La cobertura del asesinato de Gadafi, más los esfuerzos de mi parte, por razones de salud mental, de protegerme de tal agresión informativa y la imposibilidad, por razones profesionales, de evadirme del monitoreo de los medios de comunicación, inevitablemente me condujeron al tema de hoy. Escrito que se inicia por la conclusión: necrofilia en una expresión no sexual y quizá menos evidente, la versión mediática.
En ocasiones anteriores hemos reflexionado sobre la violencia representada,
manejada por los medios de comunicación y manipulada como mercancía.
Es indudable el valor informativo y mercantil que, en el mundo actual,
han cobrado la muerte, la sangre, los asesinatos... Suerte de carácter
necrófilo de la noticia, que se ha hecho más evidente en ocasión
del sentido de espectáculo dado a la muerte de Gadafi.
La lógica del espectáculo en perfecta comunión con la política y
el amarillismo sensacionalista dominó la noticia de la captura, asesinato
y posterior manejo del cadáver. Los medios convertidos en vitrina necrofílica
reseñaban que "El cuerpo del líder fue depositado en un centro
comercial" y los "Libios hacen largas colas, de manera ordenada…
para ver el cadáver de Gadafi", mientras el Consejo de Transición
decide dónde y cuándo lo entierra. Confluyendo así diferentes intereses
en una suerte de perversa combinación necrofílica-mediática-política.
Imperó en los medios un sentido de atracción morbosa por la muerte/asesinato
de Gadafi. Necrofilia no sexual que se manifestó en el deseo de contemplarlo
mediáticamente y en la aspiración de estar cerca de su cadáver gracias
a los medios de comunicación social.
El amor informativo por la muerte y el deseo de contemplar cadáveres
en combinación con una suerte de venganza político-informativa, condujo
a exponer física y comunicacionalmente a Gadafi en su máxima desnudez.
Y al mejor estilo hollywoodense el espectáculo de la muerte convirtió
al mundo entero en una gran morgue que permitió expresar sentimientos
encontrados, tales como odio, venganza y "amor por lo muerto".
¿Será cierto que "La necrofilia mediática se alimenta de cadáveres
exquisitos"Por necrofilia se entiende
tanto la atracción morbosa por la muerte o por alguno de sus aspectos,
como la perversión sexual de quien trata de obtener placer erótico
con cadáveres.
UN 28-10-11