Ayer domingo corrió por twitter, inventado desde Globovisión, un supuesto robo que había sufrido el padre del ministro Tareck El Aissami.
El asunto corrió como pólvora, yo me encontraba en una reunión y alguien lanzó el comentario: “Le robaron el carro al señor Carlos El Aissami”.
Tomé el asunto con duda y preocupación porque había estado hablando con Carlos hacía unas pocas horas atrás y recordaba que me contó que los medios habían inventado un supuesto atentado que le habían hecho que también corrió como pólvora. En esa ocasión lo llamaron docenas de amigos de toda Venezuela, muy alarmados. Igualmente supe que por vía twitter, indudablemente creados por los laboratorios de Globovisión también corrió hace poco que a la propia madre del ministro Tareck la habían atracado.
Pues bien, llamé a Carlos para preguntarle sobre el asunto, porque insistentemente me llamaban de todas partes para preguntarme sobre dicho robo. Cuando llego y hablo con Carlos lo primero que hace es soltar la carcajada.
De modo pues, que ayer el invento sobre el robo al carro fue pavoroso. El sinvergüenza de Jesús Torrealba, del programa de Globovisión El Radar de los Barrios decía: “Fíjense cómo está el problema de la inseguridad en Venezuela que le acaban de robar el carro al padre del ministerio de Interior y Justicia, pero no se preocupen que aparecerá porque como es el carro del padre del ministro…”
Por supuesto que inventos de este tipo sobre homicidios, asaltos, secuestros, sicariatos corren todos los días para que ONG´s, la OEA, la ONU y los medios internacionales los certifiquen como ciertos.
¿Ahora bien, cuántas personas en Venezuela saben que estas informaciones que lanzan Globovisión y Venevisión al mundo son totalmente falsas, porque resulta que ni siquiera el gobierno las desmiente?
Sin ninguna duda que la mayor criminalidad en este país son los inventos que hacen los medios sobre la inseguridad en nuestro país, y ni la Fiscalía ni los jueces le dan un severo parao.
Ayer decía José Vicente Rangel que el manejo que hacen los medios de comunicación sobre el tema de la inseguridad es hipócrita, porque para él, el problema reviste una "complejidad que se pierde de vista" y que "el tratamiento rutinario que se le suele dar lo complica aún más".
Rangel alertó sobre la gravedad del problema de la delincuencia en el país y los efectos negativos de que el tema se aborde sin separarse de la "politiquería", con el objeto de "calificar o descalificar políticas, para atacar o defender gobiernos".
Durante su programa José Vicente Hoy, reflexionó sobre la necesidad de que la sociedad enfrente y dé respuestas ante la inseguridad. Para ello, citó el trabajo del investigador británico Keitk Hayward sobre la "criminología cultural", que cuestiona las teorías actuales sobre el combate a la delincuencia y concluye que para superar la situación es necesario "promover el cambio social"
"Es importante desafiar la narrativa mono-ideológica de los medios de comunicación para poder cambiar la comprensión de la gente, que implica atender el modo en que el crimen y su castigo se retratan en los medios. Para lograrlo es determinante poner de relieve la hipocresía que existe en los medios de comunicación. Porque el delito vende", enfatizó Rangel.
Ahora aparece esta información que corre por el mundo: “Venezuela no tiene un conflicto armado, pero el aumento de los índices delictivos en la última década la sitúa como el tercer país más inseguro del continente.”
Añade el documento que según el ranking, sustentado en las tasas de homicidios de un informe de Naciones Unidas, lo encabezan Honduras y El Salvador, dos naciones centroamericanas que pasaron de una guerra de guerrillas a una sangrienta lucha de las maras (pandillas armadas). Con una tasa oficial de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes, Venezuela supera a México, cuya tasa se ha mantenido estable en 18 asesinatos por cada 100.000 habitantes, a pesar del conflicto armado con el narcotráfico. También está por encima de Colombia, que logró bajar ese indicador a 41,8% en 2 décadas, en medio de una guerra de grupos irregulares y una lucha encarnizada entre carteles de la droga.
Todo eso es totalmente falso, y así lo manejan los medios del mundo de la misma manera como aseguran que Chávez es un tirano, que aquí se censura la prensa y que se viola los derechos humanos.
Ha llegado la hora de actuar país todo, señores Fiscales, señores jueces.
jsantroz@gmail.com