(LA GROSERIA REFINADA)
Viendo, oyendo y leyendo a Miguel Otero Silva demandando al C.Mario Silva y la
“HOJILLA “dizque por irrespeto a su honorabilidad”, me lleva a creer en la duda
de Alberto Nolia cuando se refiere a este sujeto como “el presunto hijo” de Miguel
Otero Silva.
Nuestro Ali Primera decía claramente en una de sus canciones: “Que la mayor
grosería la dice esta sociedad”, en clara referencia a la sociedad burguesa.
Para el presunto hijo de Miguel Otero o de cualquier hijo de la gran…Bretaña, llámese
Mata Cura, Ravett, Granier, Cisneros, Camero o cualquier miembro de la SIP, cuando
les dicen la verdad la catalogan de grosería; recordemos que le contesto el Director de
Globo Visión Federico Ravett a un joven periodista que le pregunto sobre el
palangre…¡¡¡Er coño é tu madre” le dijo, y nadie dijo nada, nadie demando.
Para la burguesía existen dos clases de grosería: La grosería formal y la grosería
refinada.
La Formal: Cuando te insultan, ofenden y te subestiman con adjetivos tales como: “La
Chusma”, desdentados, marginales o el perraje Ídem “hijos de perra” en lugar de hijos
de puta.
La grosería refinada: Es aquella que utilizando un lenguaje dizque decente, nos dicen
la misma vaina “decentemente”.
Pero vayamos a Colombia y oigamos que nos dice cualquier desconocido y hasta el
mismo Santos cuando se refiere a las FARC les dice los “hijoeputas”; o en España,
(olé), donde lo primero que se aprende al hablar es: “me cago en la hostia coño” y
nadie dice “aquel hijo de puta si es grosero “ni aquel español si es ateo.
El caso de la demanda del presunto hijo de M.O.S, no puede ser menos que un pase de
factura política, toda vez que un hijo que traiciona el ideal de su padre, es muy poco lo
que puede sentir por su madre. De acá, que los medios alternativos independientemente
de su simpatía o antipatía con Mario Silva, Amorin o con el programa LA HOJILLA
debemos entender este impasse enmarcado en el debate de la lucha de clase …Pobres
contra ricos
(*) Periódico alternativo DIGALO AHÍ