En aquellos difíciles días en que culminó la concesión de RCTV, millones de venezolanos patriotas y bolivarianos clamaban por el cese a la guerra mediática impulsada por la extrema derecha venezolana y llevada adelante nacionalmente por este canal golpista; así que el pueblo asumió acompañar al comandante Chávez en este nuevo y tumultuoso sendero, que significaba tocar en la médula los intereses y las armas-herramientas de la oligarquía, utilizadas permanentemente para intentar derrocar, sin mayores decoros, al Presidente Constitucional de nuestro país.
La batalla se dio, jugándonosla el todo por el todo; resistiendo los embates, golpes y conspiraciones que ello iba a significar posteriormente cesara la concesión que la oligarquía hacía suya hasta el final de los días, es decir, asumían que el estado no tenía el derecho sobre el espectro radioeléctrico y que ellos eran intocables.
El pueblo resistió y acompañó sin titubeo la decisión de revocatoria contra RCTV; pero en justicia debo decir, la inmensa mayoría que esperaba por un lado el cese de hostilidades política-ideológicas de la extrema derecha a través de sus programas de opinión, anclas y noticieros que en general bombardeaban a nuestro pueblo indefenso a cada momento; por el otro, se movía en la esperanza de tener una parrilla de entretenimiento de calidad, nacionalista, integracionista y sanamente recreativa. Autocríticamente debemos asumir que esto no lo hemos logrado, sólo logramos neutralizar a nuestro enemigo de clase en su tribuna y vocería ampliamente golpista (cosa que nos alegra y compartimos), pero en lo demás el avance es mínimo, casi que vergonzoso si lo observamos a la luz de los números de raiting que de vez en cuando por allí se chequean; pareciera que TVES está por debajo de cualquier otro canal nacional que pudiéramos comparar.
Apoyamos parte del esfuerzo y entrega que desde allí hacen muchos compatriotas, pero honestamente se necesita más, ese espectro radioeléctrico es infinitamente valioso y no es posible que la mayoría de los venezolanos ni siquiera se tomen la molestia de sintonizarlo; nos atrevemos a proponer dentro de la línea de la repotenciación lo siguiente: 1) Mejorar la calidad de la señal. 2) Incorporar a un equipo de actores revolucionarios-bolivarianos que han salido a la palestra y que manifiesten voluntad y capacidad para hacerlo, para que dirijan y reorienten la línea de trabajo de TVES. 3) Asumir los sectores más avanzados de la cultura y las artes para que contribuyan al rescate bolivariano de TVES. Por ahí podemos comenzar, creo yo...
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