El lepidosauromorfo Gustavo Cisneros y el arcosauromorfo el tal Camero se apersonaron en Miraflores con el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro, quien por si fuera poco también es Jefe del Estado; así que es de esperar de los dos susodichos cromagñones, respetico a la autoridad.
Es de suponer que el Presidente marcase la pauta y le hiciese ver a los tales susodichos que el cambur verde mancha; ellos saben que es así pero tal vez creen poder derribar nuevamente al gobierno tal como lo hicieron en 2002, sólo que ahora la estrategia es diferente.
Otro empresaurio pero de género brontosaurio, Lorenzo Polar, que estuvo también en Miraflores, fue llamado a botón por la autoridad y conminado a cesar su acaparamiento de la harina de maíz que él esconde en su galpones secretos (sumariales); también hubo que pedir a este sujeto, respetico para el pueblo.
¡Ah, lo de empresaurio nada que ver conmigo, dicha expresión taxonómica la aprendí del escritor argentino Marcelo Colussi quien, a su vez, la extrajo del escritor guatemalteco Vinicio Six, ambos científicos son investigadores del comportamiento sauriopitecantropuserectus empresaurial chupasangre y han desarrollado la teoría de la lucha de clases y llegado a la conclusión de que todo empresaurio chupa sangre roja pero no sangre azul!
“Si la democracia no controla ese inmenso poder de la televisión no podría subsistir” -es de Karl Popper-.
Yo no comulgo con la noción de democracia a la que Popper pudo referirse entonces, pero su sentencia antes indicada y que yo adapto a otro contexto distinto del que el filósofo Popper pudo vivir, me parece certera, aplicable al empresauriado de acá pero que es igualito en tutilimundi.
A cada tris de tiempo lo diverso se ensancha, así que obligadamente hemos de comulgar con la diversidad y buscar soluciones; no puede ser que apenas uno o dos empresaurios dueños de televisoras que ocupan amplio espacio del espectro radioeléctrico y que es del Estado, hagan lo que les venga en gana y en conchupancia con los empresaurios de la comida, manipulen al pueblo, apelen a los resortes de la escasez, escondan la comida para hacer cambiar de opinión al pueblo trabajador, a favor del mercado capitalista.
Así que el presidente Maduro los llamó a botón y les leyó la cartilla; yo les habría zampado una patada en el culosaurio.
