…Se trata de una independencia de significados que se adueña de cuanta herramienta se ofrece al paso para narrar el ascenso histórico de las luchas sociales con imágenes, símbolos, signos y comunicación rebeldes.
Fernando Buen Abad Dominguez
Le dieron cabida al verbo, sin pedir otra cosa que no sea el respeto, no el respeto burgués que te hace clasificar y entender al otro o la otra como un objeto manipulable, sino el respeto que considera la humanidad y lucha desde la palabra por devolvérsela al pueblo entendiendo la necesaria búsqueda de los iguales.
12 años y pareciera que fuese ayer cuando se dio el parto, en medio del dolor natural de todo parto cuando se rompe fuentes, sólo que en el caso de APORREA, se vivía el dolor que produce la pérdida sensible de venezolanos y venezolanas ante el asalto de las hienas.
Hoy APORREA es una referencia nacional y más allá de nuestras fronteras, las visibles e invisibles. Es notoria y además inocultable las coincidencias con la palabra del viejo Marx: "¿No es el primer deber del que busca la verdad dirigirse directamente a la verdad sin mirar a diestra o siniestra?" , y en ese camino andan hoy aporreadores y aporreadoras sin tiempo para mirar atrás -aunque entendiendo el pasado- y no por miedo que ocurra con ellos y ellas lo que le ocurrió a la mujer de Lot. Indetenible en su palabra montaraz la confrontan, la comparten, la reparten como si fuese un pedazo del pan de la mesa, porque en eso se convirtió la palabra en Aporrea, en un pedazo de alimento que enriquece el alma nuestramericana y que robustece la conciencia hoy cuando más se necesita en su titánica campaña de construir una semiosis insurgente que haga al signo y al símbolo lugartenientes de la alegría militante, camaradas del amor sin condiciones, y ateos del cariño fingido.
Una semiosis de hombres y mujeres comprometidos hasta los tuétanos con la patria urgente y nuestra, con la matria comprometida en el cobijo a sus hijos convicta y confesa en la posibilidad de tener que cruzar otra vez “el paso de los andes” pero esta vez con el valor que da la unidad y la sabiduría de los de abajo para su hegemon definitivo que los hermane, que nos hermane en la tarea arrechamente hermosa de ser fieles a la palabra del maestro de Simón José Antonio: “pensar uno en todos, para que todos piensen en uno”.
Hoy cuando este nuevo aniversario coincide con el artículo Nº 100 de este camarada de todos y todas, mi palabra de agradecimiento y compromiso a los camaradas de APORREA, extensiva a quien ha sido uno de los mejores comunicadores en nuestro país, el camarada Hugo Chávez Frías, responsable directo de esta alborada de lexemas y morfemas para la independencia y el socialismo, como un conjuro de los que están llenos de odios. Como ALÍ, decimos “échala tu palabra contra quien sea, pero dila ya”.