Estando en algún foro o debate revolucionario escuché decir, “Cuidado con esa página de aporrea”, porque le está dando mucha cabida a la oposición, a los resentidos y mega revolucionarios que no critican, sino que despotrican de la revolución. No viene al caso mi respuesta o como buen debate de ideas, aquella discusión quedó abierta y sumando artillería. Lo que si quiero recalcar es lo difícil que debe ser, mantener una página de tanta importancia en el fragor de la lucha y nacida en plena batalla, en contra de la canalla que nos asediaba en el 2002, con un ventajismo mediático impresionante. A mi me costó entenderlo, porque como otros escritores, opinadores o simplemente aficionados a la escritura o la lectura, no sabíamos, por qué algunos artículos no se publicaban en esta trinchera y otros sin embargo eran replicados hasta doblemente.
Algunos camaradas se quejaban del ataque persistente de infiltrados en cada edición y otros, menos persistentes, abandonaron sus municiones revolucionarias en el mejor de los combates, etc. y como estas incomprensiones, tantas que en nueve años, sería difícil expresarlos. De allí venimos acompañando a esta aguerrida ventana revolucionaria, de saber que sobreviven gracias a tu generoso aporte voluntario y de que como a algunos nos pasa, muchas veces olvidamos aceitar ese cañón. Y es que los ataques, nunca cesarán, como a la Hojilla, a Dossier, la Talanquera, los papeles de Mandinga, Cayendo y corriendo, etc. y cuanto espacio alternativo revolucionario se mueva…exista…viva.
No tiene sentido cargar el fusil de las ideas y descargarlo en el mismo parque o pretender que estamos ganando la guerra, porque vemos la colina despejada y limpia, porque mayor sorpresa sería, que en una esperanzadora avanzada, nos fulminen las minas enterradas en el camino. A veces es incomprensible que camino al 2012, nuestro triunfo no se vislumbre tan abultado como debería, sabiendo que el pueblo palpa a diario las bondades de esta revolución, sabiendo que estamos solventes en alimentación, seguridad social, economía, deportes, educación, salud, etc. y tantos logros que nos hacen ver ante el mundo inderrotables como modelo alternativo y ante los mismos venezolanos, con la sensación de un pueblo feliz y esperanzado.
Esa es nuestra percepción camaradas, lo estamos viviendo, pero la critica, autocritica y los medios que nos mantengan alerta, ante posibles desviaciones de este hermoso camino, deben seguir imparciales y mostrando nuestras debilidades para corregir donde haya que corregir. Aporrea cumple con ese rol, mostrarnos en esa vitrina, solo invito a los detractores que recuerden, que ese vidrio se está forjando en hornos, para ser indestructible.
Patria socialista o Muerte……venceremos
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