“Las palabras se las lleva el viento” -suele decir la gente, para restar importancia a las cosas que se dicen- pero Aporrea ha demostrado que algunas palabras pueden tener tanto peso que son capaces de derrumbar estructuras sólidamente construidas y apuntaladas con los maderos del tiempo. Y en una guerra de cuarta generación como la que confrontamos en la actualidad, en la cual las empresas de comunicación son la avanzada del imperialismo para imponer su dominio basado en el terror global; un portal web como Aporrea es un poderoso instrumento ideológico que no sólo ha sido capaz de mantener a raya las pertinaces ofensivas del imperio, sus títeres y empleados, sino que se transformó en referencia mundial relacionada con el proceso revolucionario que avanza en nuestro país.
PIONEROS Y PERSEVERANTES
Los camaradas que comenzaron con Aporrea, justo cuando era más necesario, que han perseverado todo este tiempo, han demostrado que las palabras y las imágenes son obras, que sí se puede mantener una apertura a las diversas opiniones dentro de una política editorial abierta pero no descuidada, libre pero no libertina, brindando espacio a tantas personas revolucionarias que, cada quien a su manera, hemos contribuido con granos de arena al gran concierto de opiniones, discusiones y denuncias que caracteriza hoy por hoy nuestro proceso revolucionario.
TÍPICAMENTE VENEZOLANO Y UNIVERSAL
Los que se creen que los revolucionarios y las revolucionarias en Venezuela somos focas aplaudidoras sin razonar, se caen de un coco. Sólo revisando las páginas de Aporrea se nota enseguida nuestra diversidad en opiniones críticas y la claridad ideológica que tiene el pueblo porque, afortunadamente, este portal no es un estrado sólo para opinadores de oficio y tipos carentes de ideas. Aquí se iguala el doctor con el sindicalista, el funcionario con el empleado y sólo una palabra nos define a todos: Revolucionarios.
ESA CLAVE MISTERIOSA
A diez años de aquellos inicios, no sería raro que los enemigos estratégicos hayan penetrado Aporrea, pero eso no es obstáculo para seguir adelante, porque en el mismo camino se descubrirán los falsos; es lo que ha estado ocurriendo desde que este proceso revolucionario recomenzó en los tiempos del 27 de Febrero, el 4F, el 11 de abril y tantas fechas memorables. Y mucho les ha de costar ocultarse, porque los camaradas del equipo de Aporrea no son ningunos tontos. Las cargas se han ido enderezando en el camino y seguimos aprendiendo de nuestros errores para evolucionar y Revolucionar.
APORREA ES UNA PRUEBA DE QUE SÍ SE PUEDE HACER LO QUE HAY QUE HACER. GRACIAS POR EXISTIR, CAMARADAS. andrea.coa@gmail.com