Esto que se ha dado en llamar la sociedad de la información, producto supuesto de las nuevas tecnologías, definitivamente hay que ponerlo en total y completo cuestionamiento. Definitivamente no existe. Existe si, un desarrollo de diversas tecnologías que hacen fluir una inmensa masa de información y desinformación que se hace una mercancía, que los dueños de los medios de producción ideológica ponen al servicio del consumidor. No hay duda de eso. La afirmación según la cual, el ciudadano y ciudadana de hoy es un ser que procesa información es una real mentira. Más que eso, los ciudadanos y ciudadanas de hoy incluyendo en ellos a escritores y científicos, son consumidores de información chatarra. Muy Pocos se escapan de un Mac Donald desinformático.
Nadie pone en duda hoy, que este mundo dispone ahora de muchas más universidades y centros de investigación. La cantidad de personas “formadas” y capaces de no dejarse atosigar por esta información chatarra sólo parece una verdad absoluta. Parece verdad pero es una mentira generalizada. Hay por supuesto más “especialistas” y “expertos”, pero con menos competencias para observar el mundo desde lo que supuestamente son: Seres humanos. Observan y consumen información desde una deshumanización.
No es ya el caso por ejemplo, que un tal Tulio Hernández te lo presente como un hombre universal y culto. El asunto ya no es ese. El asunto es que un Chacao o un este más allá del este de Caracas con cuatro “hombres” al frente, dejen ver que una sociedad más extensa poblacional y territorialmente, que el este del este de Caracas, está casi secuestrada por el chavismo. El mundo, producto de la capacidad de estos medios de Producción Ideológica (MPI) ha sembrado la idea que Venezuela vive de luto por asesinatos que los chavistas han ejecutado, cuando en realidad los asesinatos son parte importante de la estrategia del golpe que desean concretar.
Nunca en este país, unos “estudiantes¨ universitarios osaron y quemaron efectivamente una universidad con toda su bibliotecas y laboratorios. Eso se hizo y estas lumbreras del este y más allá del este, imponen una su “información”
Este Muchacho dijo en una declaración de prensa recogida por un medio escrito, que estaría vigilante ante la presencia de militares en el municipio, pero “estuvo” ciego y sordo ante el proceso de destrucción que fascistas organizaron en la jurisdicción de su municipio. Este sábado (22/03/14) en ese mismo diario y después de haberse conocido un video en el cual apostaba por un “Maduro vete ya”; el tal Muchacho apelaba por “su derecho” a sacar a Maduro porque le daba la gana, cuestionaba una posible actuación de la justicia por ser una de las cabezas de las guarimbas.
II
Los medios audiovisuales y escritos del mundo, apuesta hoy con grandes espacios y “pomposos” titulares, sobre el derecho de Crimea a anexarse a Rusia, tal y como lo siguiere su normas. Ese mundo supuestamente dominado por la información y con muchos más saberes que otro mundo anterior, creyó conveniente hacerse el sordo y el ciego ante la destrucción física y humana de Irak, Libia y el exterminio lento del pueblo palestino. Ese mismo mundo se irrita porque un pueblo haciendo uso de un derecho toma una decisión. Se sintió ayer el silencio de premios nobeles de paz, ciencia y letras. Todo ese mundo dominado por la “información” y las nuevas tecnologías guardó absoluto silencio, pero hoy ese mismo mundo se molesta. Un premio nobel acuerda sanciones contra Rusia porque acepto la voluntad de Crimea, pero ese mismo premio nobel celebró la destrucción física y humana de Irak, Libia y es cómplice del exterminio del pueblo de Palestina.
Así es este mundo, que dice ser una sociedad de la información, cuando en realidad es una sociedad donde la “información” es una mercancía que sirve a los dueños de los medios de producción ideológica.