Algo que siempre preocupó al Presidente Chávez toda su vida, fue la constante insidia, odio y violencia que emanaba del canal televisivo Globovisión, el estuvo profundamente preocupado por tanto veneno que podía entrar en la mente del venezolano y eso lo atormentaba día y noche, él tenía un alma tan sensible que algunas veces alguien decía que lloraba y que cuando le preguntaban el porqué, él inventaba otra cosa para no dar a conocer su real pena. El aguanto todo ese martirio porque alguien le recomendó no tocará a Globovisión y evitara aplicarle la ley, y que resultaba mejor dejar pasar las canallescas versiones y que era mejor hacerse el que a él no le importaba para nada lo que se dijera de él. Pero aquella pena le atormentaba día y noche y lo seguía a todas partes y nunca pudo sacárselo de su cabeza. Él decía que en las leyes concerniente al manejo del espectro radioeléctrico había muchas maneras legales para impedir esa cruel andanada de improperio que globovisión lanzaba al aire, y le volvían a recomendar que dejara eso quieto. Fue por esa impunidad que Globovisión llamaba con mayor ímpetu al odio y la violencia a través de su medio radioeléctrico, dañando profundamente a los venezolanos de bien, eso era día y noche que Globovisión hacía tal llamado.
Por su naturaleza, los periodistas que trabajan en ese canal son mentirosos, ellos no ven nada bueno en lo que haga el gobierno, y critican e inventan situaciones virtuales de las más atroces y maximizan los sucesos En si, Globovisión ha sido un asesino de cuerpos, mentes y almas, y es así como la pobre Venezuela nunca prosperará mientras existan monstruos como Globovisión. A esos monstruos hay que erradicarlos de la patria pues son asesinos del cuerpo, de la mente y del alma, son homicidas, y eso cualquier Estado con algo de respeto por su ciudadanía no lo puede permitir. Por lo tanto en Venezuela hay que ponerles un freno y no hacerse el bobo y permitirles salga impunes. En verdad fue Globovisión quien asesinó alevosamente y prematuramente a Chávez, ese canal hirió su alma sensible al vociferar contra el pueblo y ésto fue lo que contaminó su cuerpo y al fin lo condujo al sepulcro. Sin duda que Globovisión causó la enfermedad y muerte de Chávez. Y ahora que Chávez esta muerto, asesinado por Globovisión, se hace una venta ficticia como para que el gobierno le eche borrón y cuenta nueva a su perversidad. No, Globovisión debe ir afuera de los confines de Venezuela. El pueblo está asqueado de Globovisión, y sabe con una claridad meridiana que ese canal fue el ejecutor de la enfermedad y muerte de Chávez. Ahora se presentan tres lobos con ropaje de Corderos a solicitar al gobierno le otorgue nueva concesión, debido a que el año que viene se le vence. Chávez después de esperar 14 años y haber dicho no le renovaría la bendita concesión, ahora parece que el gobierno de Maduro quiere firmar un pacto con ellos. Si el gobierno osa favorecer en lo más mínimo a Globovisión, no le quepa duda que tendrá que enfrentarse con el pueblo.
El suplicio de Chávez sobre la influencia que Globovisión ejerció como germen virulento mental en el pueblo, fue lo que hizo que su cuerpo no resistiera. Chávez en público decía que globovisión no era causa de su preocupación por el odio al gobierno y a su pueblo, pero esa profunda y silente angustia en Chávez fue la que apresuró su muerte.