La
visita del Presidente iraní Mahmud Ahmadinejad a Venezuela, el 9 de
enero de 2012, fue objeto de una cobertura mediática internacional. La
Agence France-Presse (AFP) también cubrió el evento a través, entre
otros medios, de su cadena de televisión AFPTV. No obstante AFPTV es
culpable de un grave desmán por la publicación y manipulación de un
video cortado del discurso del Presidente venezolano Hugo Chávez, que
contraviene la ética periodística que obliga a la prensa a trasmitir una
información veraz y no tergiversada a la opinión pública. Este caso
lleva inevitablemente a cuestionar el papel de los medios informativos
en nuestras sociedades.
La
AFP es la primera agencia mundial de información, ya que su historia se
remonta a la creación en 1835 de la agencia Havas “pionera de las
agencias de prensa internacional”. En 1944, un grupo de periodistas
resistentes recuperó el control de la Oficina Francesa de Información
–entonces bajo el control del régimen de Vichy durante la ocupación
nazi– y la rebautizó como Agence France-Presse (1).
La institución se autoproclama “agencia de prensa independiente” a pesar de que una parte sustancial de su presupuesto depende de las suscripciones de los servicios públicos, es decir del Estado. No obstante sus principios fundamentales, definidos en el estatuto de 1957, deben garantizar “la independencia de la agencia y la libertad de acción de sus periodistas”. Según el artículo 2, “la Agence France-Presse no puede bajo ninguna circunstancia tener en cuenta influencias o consideraciones que puedan comprometer la exactitud o la objetividad de la información; bajo ninguna circunstancia debe pasar bajo control, de hecho o de derecho, de un grupo ideológico, político o económico”. Así, la AFP reivindica su imparcialidad y objetividad (2).
La AFP dispone de una red de 2.900 colaboradores de 80 nacionalidades, ubicados en 165 países, que informan en seis lenguas diferentes (francés, inglés, español, alemán, portugués y árabe) “de la marcha del planeta, las 24 horas del día, en vídeo, texto, fotos, multimedia e infografía” (3). La agencia difunde 5.000 cables diarios en todos los campos de la actualidad y dispone, además del texto, de un servicio fotográfico internacional (2.000 fotografías diarias y 8 millones de fotografías de archivos), de un canal de televisión AFPTV (500 vídeos mensuales) y de un servicio multimedia (4).
La AFP reivindica una marca de fábrica que explica, según ella, su fama en el mundo entero: la credibilidad. Se ilustra mediante la siguiente máxima: “la fiabilidad es nuestro prioridad absoluta”. El organismo se compone de “periodistas profesionales experimentados” que “ejercen su profesión con el mayor rigor”, “clasifican, jerarquizan las noticias, verifican los hechos para ponerlos en perspectiva”. Según la entidad de prensa, proporciona “una información rápida, verificada y completa sobre los eventos que conforman la actualidad internacional” (5).
Durante la visita oficial del Presidente iraní Mahmud Ahmadineyad a Venezuela, AFPTV publicó un vídeo de 58 segundos bajo el título “Ahmadineyad y Chávez ‘atacarán Washington’”, en el cual los periodistas L. Ramírez y L. de Suremain transcriben un extracto del discurso del Presidente Hugo Chávez en la puerta del Palacio Presidencial. Los dos presidentes se encuentran uno al lado del otro, rodeados de oficiales del ejército. La voz en off traduce entonces las palabras de Chávez y el extracto se lee como sigue: “Ahmadineyad y yo, desde la puerta del Palacio Presidencial, apuntaremos Washington con cañones y misiles. Porque vamos a atacar Washington” (6).
Así, en el reportaje que realizó AFPTV, parece que el Presidente Chávez amenaza a Estados Unidos con un ataque militar. El mensaje parece bastante extraño y sorprende a la opinión pública. ¿Acaso se trata de una declaración de guerra a la potencia estadounidense, sabiendo que las relaciones entre las dos naciones son conflictivas desde hace más de una década? Resulta imposible saber más debido a la brevedad del extracto.
No obstante, un análisis del discurso completo de Chávez permite descubrir una realidad completamente diferente. En efecto, AFPTV cortó deliberadamente el discurso y seleccionó un extracto para hacer creer a la opinión pública que Chávez amenazaba explícitamente a Estados Unidos. En realidad, las palabras del presidente venezolano criticaban la estigmatización de Irán y Venezuela por parte de Estados Unidos y una gran parte de la prensa occidental. La declaración completa es totalmente distinta:
“Dicen los voceros del imperialismo, dicen los medios de comunicación del imperialismo, y lo repiten como loros sus lacayos en estos países, que Irán está en Venezuela, que Ahmadineyad está en Caracas, porque en este mismo instante, a las dos y media de la tarde, vamos Ahmadineyad y yo, casi desde los sótanos de [del palacio presidencial de] Miraflores, a afinar la puntería rumbo a Washington y que van a salir de aquí unos cañones muy grandes y unos misiles porque vamos a atacar a Washington. Casi es lo que están diciendo. O que estamos debajo de esta colina donde están los periodistas y las periodistas, supuestamente eso se va a abrir así y una gran bomba atómica saldrá. Casi eso es lo que están diciendo. Para reírnos pero para estar en alerta también” (7).
La voluntad de manipulación y engaño es manifiesta, sin contar los errores –¿voluntarios?– de traducción. Frente a las protestas que salieron en Internet, la AFP modificó el título inicial y lo sustituyó por “Chávez ironiza diciendo que va a atacar a Estados Unidos” (8). La agencia también publicó el siguiente comentario en su cuenta de Facebook:
“La AFP publicó una versión corregida de un vídeo sobre las declaraciones del presidente venezolano Hugo Chávez durante la reciente visita a Caracas de su homólogo iraní Mahmud Ahmadineyad. De las seis versiones de este vídeo de AFP, la versión en francés comportaba un error por falta de contextualización de una declaración del señor Chávez. Una nueva versión de este vídeo, contextualizada, se ha difundido” (9).
Pero otra vez el título –único cambio en el nuevo vídeo– miente. Porque el Presidente Chávez no ironiza sobre un eventual ataque a Estados Unidos, sino que critica las declaraciones de los medios de comunicación que pretenden que Venezuela e Irán están a punto de declarar la guerra a Washington. Así, la AFP transforma una crítica de la prensa occidental en un discurso belicista antiestadounidense.
Por otra parte, este ajuste no convenció a los internautas, escandalizados por el comportamiento de la agencia de prensa como ilustran algunos comentarios: “¡Es la AFP la que lanza misiles sobre la información y la opinión pública!”, “el vídeo original es una prueba irrefutable de calumnia y manipulación del pueblo francés”, “agencia de propaganda”, “es de creer que todo el mundo quiere de verdad una guerra contra Irán y Venezuela”, “es la nueva PRAVDA” (10), “lo que han hecho es sumamente grave. Están haciendo propaganda de guerra”, “¿Cómo se han atrevido los ‘periodistas’ de la AFP a tomar semejante riesgo, con esta grotesca mentira, en la era de Internet cuando todo se puede averiguar y comprobar?” (11).
En realidad, el discurso del Presidente Chávez, que duró cerca de media hora y que AFP redujo a esos 58 segundos, era más bien un alegato por la paz mundial que una declaración de guerra a Estados Unidos, como lo ilustran estos extractos:
- Chávez: “El más grande anhelo de nuestros pueblos es la paz y nos acusan a nosotros de guerreros o de guerreristas. No somos guerreristas. Irán no ha invadido a nadie. La Revolución Islámica no ha invadido a nadie. La Revolución Bolivariana no ha invadido a nadie. No le hemos lanzado bombas a nadie. ¿Quién ha invadido países y pueblos enteros durante 100 años y más? ¿Quién ha lanzado miles y miles de bombas sobre pueblos indefensos, incluyendo bombas atómicas? ¿Quién ha propiciado golpes de Estado, masacres y genocidios? ¿Quién ha utilizado la guerra química, la guerra biológica, la guerra bacteriológica contra pueblos enteros? No somos nosotros. Nosotros somos parte de los pueblos que han sido agredidos. Y seguimos siendo agredidos. Y Nos pretenden presentar como agresores. Tal como dice Eduardo Galeano: “la historia del mundo al revés”.
Del mismo modo, el discurso del presidente iraní no era forzosamente hostil a Estados Unidos:
- Ahmadineyad: “Nosotros amamos a todos los pueblos, incluso al pueblo estadounidense que está bajo el dominio de los arrogantes y que está sufriendo. Estamos con todos los pueblos para que puedan lograr sus derechos fundamentales. Nuestra arma es la lógica. Nuestra arma es la cultura. Nuestra arma son los valores humanos. Nuestra arma es el esfuerzo y el trabajo para reivindicar los derechos de los sufridos y desheredados. Nuestras armas son el amor, el cariño y la amistad” (12).
El caso de AFPTV es emblemático de los desmanes periodísticos cada vez más frecuentes. En efecto, numerosos medios de comunicación ya no desempeñan su papel de informadores y analistas, sino que se contentan con un papel de propagandistas al servicio de la ideología dominante y del orden establecido. La concentración de los medios en grandes grupos económicos y financieros atenta gravemente contra la imparcialidad e independencia de esta misma prensa que responde a una agenda política muy precisa, en detrimento de la difusión de una información fiable.
La Carta de Ética Profesional de los Periodistas “considera el espíritu crítico, la veracidad, la exactitud, la integridad, la equidad y la imparcialidad como los pilares de la acción periodística; considera la acusación sin pruebas, la intención de dañar, la alteración de documentos, la deformación de hechos, la desviación de imágenes, la mentira, la manipulación, la censura, la autocensura y la falta de comprobación de los hechos, como las desviaciones profesionales más graves” (13).
En vez de respetar esta profesión de fe, la AFP es culpable de una drástica falta de profesionalidad, engaña a la opinión pública y se mofa de los principios fundamentales de la profesión periodística, en particular de su propio estatuto. En este caso preciso, la agencia se ha comportado como una oficina de propaganda destinada a desprestigiar al Presidente venezolano Hugo Chávez, ultrajando así la memoria de sus padres fundadores que, bajo el yugo nazi, eligieron luchar contra la desinformación, “difundir la verdad, de contrabando si fuera necesario” –parafraseando a Robespierre –, con el fin llevársela a los ciudadanos.
La institución se autoproclama “agencia de prensa independiente” a pesar de que una parte sustancial de su presupuesto depende de las suscripciones de los servicios públicos, es decir del Estado. No obstante sus principios fundamentales, definidos en el estatuto de 1957, deben garantizar “la independencia de la agencia y la libertad de acción de sus periodistas”. Según el artículo 2, “la Agence France-Presse no puede bajo ninguna circunstancia tener en cuenta influencias o consideraciones que puedan comprometer la exactitud o la objetividad de la información; bajo ninguna circunstancia debe pasar bajo control, de hecho o de derecho, de un grupo ideológico, político o económico”. Así, la AFP reivindica su imparcialidad y objetividad (2).
La AFP dispone de una red de 2.900 colaboradores de 80 nacionalidades, ubicados en 165 países, que informan en seis lenguas diferentes (francés, inglés, español, alemán, portugués y árabe) “de la marcha del planeta, las 24 horas del día, en vídeo, texto, fotos, multimedia e infografía” (3). La agencia difunde 5.000 cables diarios en todos los campos de la actualidad y dispone, además del texto, de un servicio fotográfico internacional (2.000 fotografías diarias y 8 millones de fotografías de archivos), de un canal de televisión AFPTV (500 vídeos mensuales) y de un servicio multimedia (4).
La AFP reivindica una marca de fábrica que explica, según ella, su fama en el mundo entero: la credibilidad. Se ilustra mediante la siguiente máxima: “la fiabilidad es nuestro prioridad absoluta”. El organismo se compone de “periodistas profesionales experimentados” que “ejercen su profesión con el mayor rigor”, “clasifican, jerarquizan las noticias, verifican los hechos para ponerlos en perspectiva”. Según la entidad de prensa, proporciona “una información rápida, verificada y completa sobre los eventos que conforman la actualidad internacional” (5).
Durante la visita oficial del Presidente iraní Mahmud Ahmadineyad a Venezuela, AFPTV publicó un vídeo de 58 segundos bajo el título “Ahmadineyad y Chávez ‘atacarán Washington’”, en el cual los periodistas L. Ramírez y L. de Suremain transcriben un extracto del discurso del Presidente Hugo Chávez en la puerta del Palacio Presidencial. Los dos presidentes se encuentran uno al lado del otro, rodeados de oficiales del ejército. La voz en off traduce entonces las palabras de Chávez y el extracto se lee como sigue: “Ahmadineyad y yo, desde la puerta del Palacio Presidencial, apuntaremos Washington con cañones y misiles. Porque vamos a atacar Washington” (6).
Así, en el reportaje que realizó AFPTV, parece que el Presidente Chávez amenaza a Estados Unidos con un ataque militar. El mensaje parece bastante extraño y sorprende a la opinión pública. ¿Acaso se trata de una declaración de guerra a la potencia estadounidense, sabiendo que las relaciones entre las dos naciones son conflictivas desde hace más de una década? Resulta imposible saber más debido a la brevedad del extracto.
No obstante, un análisis del discurso completo de Chávez permite descubrir una realidad completamente diferente. En efecto, AFPTV cortó deliberadamente el discurso y seleccionó un extracto para hacer creer a la opinión pública que Chávez amenazaba explícitamente a Estados Unidos. En realidad, las palabras del presidente venezolano criticaban la estigmatización de Irán y Venezuela por parte de Estados Unidos y una gran parte de la prensa occidental. La declaración completa es totalmente distinta:
“Dicen los voceros del imperialismo, dicen los medios de comunicación del imperialismo, y lo repiten como loros sus lacayos en estos países, que Irán está en Venezuela, que Ahmadineyad está en Caracas, porque en este mismo instante, a las dos y media de la tarde, vamos Ahmadineyad y yo, casi desde los sótanos de [del palacio presidencial de] Miraflores, a afinar la puntería rumbo a Washington y que van a salir de aquí unos cañones muy grandes y unos misiles porque vamos a atacar a Washington. Casi es lo que están diciendo. O que estamos debajo de esta colina donde están los periodistas y las periodistas, supuestamente eso se va a abrir así y una gran bomba atómica saldrá. Casi eso es lo que están diciendo. Para reírnos pero para estar en alerta también” (7).
La voluntad de manipulación y engaño es manifiesta, sin contar los errores –¿voluntarios?– de traducción. Frente a las protestas que salieron en Internet, la AFP modificó el título inicial y lo sustituyó por “Chávez ironiza diciendo que va a atacar a Estados Unidos” (8). La agencia también publicó el siguiente comentario en su cuenta de Facebook:
“La AFP publicó una versión corregida de un vídeo sobre las declaraciones del presidente venezolano Hugo Chávez durante la reciente visita a Caracas de su homólogo iraní Mahmud Ahmadineyad. De las seis versiones de este vídeo de AFP, la versión en francés comportaba un error por falta de contextualización de una declaración del señor Chávez. Una nueva versión de este vídeo, contextualizada, se ha difundido” (9).
Pero otra vez el título –único cambio en el nuevo vídeo– miente. Porque el Presidente Chávez no ironiza sobre un eventual ataque a Estados Unidos, sino que critica las declaraciones de los medios de comunicación que pretenden que Venezuela e Irán están a punto de declarar la guerra a Washington. Así, la AFP transforma una crítica de la prensa occidental en un discurso belicista antiestadounidense.
Por otra parte, este ajuste no convenció a los internautas, escandalizados por el comportamiento de la agencia de prensa como ilustran algunos comentarios: “¡Es la AFP la que lanza misiles sobre la información y la opinión pública!”, “el vídeo original es una prueba irrefutable de calumnia y manipulación del pueblo francés”, “agencia de propaganda”, “es de creer que todo el mundo quiere de verdad una guerra contra Irán y Venezuela”, “es la nueva PRAVDA” (10), “lo que han hecho es sumamente grave. Están haciendo propaganda de guerra”, “¿Cómo se han atrevido los ‘periodistas’ de la AFP a tomar semejante riesgo, con esta grotesca mentira, en la era de Internet cuando todo se puede averiguar y comprobar?” (11).
En realidad, el discurso del Presidente Chávez, que duró cerca de media hora y que AFP redujo a esos 58 segundos, era más bien un alegato por la paz mundial que una declaración de guerra a Estados Unidos, como lo ilustran estos extractos:
- Chávez: “El más grande anhelo de nuestros pueblos es la paz y nos acusan a nosotros de guerreros o de guerreristas. No somos guerreristas. Irán no ha invadido a nadie. La Revolución Islámica no ha invadido a nadie. La Revolución Bolivariana no ha invadido a nadie. No le hemos lanzado bombas a nadie. ¿Quién ha invadido países y pueblos enteros durante 100 años y más? ¿Quién ha lanzado miles y miles de bombas sobre pueblos indefensos, incluyendo bombas atómicas? ¿Quién ha propiciado golpes de Estado, masacres y genocidios? ¿Quién ha utilizado la guerra química, la guerra biológica, la guerra bacteriológica contra pueblos enteros? No somos nosotros. Nosotros somos parte de los pueblos que han sido agredidos. Y seguimos siendo agredidos. Y Nos pretenden presentar como agresores. Tal como dice Eduardo Galeano: “la historia del mundo al revés”.
Del mismo modo, el discurso del presidente iraní no era forzosamente hostil a Estados Unidos:
- Ahmadineyad: “Nosotros amamos a todos los pueblos, incluso al pueblo estadounidense que está bajo el dominio de los arrogantes y que está sufriendo. Estamos con todos los pueblos para que puedan lograr sus derechos fundamentales. Nuestra arma es la lógica. Nuestra arma es la cultura. Nuestra arma son los valores humanos. Nuestra arma es el esfuerzo y el trabajo para reivindicar los derechos de los sufridos y desheredados. Nuestras armas son el amor, el cariño y la amistad” (12).
El caso de AFPTV es emblemático de los desmanes periodísticos cada vez más frecuentes. En efecto, numerosos medios de comunicación ya no desempeñan su papel de informadores y analistas, sino que se contentan con un papel de propagandistas al servicio de la ideología dominante y del orden establecido. La concentración de los medios en grandes grupos económicos y financieros atenta gravemente contra la imparcialidad e independencia de esta misma prensa que responde a una agenda política muy precisa, en detrimento de la difusión de una información fiable.
La Carta de Ética Profesional de los Periodistas “considera el espíritu crítico, la veracidad, la exactitud, la integridad, la equidad y la imparcialidad como los pilares de la acción periodística; considera la acusación sin pruebas, la intención de dañar, la alteración de documentos, la deformación de hechos, la desviación de imágenes, la mentira, la manipulación, la censura, la autocensura y la falta de comprobación de los hechos, como las desviaciones profesionales más graves” (13).
En vez de respetar esta profesión de fe, la AFP es culpable de una drástica falta de profesionalidad, engaña a la opinión pública y se mofa de los principios fundamentales de la profesión periodística, en particular de su propio estatuto. En este caso preciso, la agencia se ha comportado como una oficina de propaganda destinada a desprestigiar al Presidente venezolano Hugo Chávez, ultrajando así la memoria de sus padres fundadores que, bajo el yugo nazi, eligieron luchar contra la desinformación, “difundir la verdad, de contrabando si fuera necesario” –parafraseando a Robespierre –, con el fin llevársela a los ciudadanos.
NOTAS:
(1) Agence France-Presse, «Notre histoire». http://www.afp.com/afpcom/fr/content/afp/historique (sitio consultado el 15 de enero de 2012).
(2) Ibid.
(3) Agence France-Presse, «Nos missions». http://www.afp.com/afpcom/fr/content/afp/nos-missions (sitio consultado el 15 de enero de 2012).
(4) Agence France-Presse, «Nos services ?». http://www.afp.com/afpcom/fr/content/afp/nos-services (sitio consultado el 15 de enero de 2012).
(5) Agence France-Presse, «Qui sommes-nous ?». http://www.afp.com/afpcom/fr/content/afp (sitio consultado el 15 de enero de 2012).
(6) Agence France-Presse TV, «Ahmadinejad et Chávez ‘attaqueront Washington’», 12 de enero de 2012. http://www.dailymotion.com/video/xnmnx0_ahmadinejad-et-chavez-attaqueront-washington_news (sitio consultado el 15 de enero de 2012).
(7) Vincent Lapierre, «l’AFP en flagrant délit de manipulation sur Chávez et Ahmadinejad», Agora Vox, 12 de enero de 2012. http://www.agoravox.tv/actualites/international/article/l-afp-en-flagrant-delit-de-33296 (sitio consultado el 15 de enero de 2012).
(8) AFPTV, «Chávez ironise en disant qu’il va attaquer les USA», 12 de enero de 2012. http://www.dailymotion.com/video/xnmo85_chavez-ironise-en-disant-qu-il-va-attaquer-les-usa_news (sitio consultado el 15 de enero de 2012).
(9) Agence France-Presse, https://www.facebook.com/notes/agence-france-presse/birmanie-le-pouvoir-signe-un-cessez-le-feu-avec-les-karens/350015721677140 (sitio consultado el 15 de enero de 2012).
(10) Ibid.
(11) AFPTV, «Chávez ironise en disant qu’il va attaquer les USA», op. cit.
(12) Vincent Lapierre, op. cit.
(13) Syndicat national des journalistes, «Charte d’éthique professionnelle des journalistes», mars 2011. http://www.snj.fr/spip.php?article1032 (sitio consultado el 13 de septiembre de 2011).
(*)Doctor
en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris
Sorbonne-Paris IV, profesor encargado de cursos en la Universidad
Paris-Sorbonne-Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y
periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos. Su último libro se titula Etat de siége. Les sanctions économiques des Etats-Unis contre Cuba,
París, Ediciones Estrella, 2011, con un prólogo de Wayne S. Smith y un
prefacio de Paul Estrade. Contacto: