La “Intoxicación Mediática” es una operación psicológica dirigida a estandarizar, “entubar” la percepción de la población, de la opinión pública nacional o mundial hacia un objetivo determinado, recurriendo a todos los medios y plataformas de comunicación de masas.
Se bombardea a la opinión pública, a la población, con información tóxica; esto quiere decir: con información no verificada, manipulada, medias verdades, con mentiras.
La intoxicación mediática es de uso militar y civil con el fin de desprestigiar gobiernos, grupos y personalidades; es una herramienta típicamente fascista de derecha, carente de toda referencia ética.
El Imperialismo y sus aliados cuentan con verdaderos ejércitos de periodistas en todo el mundo, financiados o a sueldo de embajadas o fachadas como empresas y ONG
El alcance de la intoxicación mediática es mundial y recurren a todo tipo de técnicas, desde la preparación de un rumor, manipulación de fotos, videos, montaje de escenografías hasta verdaderas producciones cinematográficas para simular desde una masacre o toma de una plaza como sucedió con Libia y Muammar Gaddafi, como sucedió antes con Irak y como ocurre hoy con Siria.
La intoxicación mediática va muy ligada al terrorismo psicológico y mediático.
Terrorismo mediático: Es el protocolo o acción previamente diseñada en la que se utilizan los medios de comunicación nacionales e internacionales (prensa, radio, televisión, cine, Internet, redes sociales, celulares, vallas, etc.) para crear atmósferas y/o sembrar miedo, odio y terror en la población con el propósito de desestabilizar y/o derrocar gobiernos, destruir su economía, destruir liderazgos, horadar apoyos populares, provocar confrontaciones violentas entre la población, guerras civiles, etc.
Contexto del ataque violento del 12 de abril.
No cabe dudas, la violencia impulsada y desarrollada por la CIA y el fascismo en Venezuela responde a un protocolo de acción dirigido a derrocar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El triunfo aplastante de la Revolución Bolivariana con el liderazgo del presidente Nicolás Maduro en las elecciones municipales del 08 de diciembre de 2014, obligo a modificar el plan de la CIA y sus lacayos en Venezuela.
La CIA, la oligarquía parasitaria y los medios nacionales e internacionales intensificaron sus acciones para agudizar la ¿crisis? En Venezuela.
Por un lado intensificaron en el imaginario venezolano, la guerra del dólar contra el bolívar. ¡Hay una presión del dólar de guerra contra Venezuela!
Para nadie es un secreto que una de nuestras principales debilidades es la dependencia a la importación; no hemos podido dar ese salto a la productividad, a la producción. ¡La deuda social histórica era muy grande!
Sectores sensibles de la economía manejados por inescrupulosos, apátridas y factores extranjeros se hacen cómplices de la presión del dólar de guerra contra las necesidades de los venezolanos.
Por otro lado el acaparamiento de los productos de primera necesidad, el aumento, el desabastecimiento, el retardo programado de la reposición de los productos en un complejo plan combinado en el que participan: productores, importadores, distribuidores y automercados, supermercados, panaderías, etc.
Un ataque sistemático - desaparición o aumento- en rubros muy sensibles como son: salud, higiene, repuestos del hogar y automotor, etc.
Y a todo ello se le suma la violencia y el delito exacerbado en la sociedad venezolana, con presencia de mercenarios y paramilitares colombianos y otros países.
Un “Gobierno violento y asesino” es el virus de la intoxicación.
La violencia del fascismo el 12 de febrero forma parte de un plan milimétrico de la CIA y sus lacayos.
Las principales agencias de noticias y las poderosas corporaciones mediáticas del planeta, los cagatintas tarifados y personalidades mediáticas en nominas de fachadas de la CIA, se encargaron de intoxicar a la opinión pública mundial: “Venezuela tiene un dictador y un Gobierno represor y asesino”
No tardaran las declaraciones del Departamento de Estado del imperialismo, entre otros.
Es una guerra mediática asimétrica, sería infantil subestimar el éxito de la intoxicación fuera de nuestras fronteras: por el mundo circulan las más inverosímiles imágenes trucadas.
La intoxicación en Venezuela fue dirigida con éxito a su población objetivo: clase media y juventud estudiantil con mentalidad gringa, yanqui, clase media, sifrinos, de colegios y universidades privadas.
Los laboratorios de guerra psicológica de la CIA y los medios están creando en su población objetivo, el estado emocional, el clima, la atmósfera de odio con los niveles sanguinarios e irracionalidad del golpe de Estado de abril de 2002 y el sabotaje petrolero.
Lo vivimos el 14 y 15 de abril de 2013 cuando Capriles Radonski llamo a la muerte y ahora el 12 de febrero de 2014
Después de la intoxicación mediática mundial viene lo peor para Venezuela
El Gobierno y el pueblo organizado tienen que prepararse para lo peor, debemos asumir con plena conciencia que los ataques del fascismo el 12 de febrero fueron consensuados con la CIA y otros organismos de inteligencia y militares de otros países hostiles a Venezuela.
Nuestra hipótesis es que se van a incrementar las acciones violentas: robos y asesinatos, sabotaje a los servicios, acciones delictivas de bandas organizadas, suplantación de identidades políticas para responsabilizar al chavismo de sus crímenes, etc.
El objetivo inmediato es la confrontación entre los venezolanos ¡Ya!
De no lograr el objetivo de guerra entre Venezolano apoyados por mercenarios y paramilitares, entonces tendríamos 2 años de zozobra social para disminuir o derrotar a las fuerzas revolucionarias en las elecciones de diciembre de 2015.
¿Que hacer?
Aquí algunas sugerencias generales y especificas
1.- Revocar concesiones de radio y televisión es un acto de legítima defensa.
2.- al igual que sacaron a NTN24, expulsar de la misma forma a CNN y agencias de noticias es un acto de legítima defensa.
3.- crear un sistema – con grandes locales o superficies- de venta, distribución y almacenamiento de alimentos para todos los corredores sociales y en todo el país.
El caso de Caracas -¿Cómo esta el país?- debe obligarnos a actuar de inmediato con eficacia y eficiencia.
Por ejemplo revisemos todo el norte de Caracas desde la iglesia la Chiquinquirá (Av. Andrés Bello) pasando por la Av. Urdaneta, hasta la plaza Catia (final de la AV Sucre) y respondamos las siguientes preguntas:
¿Cuántos centros de acopio, distribución y ventas de alimentos existen para toda esa población?
Fuera de Makro y Éxito ¿Cuántos centros de acopio, distribución y ventas de alimentos existen para la población de Petare y sus alrededores?
Fuera de Makro la Yaguara ¿Cuántos centros de acopio, distribución y ventas de alimentos existen para la población de Antímano, Mamera, Caricuao, la Vega?
4.- darle participación al pueblo organizado en la vigilancia, organización, venta y distribución de alimentos.
5.- Con los alimentos que importa el Gobierno Inundar al país con bajos precios y publicitados por diferentes medios con el PVP.
6.- Incorporar a nuestras embajadas y/o misiones diplomáticas a verdaderos Operadores Políticos (¿adicionales al esquema?), en el contexto del respeto, la formalidad de los convenios internacionales –no intervenir en asuntos internos del país receptor– y el principio de representatividad. Los operadores recorrerían toda su geografía en una gran actividad de información y propaganda: foros, cine-foros, tertulias, seminarios; encuentros con universidades, asociaciones, federaciones, partidos políticos, grupos de opinión, etc. y se crearían casas de amistad.
Los Operadores Políticos deberían estudiar permanentemente y estar al día sobre el contexto del país anfitrion: realidad socio-económica, política, todo lo relacionado a las fortalezas y debilidades en el área científica, tecnológica, comercial, aspectos culturales, geográficos, laborales.
Es salirle al paso a los actores y/o factores que mientan, manipulen y ataquen a Venezuela; así como promover, fomentar en el país y pueblo receptor, los logros de la Revolución.
Otras sugerencias
“Este será un año clave para la Revolución Bolivariana, un año para sembrar acciones y cambios profundos. Debemos aprovechar para realizar cambios, desde las pequeñas cosas, que impacten grandes extensiones del imaginario, la vida social y cultural del pueblo.
La lucha contra el delito, la violencia y el crimen deben profundizarse; en Venezuela no hay razones de ningún tipo que puedan ¿justificarlos?, todo lo contrario, tenemos las condiciones y el contexto político, económico-social y moral para aplicar todo el peso de las leyes y erradicarlos de raíz.
Es un año para ir a fondo e implacablemente contra la guerra económica y sus autores, modificando las leyes y adecuándolas a las nuevas realidades y acciones criminales de los agentes políticos y económicos.
Una ciudad iluminada crea una atmósfera de seguridad y persuade al malhechor. En el contexto del plan eléctrico nacional se debe prever esta acción que coadyuva a la prevención del delito y crea una atmósfera emocional positiva en la población.
Atacar a fondo el caos y violencia creado por los motorizados, cuya anarquía ha permitido que se mimeticen el delito y el crimen organizado. Ya hay atisbos de un problema de salud pública debido al índice de accidentes que se registran a diario. Continuar y profundizar la lucha frontal contra la corrupción y la impunidad”