Es harto difícil fijar posición política porque eso conlleva a asumir riesgos. Mantenerse en el medio, sin tirar para ningún lado, es propio de este tipo de personas. Sin embargo con la misma intensidad hay quienes fijan posición sin hacer ningún esfuerzo, con la mayor tranquilidad.
Para ellos ser de derecha o izquierda, de la MUD o de Chávez, más que una posición es una conducta. En lo personal siento lástima por quienes no puede expresar abiertamente, a cielo abierto, sin techo, por situaciones acomodaticias, su pensamiento político. Pero más compasión siento por aquellos que no pueden opinar porque son Observadores de Medios. Tal como lo dijo varias veces MS, con aire presuntuosos de estar diciendo una verdad absoluta.
Traigo a colación estos garabatos motivado a la actitud de la señora Maryclen Stelling, miembro del Observatorio Global de Medios, en la entrevista de este martes 30 de octubre con el colega Luis Guillermo García(LG), en la que nunca quiso responder cual era su verdad de lo que acontece el país.
Hubo un momento que Stelling le respondió a LG que no podía opinar porque era miembro de la ONG Observadores de Medios. Durante toda la entrevista hablo de dos medias verdades, la de la MUD y la del Sistema de los Medios Públicos. Siendo que hay una sola verdad de los Medios de Comunicación Social privados. La verdad completa de la MUD es la orquestación de un golpe de estado en cámara lenta para tumbar a Maduro. Y la del Gobierno, combatir ese golpe de cámara lenta sustentado en las guerras económica, mediática y terrorista.
Las medias verdades existen en aquellos que no quieren ver los hechos en la dimensión exacta de los hechos. Y a la prueba me remito: Si la Revolución se hubiese postrado a los pies de los oligarcas no hubiere escasez de papel sanitaria, harinapan, azúcar, aceite.