¿Podrá alguien ser todo lo hijo de puta que quiera y nadie poder decírselo porque su madre ha sido una honorable persona?
Hay madres que pueden ser santas, pero que sus hijos les salen hijos de puta, eso está clarísimo. Yo recuerdo que un día que conversaba con el escritor Ramón J. Sender, y hablando de su hijo, me dijo: “Su madre fue una santa, pero él es un hijo de puta”. Se explayó en el asunto, pero no es momento para tratarlo.
Hijo de puta, por ejemplo, fue Antonio Leocadio Guzmán quien desdeñó siempre de su madre Josefa Águeda García, a quien apodaban La Tiñosa por ser blanca de orilla, aunque fue una buena madre.
Hijo de puta fue Francisco de Paula Santander, y se cansaron de llamarle así, aunque su señora madre era una distinguida matrona del Rosario de Cúcuta.
Hijo de puta fue Páez, a quien su madre de esmeró por criarlo y atenderle en todo lo que podía.
Hay millones de hijos de puta en este mundo en los que su madre nada tiene que ver, por la conducta que luego asumieron en sus vidas de canallas, farsantes, viles difamadores, asesinos o ladrones.
(Un caso emblemático en esta lista es también Rafael Caldera)
Ahora Bobolongo, con una cobardía infinita ha salido a esconderse, como toda la vida lo ha hecho, bajo los faldones de su madre, pero lo más insólito es que de inmediato saltan un montón de jala-bolas intelectuales, y automáticamente se pegan al mandato del hijito de puta, al estilo de como en El Nacional lo ha hecho desde hace décadas, y todo para que lo defiendan a él a través de su amá.
A él lo llamaron hijo de puta, pero ahora está empeñado en decir que eso fue con su amá, que fue a ella a la que dieron ese trancazo.
Quiere insistir que no su amá, no tiene pizca de eso.
Que su amá es una diosa de la pureza, lo más supremo de la cultura y de la honorabilidad planetaria habida y por haber, y que por tanto es producto de esa pureza inmarcesible y por tanto nada de los sucio, innoble, miserable y canalla (que es lo que todos los días hace) puede tocarlo.
Pero resulta que hay centenares de hijos de putas entre los que firman el fulano desagravio a Doña María Teresa, entre ellos Pablo Medina, !!!qué raya, carajo, para tantos firmantes!!!!!!
Está también allí Orlando Urdaneta, y cojan palco.
Firman igualmente el súper ladrón de Gustavo Azocar (y a este hijo de puta lo llaman intelectual, se lo merece!!!!!!), el vil bufón de Laureano Márquez, Nelson Bocaranda (de cuando acá este señor es intelectual, o mejor dicho, ¿por qué no?), el curita golpista Mikel de Viana, Virginia Betancourt (quien nunca ha escrito siquiera una carta), Napoleón Bravo (nojoda), Diego Arria, etc.
Dice el remitido de desagravio a doña María Teresa Castillo: “Sucede que en la noche del miércoles 6 de julio, en el Programa oficial que lleva el nombre de “La Hojilla”, trasmitido por el Canal del Estado, VTV, María Teresa Castillo fue agredida, difamada e injuriada con expresiones de una procacidad sin precedentes en la televisión de nuestro país.”
“Al condenar esta infamia y responsabilizar a quienes financian y promueve tal programa, nosotros como amigos de María Teresa Castillo y admiradores de su obra y de su vida ciudadana, suscribimos estas palabras de indignación y de solidaridad con la gran venezolana que siempre ha sabido ser.”
¿Entonces eso quiere decir que alguien puede ser todo lo hijo de puta que quiera ser y no se le puede llamar como tal porque su madre fue una honorable persona?
Y el cobarde se mete entre los corsé de su madre, añadiendo: “… que Castillo fue una de las grandes figuras del quehacer cultural venezolano de la última mitad del siglo XX, que se destacó en el Ateneo de Caracas, periódicos y revistas, y en el Congreso de la República, donde fue parlamentaria independiente: La característica fundamental de sus actividades fue su pluralidad y la tolerancia. No hubo jamás en ella discriminación ni en lo nacional ni en lo internacional porque, por ejemplo, se esmeró en consolidar los vínculos de Venezuela con Cuba. En La Habana se tenía respeto y afecto por María Teresa, igual que en Bogotá o México".
Y siguen en todo el comunicado sin añadir un ápice de todo lo que verdaderamente puta ha sido su hijo.
Agrega el comunicado: “que nadie puede negar la trayectoria, aportes, bondades humanas, talante siempre amistoso y cordial de una mujer de sonrisa franca. Se le respetó siempre en Venezuela y se le devolvió con afecto todo lo que había hecho por su país y por su gente. María Teresa tiene ahora 102 años, y como es obvio disfruta del retiro en medio de la intimidad de los suyos".
"Los admiradores de su obra y de su vida ciudadana suscribimos estas palabras de indignación y de solidaridad con la gran venezolana que siempre ha ser", afirmaron.
La dirección nacional y la coordinación femenina del MAS rechazaron también las expresiones emitidas en VTV.
"Agredir a Castillo es agredir a todas las mujeres de Venezuela. Este es un gobierno misógino; se ensañó con la jueza María Lourdes Afiuni, y Conatel no actúa", afirmó Sonia Pacheco, dirigente masista, quien recordó la lucha de Argelia Laya por hacer respetar los derechos de las mujeres. "Las féminas estamos atropelladas; están desempleadas. El Presidente hace uso indebido de la imagen de la mujer".
Y en fin, en nombre de la defensa de doña María Teresa, se ofende otra vez al presidente, se ataca con desmedida locura y saña a la revolución bolivariana, se defiende al ladrón Eligio Cedeño, se aboga por la instalación de un estado sin justicia, donde por doquier impere la impunidad, el latrocinio, las más infames vagabunderías.
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