Si a alguien se le ocurriera hacer una investigación, descubriría como muchos funcionarios del punto fijismo ingresaron a la administración pública limpios de solemnidad. Sin embargo, aun de enterarse de que recibían una modesta remuneración por ejercer sus cargos, se daría cuenta que en varios años o antes ya se habían transformado en personas adineradas que se metían en cualquier clase de negocio, por lo que muchos de aquellos funcionarios fueron y son hoy importantes personajes; todos ellos ahora agrupados en partidos políticos de la derecha venezolana. La gente que fue gobierno en el punto fijismo estuvo acostumbrada a ir a la administración pública para robar a diestra y siniestra, y entonces con ese dinero robado montar sus empresas y lograr préstamos otorgados por institutos financieros pertenecientes al Estado venezolano; que nunca cancelaron.
La empresa televisora Globovisión sale al aire el primero de diciembre de 1.994, en el último gobierno del Pacto de Punto Fijo, con capital, financiamiento, equipos técnicos y mobiliarios probablemente provenientes de la nación, y de ser así este canal debe ser incautado, su nombre quitado para no recordar la campaña psicológica de odio y violencia que emitió hasta hace un año (2.013) contra el pueblo venezolano, campaña que duró más de una década enfermando las mentes de un buen número de sus habitantes; enfermedad que se transmitirá de generación en generación por varias generaciones. En esta era de los medios escritos, radiales y audiovisuales, los redactores, locutores y comentaristas incitan a cometer delitos, teóricamente son los autores intelectuales en: muertes, heridos, robos y hurtos de bienes. Casi toda la gente de medios padece enfermedades mentales, por lo que le encanta perturbar la tranquilidad y paz de los ciudadanos, ocasionando en éstos una permanente angustia. La saña con que actúan los que manejan los medios de difusión tienen que ser minimizada, y para conseguirlo solo falta aplicar drásticamente las leyes correspondientes. Por el canal de televisión Globovisión en no menos de 14 años se transmitió la más perversa incitación al odio y violencia jamás conocida en este país, y el mundo, contra quien fuera el Presidente de Venezuela Hugo Chávez; sin tener este medio de comunicación mayor inconveniente en hacerlo.
Un poco antes de la muerte de Chávez se dio a conocer que Globovisión se iba a vender, sin embargo inmediatamente después de aquel infortunado suceso la noticia fue desmentida, luego se volvió a hablar de su futura venta después de la sobrevenida elección presidencial que ganara Nicolás Maduro y unos días más tarde de este triunfo se dice que ya se había vendido pero su anterior presidente sigue en la directiva por algún tiempo más; sin mayor explicación pasaron unos 3 meses para no saberse más de aquel directivo. El negocio de la venta de Globovisión no está claro, más cuando hace 10 meses, 29-07-13, Diosdado Cabello fue el primer chavista que se le ocurrió ir a ser entrevistado en esa planta televisora. También se dice que se espera lograr la renovación de la concesión de su funcionamiento para regresar la televisora a sus legítimos propietarios. Supongamos que la concesión se renueve y la televisora sea devuelta a sus anteriores dueños ¿Usted se imagina que profunda será la guerra mediática contra el proceso revolucionario bolivariano, ahora contando ella con unos aliados mentalmente trastornados; abiertamente enfrentados a todas las instituciones del país?