PRIMERO
Ahora si que la gata se subió y se escondió en la azotea con la ingrata noticia que nos ha dado el periodista Earle Herrera cuando anuncia su renuncia a seguir produciendo su programa el “Kiosco Veraz” en el canal del estado, Venezolana de Televisión, canal 8, por una serie de contratiempos y dificultades que ha venido confrontando, las cuales no han facilitado para nada la emisión televisiva del citado programa del buen y autentico periodista que es.
SEGUNDO
Entre los argumentos que maneja, Earle habla de atropellos, disparates, improvisación, o sea una manera de presión para que precisamente el periodista deje de hacer su programa. Lo más grave de problemas que confronta, es a mi entender, el asesinato o “mata audiencia” de un programa que goza de muy buena recepción los días domingos en la mañana (la cuota de los canales según Díaz Rangel está en el 5 %). Con la desaparición de este programa pierde el público televidente y pierde la revolución las agudas críticas que Herrera le hace a la oposición en relación con la comunicación de los medios privados.
TERCERO
Amigo Earle, te pido que reconsideres tu decisión, no puedes darle una satisfacción “a los sabios” que te irrespetan y ni siquiera piden tu opinión “a la hora de cortar o interrumpir el programa que conduces”. Tú lo sabes, estamos infiltrados hasta la coronilla. Nos estamos ahogando entre nuestros propios escuálidos que dicen estar con el proceso. Un respetado músico me argumentó recientemente, que estos “revolucionarios” y “socialistas” tienen su clavito donde guindan la cachucha, el chalequito o la camisa roja rojita cuando necesitan conseguir una prebenda o una audiencia con los jefes para lograrles una chamba a sus amiguitos que casi siempre son personas enemigas del proceso. Poco a poco este virus se va extendiendo hasta que contamina la ya contagiada administración pública. Estos infiltrados también están en el PSUV donde utilizan y manejan cuotas de poder, en las gobernaciones y las Alcaldías que apoyan el proceso y también en los ministerios e instituciones del estado.
CUARTO
Entre los argumentos que alega Earle Herrera para renunciar a seguir haciendo su programa, me aparece muy contundente el de: “El Kiosco Veraz fue un esfuerzo ad honorem, sin el menor emolumento, lo que yo llamo mi “trabajo voluntario” en este hermoso proceso que tanto nos reclama. Eso es una vaina. Otra muy distinta es que te prestes gratuitamente para que irrespeten tu trabajo, te interrumpan cuando a alguien le vaya en gana, te corten más por ignorancia periodística que por otra motivación, etc., etc., no se promocione el programa, en fin. Clarito, Camarada.
QUINTO
No necesita nuestro leído periodista hablar de su trayectoria porque lo conocemos muy bien, no solo por su programa si no por su actuación como parlamentario y revolucionario. Son muchos los aspectos negativos que están ocurriendo dentro de nuestro proceso, las cuales ya es imposible callarlos.
SEXTO
Seria bueno que el comandante interpusiera sus buenos oficios en este asunto para que se arreglen las cosas y dejen de trabajar al buen periodista que es Earle. Tengo un temor, que nos es otro que este problema vaya más allá del “Kiosco Veraz” y termine nuestro periodista renunciando también a su curul en la Asamblea Nacional en donde nos ha brindado una estupenda actuación con sus intervenciones y propuestas. No debe Earle renunciar a seguir elaborando su buen programa que siempre se proyecta como una especie de antesala de “Aló, Presidente”. El comandante tiene la palabra. No le des el gusto a esos “sabios” que te friegan la paciencia.
Antojofel@hotmail.com