La oligarquía mundial se hizo de los medios de comunicación para castrar la vida y el pensamiento de las mayorías. Prensa escrita, Radio, editoriales, la televisión y ahora la Red, son herramienta vil que se usa sin la menor ética para embrutecer e imponer cualquier cantidad de matrices que ya no resisten sostenerse porque caen por su propio peso. Y por si fuera poco, periodistas o comunicadores sin el menor escrúpulo de humanismo, se adhieren a tan nefastas acciones en contra de sus hermanos terrenos.
Hay que ver el cinismo o, mejor digamos la maldad, de periodistas de CNN, globovisiòn, venevisiòn, Univisión, RCN, Prisa y cuanto palangrista conocemos en todas las modalidades de comunicación a nivel mundial, que ponen su lumpen humanidad al servicio del subterfugio y la mentira. En Venezuela, Ecuador, argentina y otros países de nuestra América, por mencionar sólo países de nuestro continente, conocemos a cada palangrista y sabemos que accionan sin el menor temor porque leyes y contraleyes les protegen.
Razón suficiente para preguntarse entonces: ¿No hay manera que abogados y otros afines se armen de valientes argumentos para defender al ser humano impotente de tan nefastos personajes que impunemente hacen y deshacen con sus mentiras y subterfugios? ¿No pueden los constituyentes de toda América Latina actuar para parar esta maldad? ¿No pueden la UNASUR, ALBA y cuanto organismo nuestroamericano sienta este lamentable proceder y hacer un algo desde lo legislativo?
Cuando en televisión o prensa escrita se lanza una matriz que generalmente desmontamos, pero luego hacernos daño; cuando pelágicos como Jaime Bayle, Robert Noriega, Andrés Opemnehimer, Vargas Llosa, Fernando Del Rio y otros conocidos y reconocidos hacen ochas y panochas, ¿no existen maneras legales de castigar el atrevimiento y el irrespeto al hombre y la mujer común victimas eternos de sus “privilegios” de des-comunicación?
¿Hasta cuándo toleramos esa partida de sinvergüenzas? Sabemos a ciencia ciertísima que penalidades físicas son imposibles, pero si podemos aplicar multas millonarias, vetos a los canales o cableras que les compraron el alma, hacer el record delictivo y publicarlo a todo nivel y otros mecanismos que den el correcto escarmiento a esos monstruosos personajes.
Además de todo esto, también existen el veto de líderes y personajes públicos que pueden prohibirse el dar reportajes o responder a tan malévolos personajes. O responder haciendo la advertencia pública y desenmascarando al sinvergüenza antes que publique la tergiversación que de seguro va a publicar. ¿Cuántas veces somos testigos de las preguntas copsiosas que periodistas del palangre hacen a nuestros líderes y otros personajes públicos? Sobran los testimonios palpables que sustentan la forma o la deforma para legislar y poner al palangre y sus jefes mafiosos en su lugar.
¡Chávez es humanismo y socialismo!
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