de provincia), no han escatiman esfuerzo alguno durante estos últimos 11 años, para demostrarle al país hasta donde es posible degradarse sin un ápice de vergüenza.
Sería interminable un intento por relacionar las miles de mentiras, medias verdades y ocultamiento de realidades que se pueden advertir, sin mayores esfuerzos, dentro del lapso indicado, en las páginas y programaciones de esos medios, los cuales tienen la obligación ética de informar con veracidad y equilibrio, porque así lo prescriben las normas de conducta profesional del gremio de periodistas y las de los propios medios.
Vale refrescar de cuando en cuando la memoria, la que, en general, tiende a olvidar muy rápido, para que esa repudiable conducta sea abandonada por vía de ponerla al descubierta cada vez que muestre sus fauces, de manera que sus autores adviertan que pierden el tiempo, pues es ya casi imposible seguir engañando a base de decir todo lo contrario a lo que sucede, así como seguir ocultando información trascendente y/o sesgarla, pues el pueblo, en general, ya sabe leer entre líneas y cuenta hoy, además, con otras fuentes que no se manejan en la inmundicia de la falsedad y el engaño.
Veamos estos tres casos que han resultado emblemáticos para el periodismo que nadie desea:
1) El silencio informativo de abril/02 es, quizás, el mayor esfuerzo que desplegaron los medios comprometidos para coadyuvar a darle piso sólido al gobierno espurio de Carmona, pues mientras que éste se auto juramentaba como dictador, el Presidente Chávez era secuestrado para asesinarlo, los Alcaldes de Primero Justicia se convertían en cancerberos del nuevo régimen para perseguir a los funcionarios del gobierno derrocado y la Policía Metropolitana arremetía con el mayor salvajismo en contra del pueblo, esos medios no circularon y la TV comercial se dedicó sólo a transmitir comoquitas;
2) Una periodista de El Nacional acusó de gran corrupto a un hijo del entonces Presidente de PDVSA, Alí Rodríguez Araque y resulta que fue tan asquerosa su acusación, que señaló como tal a su único hijo que había fallecido trece años antes, sin que llegara a la edad adulta y,
3) El mismo diario publica, en otra edición, con amplio despliegue, que el prestigioso periodista Ignacio Ramonet, del diario francés "Le Monde Diplomatic", se deslindaba del gobierno de Chávez y lo acusaba de barbaridades y resulta que esa noticia había sido inventada por un estudiante mexicano como parte de un trabajo de investigación que le había requerido la universidad donde estudiaba periodismo...
Qué bajeza mayúscula...! Pero allí están igualitos, como si no hubieran roto un plato, abusando de la libertad de expresión a más no poder y, al mismo tiempo, vociferando ante el mundo todo que Venezuela padece una férrea dictadura... !Qué paradoja...!
oliverr@cantv.net
