¡Qué vaina, yo también estoy salado, lo siento; por fuerza mayor no puedo ver a Dair aunque sí a Vanessa, pero pierdo el ínterin!
Tiempo ha que no leo periódicos porque éstos, en línea general no sirven menos ni más que para poner un fax. Es por lo cual procuro información de calidad y de paso refrescar mi vista que ya no está muy buena excepto por los espejuelos.
Os digo que, excepción aparte, son “DiarioVea” y “Correo del Orinoco” que adquiero religiosamente cada domingo, tempranito, antes de ponerme a cocinar para la tropa y hasta hacer el tetero a un mocoso que visita estos lares cada fin de semana y al que, además, yo le recito muchos embustes bonitos -igual que otrora yo hacía con su maleducado y desobediente padre, confirmación de que de tal palo tal astilla (y no es por mí porque yo estaba entonces (eo) comprando una papeleta de kerosén)-.
Valga referir que la última vez que yo di un vistazo somero y no ex profeso, a “El Nacional”, condensada expresión del periodismo sedicente, fue el 24 de junio de 2011. Ocurrió que la autoridad estaba de viaje y mientras ella esperaba en el aeropuerto la salida del vuelo, se entretuvo con un ejemplar de ese bicho, que algún escuálido dejó tirado; para su sorlibre, ahí estaba reseñada, en la página social, la imagen del Camaleón I$mael GarCÍA en acto connubio de un copeyano corrupto –valga la hipérbole- cuyo nombre ahora escapa de mi memoria.
A la sazón, la autoridad apeló al celuloko y me dijo que “te llevo una vaina que te va a hacer reír y tal y que se yo”.
Era, en efecto, el citado nematelminto, con tremenda pinta y campaneando un vaso de ron en compañía de Bobolongo Enrique, amo del referido diario “El Nacional”. Esa fecha la recuerdo nítidamente por razón personal.
Mas, ahora al grano, a la Tania, que parece ser que nos deja, me lo dijo la autoridad esta mañanita, tal vez porque yo le jalé el dedo gordo del pie y ella quiso vengarse poniéndome triste.
_¿Sabes que Tania se va de “Dando y dando”(y etc.)?
_¡Okoñ (y etc.)!
Bueno, se trata de una vaina seria; es que la información no basta por sí, la credibilidad de un periodista es determinante para uno tener confianza de lo que se entera; por ejemplo, Marta Colomina o Carla Angola, podrían darme la misma información que Tania, exactamente la misma, pero yo nunca les creería porque esas dos señoritas son tan embusteras que juegan garrotes.
No soy extremista, nunca lo he sido y creo que durante esta ñapa feliz que el Dios del tiempo humano –el tal Cronos- me concede, tampoco lo seré y, toco sobre madera, por sí las moscas vienen a joder. Así que quien diga la verdad, sea del bando propio o ajeno, tendrá en mí a un admirador.
Estimo que la información no sólo tiene que ver con la verdad sino además, con la ética y eso uno lo percibe fácilmente, se trata de la información de calidad y al respecto, Tania es una de esas referencias importantísimas.
Y, aparte de la información en sí, ver a todas esas princesas -además de las aludidas- que son como capullos, dando tan bueno las informaciones, es una vaina que da gusto, es por lo que me fascina ver VTV siempre que puedo.
Estar a medias es estar incompleto, yo digo lo que siento, sin ambages; estimo previamente la extrema complejidad del ser humano -éxitos, fracasos y mil vainas más acechan a todo el mundo y yo no soy excepción- pero, a decir de mi parte, creo estar clarito y casi no tener mucha basura en la cabeza, es por lo que apoyo con determinación al Comandante Chávez.
(Ojo, el capitalismo chupasangre dispara incesantemente todas sus armas contra la cabeza de nosotros y, de alguna manera deja en el subconsciente nuestro, alguna inadvertida basurita que, detectarla, es jodido).
A modo de ejemplo he de decir que mientras Marta Colomina emplea la información a manera de herramienta mellada que produce atraso, en vez de progreso, puesto que solapa datos que deberían estar en claro, la Tania es ejemplarmente magnífica, dice las vainas que uno puede comprobar con sólo ir a la esquina más cercana. Lamento mucho no ver a Tania a la hora de meter los pies bajo la mesa.
(Y, además, es bonita como Vanessa).
oceanoatlanticoguillermo@gmail.com