Especial atención merece revisar con detalle la práctica discursiva de la oposición venezolana respecto al tema comunicacional. Acusan al gobierno nacional de “ser incapaz de garantizar el ordenamiento del espacio público de las comunicaciones para promover y garantizar amplitud y variedad de las coberturas informativas y, en particular, el pluralismo de la opinión pública nacional” cualquier lector ingenuo que desconozca la realidad venezolana puede pensar que este discurso es cierto.
Entre los argumentos utilizados por este sector para justificar su plan está el hecho de que según ellos “estamos sometidos a una peculiar represión mediática que se expresa en dos vertientes fundamentales: por un lado, la confiscación progresiva de todos los medios radioeléctricos del Estado para uso exclusivo y beneficio de la parcialidad política en el gobierno; por otro, el cerco incesante a la libertad de expresión”.
Insisto, la práctica discursiva de la oposición venezolana consiste por un lado demonizar a TODOS y a TODO lo referido al proceso revolucionario y sus protagonistas, y por el otro mostrarse como los “salvadores” de la institucionalidad.
La acusación permanente desde todos los espacios mediáticos nacionales e internacionales de que “la oferta política de este gobierno se desnaturalizó de sus propósitos y orientaciones primigenias en función de la implantación de un modelo de pensamiento único, autocrático y de culto a la personalidad del Presidente de la República”; así como nos acusan de que hemos ido articulando la “hegemonía comunicacional” buscando con esta estrategia convertirnos en un “Estadocomunicador” que ha visto en la información y la comunicación el espacio privilegiado para la educación e ideologización en pos de una “sociedad socialista” que es el objetivo prioritario hacia donde se orienta este proceso gubernamental.
Revisemos en detalle estos argumentos: Antes de la llegada del proceso bolivariano en Venezuela las concesiones para uso y explotación del espectro radioeléctrico se entregaron de manera clientelar e interesada a grandes grupos económicos, copiando así al modelo norteamericano; y me explico: Un Estado desinteresado en la inversión referida a lo comunicacional, entregando en manos privadas las concesiones y con ello, la inversión en redes, transmisores y demás bienes muebles e inmuebles necesarios para esta actividad, sin saber que con esta “entrega” estaban además hipotecando la posibilidad de diversidad y pluralidad en la elaboración y difusión de los mensajes, pues quien controla el medio controla el mensaje.
Sólo con Chávez se ha democratizado verdaderamente el otorgamiento de las concesiones, por ejemplo, se han creado y dotado más de 244 radios comunitarias dándole protagonismo a la gente, sin distingos y sin pedirle nada a cambio, sólo el compromiso irreductible con sus comunidades.
La política de Chávez ha consistido en una democratización de los medios de comunicación y del espacio radioeléctrico sin precedentes en nuestro país. Para la fecha, el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información tiene registrado más de 21 mil productores nacionales independientes. Igualmente, los medios comunitarios y alternativos –antes prohibidos y perseguidos– son una fuerza de 244 emisoras de radio comunitarias, 37 televisoras de pequeña potencia y un innumerable número de periódicos, volantes, páginas web y demás plataformas mediáticas con las que cuenta el pueblo venezolano.
Hoy la libertad de expresión no es el monopolio de unas cuantas familias, sino que es un instrumento en manos de la mayoría del pueblo.
A pesar de estos frutos innegables los genios de la MUD y por ende CAPriles Radonski plantean “la democratización de las comunicaciones y ello implica asegurar efectiva libertad de comunicar a todos, en un ámbito de pluralismo democrático, modernidad tecnológica, empleo universalizado de las TIC y armoniosa convivencia, entre vigorosos servicios públicos, no gubernamentalizados, privados, comerciales y comunitarios”.
Para ello establecen como fundamentos de su acción “la profundización de los servicios públicos de telecomunicaciones; la convergencia digital en el sector comunicaciones; la apropiación social de los servicios universales de la comunicación y la información y el desarrollo de la sociedad de la información como modelo de acceso a las fuentes del conocimiento y el desarrollo cultural”.
Proponen establecer un marco regulatorio democrático y congruente con el principio de fortalecimiento de los derechos humanos y las corrientes universales de la legislación y reglamentación de las actividades comunicacionales. Ordenando la estructura oficial del sector comunicaciones para emprender la edificación de un genuino servicio público nacional de comunicación e información.
Revisarán el marco jurídico y reglamentario referido a las comunicaciones bajo el criterio de un debate amplio que incluya a diversos sectores (organismos públicos del ámbito, MCS privados, ONG, medios comunitarios, cámaras, gremios, universidades, entre otros). Y entre la legislación que debe revisarse está la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos; la Ley Orgánica de Telecomunicaciones; el Código Penal; la Ley de Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios. Debe procederse a la recomposición del Directorio de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos. Esto mis queridos camaradas, no es otra cosa que revertir el modelo adelantado por el gobierno y volver al pasado al modelo privatizado de la comunicación, es decir, la hegemonía de la MUD y los grupos económicos que la sustentan.
Entre lo más emblemático de la propuesta de la MUD/CAPriles está referido a la “revisión de las cinco leyes que soportan jurídicamente el llamado Estado Comunal.” Sometiendo a una profunda revisión a todos aquellos decretos, providencias administrativas y así como la eliminación de organismos que según ellos colidan con el precepto constitucional de una comunicación libre y plural.
Anuncian sin desparpajo que anularán los procedimientos administrativos abiertos contra medios y/o profesionales de la comunicación, es decir, le ordenarán a los Tribunales que aquellos juicios que a instancia de parte se hayan iniciado pues ellos desconociendo a esos particulares y al propia estado de derecho simplemente los eliminarán que tal? Bueno veánse en ese espejo los chavistas Light y los desencantados, eso es realmente lo que quieren.
Formulan igualmente, la creación del Consejo Nacional de la Comunicación y derogar el decreto de creación del Sistema Integrado de Comunicación e Información, esto para implementar un sólido Servicio Público de Radiotelevisión, no-gubernamental y regido por una autoridad independiente. Ese Servicio Público de Radiotelevisión deberá contar con el conjunto de emisoras de radio y televisión que actualmente tiene en sus manos el gobierno- recuerden todas aquellas concesiones otorgadas a instituciones, tales como ANR Radio, ANTV, Tiuna, y otras tantas desaparecerán con estos señores-.
Establecerán una autoridad única para el manejo de los medios de comunicación administrados por el Estado) es decir, un ZAR de la comunicación, reducirán a lo estrictamente técnico las funciones de CONATEL, crearán un nuevo Organismo paralelo y ampliamente representativo que se encargue de la problemática político-cultural de las comunicaciones radioeléctricas y electrónicas, de la neutralidad de la red, de su coordinación, armonización y supervisión, limitar en sus funciones al Ministerio de Comunicación e Información (MINCI) y sus oficinas regionales.
Planean preparar y presentar ante la Asamblea Nacional una Ley de regulación de la publicidad oficial que atienda a la asignación de la publicidad del gobierno en funciones de Estado y decretar un reglamento para la asignación transparente de la publicidad gubernamental, esto es como repartirse como en el pasado la publicidad estatal para beneficiar a sus grupos económicos que hoy los financian.
Diseñan estudiar, a través de una comisión de especialistas que cuenten con independencia política, en qué estado se encuentra este canal de televisión VTV; RNV y otros medios públicos para decidir si se continúa como proyecto regional de proyección de la integración de América Latina. Esto es reorganización de Telesur y Radio del Sur, en otras palabras trabajadores temblad!!!; ustedes que aún con todos los avances y beneficios alcanzados siguen votando contra este proceso -que a pesar de sus diferencias políticas los ha respetado- y esto me consta vengo de allí y me tocó lidiar con las inconsistencias ideológicas presentes en los medios públicos.
La cúspide del plan de la MUD es esto: “devolver de inmediato a sus concesionarios el uso de las frecuencias y los bienes e infraestructuras que les fueran sustraídos. Se promoverá la independencia en la asignación de frecuencias., entre ellas y especialmente a RCTV”, o sea adiós TVes.
Establecerán entre otras aspectos un cronograma para las subastas del espectro radioeléctrico, esto es quien más pueda pagar se quedará con esa porción, capitalismo puro pues!.
Esta alucinación lo único que nos confirma, es que ellos que han acudido hasta los Tribunales celestiales para acusarnos de que hemos construido una hegemonía comunicacional, y al final, este plan de la MUD/CAPriles lo único que nos revela es que si alguien tiene intenciones además muy serias de destruir lo que hasta ahora se ha avanzado y construir una hegemonía en contrario, pero para ciertos grupos restableciendo el status quo antes de la revolución son ellos.
Por eso que bueno que sigan hablando, así muestran su verdadera cara, esa que sólo aspira para llegar al poder para arrebatárnoslo como aves de rapiña. Contradicciones del discurso opositor que deben servirnos para desmontarlos. Leamos y estudiemos.
Por eso y por muchísimo más NO PUEDEN VOLVER!