El título de este artículo, pareciera más bien enmarcado en el aspecto económico. Pero no. Toda actividad del ser humano lleva intrínseco un “valor” y, este se contrasta con el beneficio que otorgue ese valor a una colectividad. Pero que es “Información”. Según el DRAE entre sus muchas definiciones hay dos que nos parecen importantes: 1) Información es “Educación e Instrucción” y 2) Información es “Comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar o precisar los que se poseen sobre una materia determinada”. ¿Estaba Globovisión cumpliendo con estas dos definiciones?. ¿Sus anclas y demás comunicadores educaban y comunicaban conocimientos para que la colectividad pudiera precisar elementos que le permitiera analizar y comprender el día a día de la realidad nacional?. La respuesta es obvia.. ¡NO!.
Globovisión nace como un instrumento político, es decir, la información y la noticia pasan a un segundo nivel. Lo importante es el sesgo, la manipulación, la tergiversación, el amarillismo con fines ideológicos. Esto se vio y se palpo durante el golpe de estado del 2002 y el Lockout patronal y saboteo petrolero del 2003. Aquí debemos estar todos de acuerdo. Globovisión se convirtió en una empresa con fines de lucro más allá de su deber ser. Una empresa mercantilista por la calle del medio. Su lucha fue frontal contra la Revolución Bolivariana, a través de sus programas nunca existió un equilibrio informativo. Siempre existió la manipulación y el sesgo ideológico de la derecha adeca, copeyano y del Dto de Estado gringo.
El capital financiero de Globovisión siempre estuvo viciado, dos de sus principales accionistas son prófugos de la justicia, Hoy conviven y disfrutan de las mieles de un dinero mal habido, a consecuencia de una estafa bancaria en cayo hueso Florida (Patricia Poleo dixit).
Es decir, Globovisión iba por mal camino, allí no se practicaba periodismo informativo. Los espacios de este canal eran para desestabilizar al gobierno revolucionario. Su parrilla comunicativa estaba dirigida especialmente a los radicales seguidores de la derecha reaccionaria. Solo pongo un ejemplo sencillo. El bodrio “Radar de los Barrios”, solo manifestaba como una crónica roja los pesares y problemas de las comunidades de los cerros de Caracas y de otros lugares a nivel nacional. Nunca este bodrio, asomo ni si quiera por descuido algún avance efectivo -que los hay- de la Revolución en esas comunidades. El sesgo informativo se hacía presente. Por eso no nos cae por sorpresa el despido de su moderador, ficha de la embajada gringa en nuestro país. Que diferente el nuevo programa de corte parecido. La moderadora amplia el espectro informativo, y recoge las denuncias, pero también los logros. Aquí si hay equilibrio¡.
Las anclas de Globovisión, que se marcharon unos y otros fueron cesanteados, tenían compromiso partidista desde hace décadas. Roberto Giusti fue jefe de información de Carlos Andrés Pérez, y Nitu Pérez Osuna, es hija del fallecido dirigente de Copei, José Antonio Pérez Díaz, varias veces presidente del extinto congreso nacional en tiempos de la IV república. Como todos sabemos, los líderes de AD y Copei trataban de formar a sus retoños en los oficios del periodismo a sabiendas que esta profesión es influyente en la política y de manera discrecional maneja las mentes de la población. Por esto, lo que dice Giusti en su comunicado firmado por otros ex – anclas de este canal es una gran mentira. Los periodistas y los que vendrán, que han sido cesanteados por la nueva directiva siempre estuvieron manteniendo una línea partidista de oposición con intereses supranacionales que apuntan hacia el norte.
En cualquier empresa de cualquier actividad, siempre habrá cambios, cuando exista una nueva directiva. La “Movida de Mata” siempre, inevitablemente y lamentablemente se hará presente.
En la Globovisión de Zuloaga y Mezerhane también hubo despidos de anclas y de personal que laboraban detrás de las cámaras. Ninguno de los ahora “Paladines de la Información Veraz” como son Giusti, Nitu, Kiko y compañía, dijeron esta boca es mía, para defender esos despidos injustificados. Solo voltearon la cara, y siguieron cobrando sus remezas por la taquilla de la embajada gringa. La “Doble Moral” que denuncia el opositor y también periodista Vladimir Villegas es una gran verdad del tamaño de un rascacielos.
A la “nueva” Globovisión le damos el beneficio de la duda. Estará en este canal la búsqueda de entre sus entrañas, si apuesta al “valor Social” o al “Valor Privado” de la información, o un equilibrio entre estos dos términos.
Saludos Cordiales; RAS SXXI
pedro2.patino@gmail.com
Red Bolivariana
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