Dentro de una guerra en tiempos
de paz como en la que nos encontramos, van a existir siempre soldados
que comanden, soldados que obedezcan y soldados que avancen hacia la
colina y si la lucha es portadora de la bandera socialista, entonces
los rangos desaparecen y los Che Guevara se multiplicarán, hoy comandando
batallones con cuatro soles al pecho y mañana pegando bloques,
en cualquier rincón de Venezuela en la misión vivienda.
Un vendaval de mensajes por
páginas web, facebook, twitter, etc. y cuanta artillería mediática
en predios revolucionarios , han enfilado sus baterías para defender
a camaradas como Samán, Vielma Mora, Conrado, etc. colocándolos
entre las alambradas de las trincheras chavistas y amenazando
inclusive con soltar los fusiles y levantar las banderas de la rendición,
o peor aún, emular a Ricaurte y su fortín.
Escuche en tu programa “La
Hojilla” la respuesta que diste a los que te atacan con respecto a
una posible entrevista con el Camarada Samán y observé tu reacción
por aquellas insistentes proposiciones, de servir como mediador en una
decisión soberana del presidente Chávez. Personalmente no conozco a
Conrado, pero si el trabajo destacado de Samán y Mora y pienso que
lo hicieron muy bien, pero cumplieron su etapa y salieron como han salido
muchos camaradas de importantes cargos dentro del proceso revolucionario.
Las causas, los chismes y las especulaciones se lo dejaremos a la contrarrevolución,
que no descansa y que se sigue alimentando de revolucionarios pendejos,
que creen en un chavismo sin Chávez y que seguirán votando como siempre,
en consecuencia.
¡Sin Chávez no hay socialismo!