Desde esta trinchera cibernética no acostumbramos a escribir con pseudónimos. Allá otros que sí lo hacen en las sombras con el fin de atacar a camaradas; algunos de los que se esconden detrás de una “prótesis” onomástica acusan a los demás de también ostentar un remoquete “de pluma” y así intentan descalificar desde su estrechez. Cada ladrón juzga… Ése no es nuestro estilo. Dommage!
Retomamos la diatriba acerca de YVKE “Light” porque –por lo visto- nuestras pretéritas líneas –en Aporrea.org- causaron cierta incomodidad en algunos recovecos. Tratar de justificar la incompetente administración de José Gregorio Zambrano en el Circuito Mundial, esgrimiendo un aparente “primer lugar de sintonía”, no es más que una deshilachada pirueta argumentativa. Para los revolucionarios, lo esencial en la batalla comunicacional no deberían ser los “numeritos”, sino la correspondencia entre la teoría y la práctica; la propalación de un discurso ideológico coherente a través de las ondas hertzianas, debería ser la motivación suprema de cualquier proceso revolucionario.
Desde luego, la sintonía es clave en la batalla comunicacional, mas no debe ser la piedra angular del fenómeno. Sin embargo, ni siquiera en el contexto de los guarismos de “share” YVKE sale bien parada. Para nadie es un secreto el descenso del otrora paradigma radioeléctrico de la Revolución Bolivariana, en la preferencia de los oyentes críticos a escala nacional. En Margarita, verbigracia, se logra constatar la realidad más trágica: de una Radio Mundial combativa, vigilante y de verbo encendido, se ha pasado –en casi dos años- a un dial insular complaciente, ambiguo y... ¡musical! ¿Por qué eso lo omiten deliberadamente algunos Productores Nacionales Independientes que hacen apología atropellada y torpe de lo indefendible? ¿Por qué fue cancelada la emisión de “Polémicas” en el Circuito Mundial y se le hizo el juego al gobernador adeco de Nuevo Esparta? ¿Por qué esos PNI –o NPI- no platican de la persecución al camarada Ramón Echeverría y su despido ilegal de Mundial Margarita? ¿Por qué será?
En el ámbito nacional, la deplorable situación del mencionado conglomerado estatal no es menos patética: más “musiquita” en desmedro de la oratoria contestataria. La salsa comercial mediocre, entre otros géneros de alcantarilla como el “reggaetón”, plagan la parrilla de la devaluada YVKE y sus estaciones filiales. Los programas de música autóctona o revolucionaria son una manifiesta minoría en contraste con la avalancha monotemática al estilo “Record Report”. ¿O nos lo van a negar también?
Al transmitir más canciones y menos debates ideológicos, el Circuito Mundial va en contra de una tendencia natural a escala global: las emisoras de modulación de amplitud (AM) son más proclives a la tertulia debido a sus limitaciones de ancho de banda y calidad de sonido. Todo lo contrario de los canales de modulación de frecuencia (FM), que disponen de una mayor nitidez de audio y por ende son los ideales para la difusión de música. ¿Por qué el “genio” de Zambrano –y sus asesores- no pensaron en ese pequeñísimo detalle? ¿O será una política muy bien instrumentada para acallar la crítica y la autocrítica a través de la “rockola”?
¿Que todavía persisten valiosos espacios de discusión en YVKE “Light”? Claro que SÍ, no lo negamos. ¡Pero no son los suficientes! ¿De qué nos sirve tener un “cañón” trabajando al 40% de su capacidad? En una Revolución, todas las armas defensivas –y ofensivas- deben estar al 100%, si no, ¡no nos sirven de nada! Luchamos contra el Imperio más poderoso sobre la faz de la Tierra y no podemos darnos el lujo de dejar brechas “á la légére”.
En año y medio de desastrosa gestión, José Gregorio Zambrano nos ha quitado el derecho de escuchar, por YVKE y el Circuito Mundial, nuestros programas favoritos: “Polémicas” (Ramón Echeverría), “Sin Trabas” (Vanessa Davies), “Globoterror en Radio” (Ivana Cardinale y compañía), “La Ventana” (Randolph Borges y Enza García) y “Tiempo de Analizar” (Francisco Rivero), entre otros. ¿Así se articula una radio revolucionaria, camaradas?
En relación con el calificativo de “light” otorgado a la actual YVKE, tan sólo nos circunscribimos a lo que se comenta en la calle y a los miles de oyentes que ha perdido el Circuito Mundial en más de 500 días.
Cuando denunciamos algo, lo hacemos desde el enfoque de las neuronas y las pruebas contundentes. Los que se hacen de las vísceras para desplegar sus desesperados espasmos grafológicos, nos tienen sin cuidado. Reiteramos, una vez más, nuestra petición al Comandante Chávez: la intervención inmediata del Circuito Mundial y una auditoría exhaustiva a la administración de José Gregorio Zambrano. Los PNI –o NPI- que se sientan aludidos, que se rasquen.
ADÁN GONZÁLEZ LIENDO
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